Cristina Fernández arribando a Cochabamba |
Por un momento creí que estaba presenciando un festival de danzas folclóricas. Al estilo popurrí o enganchadito como le llamamos por aquí. Sin dar tiempo a que los comensales pudieran hundir la cuchara en los manjares. Tal era el dilema trascendental para la invitada: mirar o no mirar. Mientras la comida se enfriaba, yo me solidarizaba con la experiencia a lo Tántalo de doña Cristina. Atenta a las cámaras -que fisgonean hasta la última arruga de la gente importante- se olvidaba de su plato para no parecer antipática ante el despliegue multicolorido del ballet folclórico.
Cómo le ha envejecido el poder a doña Cristina: de una lozana y radiante primera dama, ha pasado en un pestañeo, a una agobiada y desgastada versión de sí misma. Las imágenes no mienten, que por dos horas se cebaron con su rostro para detectar cualquier mueca y sus abultadas bolsas en los ojos. A pesar de la compostura, el cansancio era evidente y su seriedad daba cuenta de su fastidio aunque se esforzaba por sonreír a su colega Evo Morales que no paraba de explicarle detalles de las danzas, quien, en contrapartida, sonreía de oreja a oreja, como en su salsa.
Por si los bailes no bastaran, en la siguiente hora, menudearon las canciones típicas y otras de aire patriótico. A cuenta, cómo no, de un senador oficialista que antes fungía de trovador y que ahora parece que vuelve a las serenatas y trasnochadas. Mientras saludaba a los presentes, como buen soldado, no olvidó de agradecer a Evo por la fabulosa oportunidad de ser legislador, y cuyo paso intrascendente por el parlamento me hace parafrasear uno de sus versos: “de qué sirve su buena voz, si es vacía su gestión (canción)". Solo faltó que el actual alcalde cochabambino, que estaba en la cena, hubiera desempolvado la guitarra. Ganas no le habrán faltado, como a mí se me da cada vez que paso cerca de un campo impecable de fútbol. ¿Acaso no decimos que la cabra tira para el monte?
Recordarán la multitudinaria boda de Menem con Cecilia Bolocco en un vulgar coliseo, una fiesta opípara a base de locro, se dijo entonces. Observando la cena de anoche, tuve la misma impresión, con la gran diferencia de que se efectuó en un hotel de lujo y a pequeña escala. Una mesa rectangular hacía de testera donde estaban sentadas las principales personalidades, y a continuación, decenas de mesas circulares con cientos de invitados, burócratas y representantes de los movimientos sociales afines al partido gobernante. Personalidades cívicas, literarias, empresariales, ni por asomo. Cuánta exhibición de despilfarro de recursos; antaño, si un gobierno de “criollos” hubiera actuado de la misma forma, las críticas no tardarían en asomar: los insensibles que malgastan la plata del pueblo, habrían dicho los que actualmente están en el poder. Pero ahora, como el “pueblo” está en el Gobierno, a callar se dijo y aplaudir con la panza llena.
Tal es el estado de cosas en el imperio plurinacional, un estado plurifestivo, evanescente y multiusos, como dicen las malas lenguas. No hay cumbre ni reunión de magnitud donde no se convoque a bailarines y cantores para que amenicen tamaña solemnidad, ni faltan brujos que ofrezcan sus sahumerios aunque incomoden a más de uno con sus humos de incienso y demás hierbas en nombre de la suerte y demás supersticiones. La vida sabe a jolgorio permanente, por lo menos para algunos. Aunque a pocos kilómetros, en las calles haya todavía indígenas estirando la mano por una moneda.
Pero, a qué vino la presidenta de Argentina, se preguntarán. A pasear no parece, sin embargo, hoy por la mañana la llevarán a la colina de San Sebastián a que presente su homenaje a las Heroínas de la Coronilla, según la agenda oficial. El Gobierno se empeña sistemáticamente en ocultarlo, pero todos los medios y expertos coinciden en que se renegociará el precio del gas que proveemos al país vecino. Ni más ni menos. Cristina pedirá rebaja al compañero Evo, no cabe duda. Vino a eso, expresamente. De lo contrario, su infinita paciencia de aguantar tanto discurso zalamero, guitarra y zapateo (hasta tuvo que acompañar a flor de labios una canción argentina) no habrá servido de mucho, aunque se haya llevado un poncho y un sombrero de palma como recuerdo. Y bien solita que estuvo, rodeada de hombres, como preguntándose qué diablos hago en este carnaval.
¿ Ha visto usted esa pintura de Goya, titulada "Saturno devorando a sus hijos"? Pues bien, aunque en principio alude a los designios del tiempo(Saturno es el Cronos de la mitología griega) en realidad la obra me parece una definición precisa del poder. No son los humanos quienes tienen poder: Es el poder el que los tiene a ellos y regurgita sus despojos cuando le resultan innecesarios. Esa es una de las razones por las que gobernantes como Cristina Fernandez se deterioran al ritmo mencionado por usted, apreciado José : El miedo a que el poder los abandone no los deja dormir en paz.
ResponderEliminarMe alegra que su comentario esta vez no haya ingresado como spam, estimado Gustavo, esperemos que vuelva la normalidad. No conocía ese cuadro que menciona, pero acabo de verlo, ciertamente es escalofriante y terriblemente expresivo. De Goya conocía sus grabados de la tauromaquia, pero fundamentalmente su famoso Aquellarre que desde chico me transmitió terror y fascinación a la vez, tuve la suerte de ver algunos de sus otros cuadros cuando visité Madrid. Ahora que hablamos del drama de Cristina, cuánta razón tiene usted, los políticos, especialmente los caudillos, son meros esclavos del poder y con el paso inexorable del tiempo la paranoia se apodera de ellos. En el caso de mi país, como sugiere usted, Evo Morales anda preocupado porque nadie le haga sombra, y en cualquier movilización popular ve signos de conspiración. El pobre hombre, últimamente pierde la compostura, sospecha de todo el mundo, incluso se ha dado el caso de que se ha “cortado la cabeza” de un par de líderes indígenas de su partido que tenían posibilidades de sucederle.
ResponderEliminarAdemás de la fatiga, el transcurso del tiempo y la angustia que provoca el ejercicio del poder (y la constatación de su condición efímera), que apunta Martiniano, también propongo la vigilancia exagerada que los medios de comunicación ejercen sobre las mujeres en política. Ocurre que las mujeres ya están un poco descascaradas cuando alcanzan el poder, porque se necesitan algunos años de trayectoria, y lo que en un hombre se entiende como señales de una veteranía tranquilizadora, en las mujeres se tiende a presentar como el desplome de la hermosura… como si la belleza tuviera que ver con la capacidad para gobernar. En esto recuerdo lo que se decía de Golda Meier, la formidable ex premier de Israel, que no era muy bonita que digamos pero que solía dejar como pollos mojados a sus rivales varones. ¿Por qué Golda Meier no usa minifalda? Esa era la pregunta: y la respuesta era “porque con minifalda le asomarían las bolas”.
ResponderEliminarCuánta razón tienes, estimado Lalo, las mujeres poderosas son doblemente vigiladas por los medios y la opinión pública. Y lógicamente sufren mayor desgaste de su persona que los varones. Los hombres viejos pueden ser vistos como sabios y hasta venerables, las mujeres con arrugas son vistas como decadentes. Recuerdo haber leído por ahí, que a Cristina Fernández se la empezaba a comparar con Evita Perón. Yo mismo caía en la trampa de creer que gobernaba a la sombra de Kirchner, pero a la muerte de este, mi impresión ha cambiado. No sé qué dirán los argentinos. Hablando de Argentina, he estado viendo fotos de tu natal Mendoza, y me he quedado pasmado por la similitud que tiene con Cochabamba: ambas ciudades están al pie de la cordillera, con clima seco y algo árido, temperaturas parecidas todo el año, aunque nunca ha nevado en el área metropolitana de Cbba. Más parecidos: poblaciones similares en número, aunque nosotros hemos arrasado con las áreas verdes naturales como los bosquecillos de eucaliptos y molles, a titulo del “progreso. Y también Cochabamba es la región más sísmica de Bolivia. En fin, te invito a que le des una mirada a estas bellas fotos de ambas urbes para que veas de lo que estoy hablando. Adjunto los links:
ResponderEliminarCordoba: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=579559
Cochabamba: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=219564