Ay, los primeros generales de la república
deben de estar revolcándose en sus tumbas. Para conformar el incipiente ejército
se inspiraron en las academias europeas, especialmente en la disciplina y
formación prusiana. Hasta hoy los uniformes de gala respetan esa tradición, por
lo menos para los desfiles. No es casualidad que, en sus filas hayan hallado
sitio, apellidos muy germánicos como Braun, Busch, Natusch, Banzer y algunos
más que no recuerdo.
De ninguna manera estoy abogando por la clase
castrense, siempre me ha parecido parasitaria y una permanente sangría para un país
pobre como este. Puede que en siglos anteriores haya sido necesaria su
presencia –especialmente para garantizar algo de seguridad a la sociedad en formación-
aunque no haya ganado ninguna guerra contra nuestros vecinos que desde el año
cero de la independencia se quisieron repartir el territorio. Pero viendo los
resultados actuales, quizás hubiera sido mejor y hoy tal vez no existiría esta
anomalía continental llamada Bolivia. Por lo menos nos hubiéramos ahorrado
tantos gobiernos desastrosos. En esta convulsa nación, los libros de historia
están llenos de sables y charreteras. ¿De qué nos ha servido?
Con los nuevos tiempos y calmados los fragores
de batalla, la situación de las fuerzas armadas se hace cada vez más
insostenible. Deberíamos seguir el ejemplo de Costa Rica. Ya no son tiempos
para seguir guerreando en escritorios. La tropa está demasiado ociosa como para
seguir costeándola. Ni siquiera resguardan bien las fronteras que siempre han
estado descuidadas. Constantemente hay denuncias de que se remueven los hitos
limítrofes. Siempre la excusa de que no hay suficiente presupuesto para equipar
a las patrullas fronterizas mucho menos para financiar cuarteles en la zona.
En contrapartida, las ciudades centrales están
llenas de regimientos y cuarteles. Demasiados oficiales que, de mañana siguen cursos
para diplomarse en Altos Estudios Nacionales y otros menesteres de dudoso
beneficio para el Estado. Y por las tardes se dedican a campeonatos de ráquetbol
o pelota frontón. Y encima les pagan, a pesar de que siguen “estudiando”
durante años para ascender de grado. Son los mayores privilegiados del aparato
estatal y más aun cuando son los únicos que se jubilan con el cien por cien de
sus sueldos. Todos los otros sectores sienten este trato especial como injusto,
principalmente en filas de la Policía, lo cual siempre ha generado
animadversión. Pacos y Plomos se llevan como perros y gatos.
Como decía, el presupuesto de Defensa es
demasiado oneroso para las arcas públicas. No tiene ningún sentido seguir renovando
material bélico cuando en un par de años ya se queda todo obsoleto con el gran
avance de la tecnología militar y a qué precio. Además, qué efecto disuasorio
podemos esgrimir si nuestros vecinos nos triplican mínimamente en poderío y
gasto armamentístico. Chile, nuestro gran enemigo invierte diez veces más que
nosotros. En esas condiciones siempre saldríamos perdiendo en un hipotético
enfrentamiento. Y me da risa hasta lástima cuando oigo a algún oficial sentenciando
que la recuperación de la cualidad marítima pasa por la vía de las armas. Como
si estuviéramos en siglos pasados, como si todo fuera cuestión de valentía. Los
William Wallace brotan como hongos.
Lo peor es que aun con estos antecedentes, el
gobierno de Evo Morales es el que más gasta en presupuesto militar con respecto
a los anteriores regímenes, preocupando seriamente a nuestro limitado vecino
paraguayo, que más o menos va a nuestro ritmo. Y gastar en armamento chino es
como armarse de flechas frente a un máuser. Aun así mucho orgullo causa en la población
ver volar sobre sus cabezas una esmirriada cuadrilla de cazas K8 de fabricación
china, inseguros por muy nuevos que sean,
como que ya tuvieron accidentes en Venezuela. El caudillo no da ningún regalo
por puro desprendimiento. Primero les exigió que adoptaran el lema del Che, en
una suerte de aberración contra natura, además de obligarlos a declararse
socialistas para dotarles de helicópteros y otros juguetitos de guerra.
Y como ahora las tropas han declarado estar al
servicio del pueblo, siguiendo la demagogia evista, hoy cumplen la muy
patriótica labor de ser los cajeros que pagan los bonos, especialmente el Juancito Pinto destinado a los
escolares. Y los desfiles, ay los desfiles, hasta en eso han perdido la
seriedad y compostura: es hasta ridículo que desfilen con sus implementos de
camuflaje envueltos en lianas tipo musgo que parecen imitaciones enanas de Pie
Grande. Todo un montaje farandulesco al servicio del caudillo que los aplaude
desde el palco oficial. Esas son las fuerzas que tienen muertas de miedo a las
tropas del imperio yanqui, de risa habrá querido decir el supremo comandante de
la revolución. Por otro lado, tienen tan poco qué hacer que andan inventando
cada cosa, como cantaría otra vez el inefable Arjona. Entre otras cosas, cada
año, con dedicación y precisión militar organizan comparsas carnavaleras con
conscriptos a quienes obligan a bailar disfrazándolos torpemente de los
superhéroes de moda, como tortugas ninjas, autos transformers de cartón o travistiéndolos de chicas. Y por supuesto,
el pueblo siempre espera con ansia el paso de los militares y sus chuscas
carrozas. Carnavalesca se ha vuelto la vida en este país, colándose hasta los
otrora rígidos regimientos. Solo faltan los claustros de monjas y la
función sería completa.
Ay, qué dirían los antepasados castrenses,
admiradores de Julio César, Napoleón, Bolívar, etcétera, si vieran estas
postales que el cuartel más orgulloso de Cochabamba y uno de los más respetados
del país acaba de perpetrar para ganarse el cariño y, seguramente la admiración
de la gente. Esto es más original y fabuloso que la luminosa “caravana de la felicidad”
de Coca Cola. Como si no bastara que los centros comerciales estén llenos de
papanoeles y demás parafernalia navideña. Es hasta vomitivo que los periodistas
y otros presentadores se presten a la bufonada de fin de año: ustedes saben,
salir en pantalla con sus trajes de corte italiano y poniéndose el dichoso gorrito
del viejito pascuero. Hasta las chicas más monas se me caen en esas
circunstancias haciendo el mono. Empacho y más empacho siento tanto ver cajas
de panetón como adultos disfrazados de idiotas.
Mucha honra para el glorioso y temido regimiento
de paracaidistas significa esta solidaridad con el viejito barbudo. Si ya de
por sí, son grotescas las estatuas con brillo broncíneo -como en otras partes suelen
colocar leones guardianes- que adornan la entrada, además de sus copias
miniaturas que coronan los muros; haberlos disfrazado de Santa Claus ya es el
súmmum de la parodia. No se lleven a engaño, no son muñequitos expresamente
colocados, esa bolsita blanca o multicolor que parece de regalos es la bolsa de
paracaidismo muy bien camuflada por los repentinos artistas del armado de
belenes y otras artes navideñas. El popularmente conocido cuartel del C.I.T.E.
(Centro de Instrucción de Tropas Especiales), por obra y gracia de sus jefes
ahora debería ostentar el título de “Centro Industrial de Trabajos Especiales”
(de aquí también salen las carrozas carnavaleras). El belén con sus cajitas a
los pies del Cristo de la Concordia denota demasiada creatividad y en plena
calle para que todos aplaudamos a rabiar. Quién sabe, en los años siguientes hasta
emprendan la titánica misión de confeccionar un traje rojo para el cristo
original del cerro San Pedro, una mole de casi cincuenta metros. Mejor no
debería dar ideas y callarme ipso facto. Nunca mi cotidiana cara de póquer
había sido desarmada de esta manera; por las fuerzas armadas, vaya.
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P.S. En cualquier caso, espero haberles
arrancado aunque sea una minúscula sonrisa, a modo de obsequio. Felices fiestas
a todos los amigos comentaristas y a todos los extraviados que caen por este
sitio.
Te deseo una Feliz Navidad desde el otro lado del charco :)
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Te correspondo los deseos estimado colega y un excelente año para el venidero. Ojalá hayas saboreado una torta del Casar en estas fechas. El otro dia estuve viendo un documental de la 1 y se me hizo agua la boca al ver a una niña comérselo con chucharilla como si fuera yogur, y saber que se producia en las comarcas de Caceres me hizo pensar "joder, seguro Ricardo se ha paseado por ahi, o su familia se dedicará al negocio, je je". qué buenos quesos maduros teneis los españoles, eh, aunque en cuestion de quesos frescos los tenemos mejores aqui. Un abrazo.
EliminarAdemás de la entronización de Papá Noel en los cuarteles, como se ve en la foto, que ya me parece una concesión a Walt Disney, me llama la atención esa consigna "un solo Dios, una sola Patria, que ya resulta anacrónica, salvo que sea una alusión discriminatoria a las creencias religiosas de los pueblos originarios... 😂:-)
ResponderEliminarJa, entronización era la palabra justa y sí, lo Disney con matices grotescos nos invade en navidad, sucede en todas partes, en tiendas, en plazas y hasta en oficinas. Pero lo de los cuarteles es nuevo, sin duda, muy “revolucionario”. Tienes toda la razón, la consigna es antigua y en su versión completa dice : “un solo dios, una sola patria y una sola bandera”, y seguramente no les hace mucha gracia a los indigenistas, pero como es una tradición les llevará un tiempo borrarla de los muros y de las mentes de los milicos.
Eliminarsin palabras.
ResponderEliminarle truppe speciali e le decorazioni di papà noel...troppo...
(immagini Putin?)
Ja ja, ya ves cómo de especiales son los militares de elite, estimada Fiore, porque -como dice el cartelito en la primera foto-, no son cualquier cuerpo sino el “hogar de los boinas negras”. Uy, qué miedo dan con sus papanoeles gigantes, je je.
EliminarNunca le diga a una tropa que está ociosa, apreciado José : de inmediato se inventarán una guerra . Nada más útil para un ejército que un enemigo imaginario. Revise los libros de Historia y encontrará que abundan los ejemplos. En los tiempos que corren, la presión de las mafias - legales e ilegales- que controlan el negocio de las armas constituyen un factor adicional. Así que no se extrañe si uno de esos traficantes toca a la puerta por estos días, disfrazado de Papá Noel.
ResponderEliminarTomo nota de su recomendación, amigo Gustavo. Será por eso, que últimamente en nuestra América, se han inventado “guerras” contra el narcotráfico, contra la pobreza, contra la delincuencia, contra el contrabando, etc. Y cierto, los traficantes de armas siempre están a la orden del día y haciendo lobby en los gobiernos, convenciendo a los jefes de que es fundamental armarse por si las moscas.
EliminarSurrealismo puro, y d origen "ecologista" en las papanoeleadas del CITE, José.. Este bizarro espectáculo q muy bien has expuesto en este exquisito texto, es fruto del ecologismo q se ejecuta en el Chapare, ese q "da" tantos y tan ricos frutos a partir d la hojita d coca. Es q a talegazos d sus verdes contantes y sonantes "frutos" ha domado ya el cocalero a todos los milicos.
ResponderEliminarComo nunca antes bajaron la cerviz ante, quizá, el individuo más dañino y vil en la historia del país (cansa, pero recordar debemos algunas d sus virtudes: bloqueador sin par, colonizador-depredador del trópico, cocalero, estulto apologista de la ignorancia y del delito, coplero, malversador, etc)
Parasitarios sí, es cierto en los milicos d Bolivia. Pero vamos.., no es q ensalzo la brutalidad militar ni la dispendiosa atención actuales de nuestras FFAA, pero si apoyo la necesidad d mantener un ejército, un "sistema d defensa" como el insustituible sistema inmunitario en el organismo..ja! lo siento, es q Jekyll no puede con su lado médico, ese q le tiene ciega fe a lo q observa en la sabia naturaleza!
Pero volvamos al hilo: Es q soñar en países desarrollados bajo una filosofía del "peace, flowers and love" es onanismo puro. La naturaleza humana hace milenios q nos ha confirmado su esencia vil y maligno hijoputismo. Algo o alguien tiene q poner el orden y concierto "extremo" entre tanta vileza q de tanto en tanto se expresa nomás en cualquier lugar (narcocracia pachacutesta, por ejemplo). Ahora bien, es absolutamente cierto q debe mejorarse la "calidad humana", educación y propósito de las FFAA (en eso el modelo de defensa suizo es muy interesante, como quizá ya sepas José, pues el grueso d su tropa ->90%- está entre su población civil, cumpliendo labores q pueden ir desde médicos hasta barrenderos). Preservar el orden interno, la memoria histórica y evitar el enquistamiento d infames estultos en el cargo de Presidente y demás, debieran ser tareas inviolables a cargo d una milicia dirigida tb por Cdtes. inviolables intelectual y moralmente . Pero ahi tenemos a la tropa nuestra: completamente sodomizados, rindiendo honores a un cocalero, disfrazados d payasos navidadescos, ultrajando cada vez más, cada vez peor a sus símbolos, a sus códigos de honor (q idealmente debieran tener!) y a sus subordinados.
Y son los soldaditos, los conscriptos, aquellos de rango miserable quienes se llevan la peor parte, porque acatar deben -como animalitos amaestrados- ridiculeces como éstas y hasta indecibles vejámenes. Ya quisiera ver yo a los gordos trogloditas del Alto Mando vistiendo en estas absurdas fechas un traje rojo rojito (con grados, charreteras y todo, ojo) con barba y peluca blancas, cargando un costal durante todos los dias éstos, mientras cumplen su "honorable" servicio a al patria..., pero sabias tus palabras estimado José: mejor nos "callamos, pa no dar más ideas" al supremo comandante de los coloridos guerreros del arcoiris..ja! Abrazos.
Caramba, no podías ser más lúcido, colega Achille. Comparto prácticamente todo lo que disparas a quemarropa. Lamento no haberme expresado bien, tienes mucha razón, ya que la pobre tropa -conscriptos y demás subalternos- está obligada a acatar órdenes para el circo plurinacional. En un país tan inestable como este es necesario un cuerpo armado para mantener el orden, quizá una guardia nacional con pocos jefes, y no la parásita costra de generales y demás oficiales que lo único que saben hacer es rascarse el ombligo y acompañar en los desfiles y paseos al cacique mayor. Abrazos.
Eliminar"coplero", questo è sin perdon!!!
ResponderEliminarbye
fiore