En las últimas semanas, Evo el Austero no ha parado de
jactarse en cuanta ocasión se le presenta para discursear ante sus masas
cautivadas, que le siguen supinamente
silenciosas y encandiladas como si oyeran a un mago. Como una función para
niños. He ahí el secreto de su discurso básico pero efectivo. Dice él, apelando
al “imagínense compañeros y compañeras” -su recurso retórico favorito- que en
ciento ochenta años de vida republicana no se ha hecho tanto como en estos ocho
años del estado plurinacional. Casi dos siglos de oscuridad, mendicidad y
atraso se han borrado de un plumazo. Ahora somos un país digno y soberano y,
faltaba más, inmerso en la carrera espacial. No producimos ni una bicicleta y
ya nos creemos capaces de llegar a las estrellas. Qué fácil es callar la boca a
este país con cuentos chinos.
Menos de una década ha transcurrido y todo parece ir sobre
ruedas en este país de las delicias: llueven canchas, coliseos, estadios,
aeropuertos, kilómetros de caminos, llueven nuevas fábricas, llueven nuevas
leyes y llueven nuevos ponchos de agradecimiento. Llueven y siguen lloviendo más
obras del programa “Evo Cumple” aunque muchas no sirvan para nada y otras ya se
estén cayendo a dos meses de estrenadas. Llueven los discursos, las cumbres
multitudinarias y llueven los músicos de folk y bailarines para alegrar a los
jerarcas muy bien entarimados. Hasta las palomas se han sumado al proceso de
cambio. ¿Pero cuál cambio?
Porque uno sale a la calle y sigue viendo las mismas miserias.
Las mismas ciudades sucias y descuidadas. Los mismos comerciantes informales
que pululan en las aceras como hormigas. Los innumerables puestos callejeros de
comida que se han ganado hasta los empleados de la banca. Si en verdad hay
prosperidad, ¿por qué hay tanta gente haciendo cola para comprar el almuerzo? ¿Por
qué cada navidad, una oleada de mujeres campesinas de las alturas llega a las
principales ciudades a limosnear poniendo a sus niños pequeños a estirar la
mano ante los automovilistas? ¿Por qué instituciones caritativas y hasta
canales de televisión se ponen a recaudar juguetes y emprenden el camino
inverso, llevando pan dulce y chocolatada hasta esas comunidades alejadas y muy
bien olvidadas por el régimen de Morales, como por anteriores gobiernos? ¿Cuál
cambio entonces?
Doloroso resulta levantarse todas las mañanas con alguna
noticia de que no hemos abandonado la condición de país miserable. Ayer mismo
mostraban en la tevé a un montón de adultos mayores a quienes habían cerrado súbitamente
las puertas de un hospital público porque el contrato con el municipio había
vencido. Han creado seguros de salud a diestra y siniestra y luego argumentan
que no hay los recursos y las instalaciones adecuadas para atender a tanta
demanda. Y, sin embargo, se gastan millonadas en proyectos mastodónticos. Y
hasta se llega al extremo de negar las sesiones de diálisis a enfermos renales
crónicos, todo porque las autoridades no son capaces de prever contingencias;
todo lleva su tiempo, dicen los burócratas muy sueltos de cuerpo.
Indignante resulta enterarse que el Beni, un departamento casi tan grande como el Reino Unido, no había tenido un solo tomógrafo, ni en su
capital Trinidad, una ciudad de más de cien mil habitantes. El reciente accidente
en motocicleta de un pariente viene a ilustrar muy bien el calvario que tienen
que afrontar los habitantes de esa región cada vez que necesitan atención especializada,
viéndose obligados a trasladarse en avión a Cochabamba o Santa Cruz, con el
costo y riesgo que ello conlleva. Y cómo no va a irritar que, meses atrás, el
presidente haya gastado una suma importante en una estatua de Hugo Chávez para
plantarla en otra ciudad del mismo departamento que no había tenido ni carro
bombero para atender el terrible accidente aéreo ocurrido esos mismos días. En
cambio, el supuesto gran benefactor sigue recorriendo esos pueblos y ciudades inaugurando
caros coliseos que valen más que cualquier aparato médico o posta sanitaria. Lo
triste es que ni a los alcaldes ni a los pobladores se les ocurre exigir esos urgentes
equipamientos hospitalarios. Ni hablemos de sofisticados equipos de oncología.
Y se sigue disimulando las carencias con cuentos chinos,
nunca mejor dicho. Ahora resulta que se ha vuelto a inaugurar Papelbol, cuando
hace tanto estaba abandonada sin haber producido un solo folio, a consecuencia
de no estar completada la instalación de la planta. “Imagínense”, todo un
estado que se hace estafar con los contratistas, como el caso de las barcazas
chinas para el ejército que hasta ahora no han llegado a territorio nacional.
Mucho dinero se ha perdido en el camino y no ruedan cabezas, porque las
gestiones seguramente las hacen los fantasmas. Aun así, se sigue llamando a los
chinos para que traigan sus técnicos y su tecnología tapahuecos. Con Papelbol
se consolida otra gran tomadura de pelo, empezando por el hecho de que no hay
materia prima, a menos que se quiera arrasar los bosques primarios que todavía
quedan. Importaremos celulosa, dicen los responsables, y ¡listo!, como si fuera
trigo para amasar pan.
A estas alturas todo ha sido maquillaje, pura intención
burda de imponer la nueva simbología en los membretes de las instituciones y en
los uniformes de las fuerzas del orden. En el fondo nada ha cambiado, porque
siguen las viejas prácticas de hacer política, las mismas mañas, la vieja
corrupción, la misma codicia por gozar a plenitud de los bienes del Estado. Es
más, con mayor descaro y cinismo. No otra cosa señala los quichicientos
homenajes y cenas en honor del caudillo y de sus invitados. Las lujosas compras
de vehículos, aviones y helicópteros para que los jefes se trasladen con
comodidad a título de gobernar cara al pueblo, por poco puerta a puerta. Si
hasta los activistas internacionales tienen derecho a viáticos cuando llegan al
país. En el colmo del despilfarro, se anunció recientemente que se iba a dotar
de vagonetas y camionetas para los movimientos sociales (léase a los jefes de
esos grupos, porque a la mayoría se la arrea a plan de camionadas), como si no
bastara que se les costee viajes y hoteles cuando viajan al exterior. Exportar
la macarrónica revolución a cualquier precio es el gran cometido, la gran
misión del caudillo y de todos sus émulos. Exportar productos elaborados y
demás industrias reales es cosa de países normales.
queste cose mi fanno ARRABBIARE! ti capisco molto bene josè, mi verrebbe voglia di fare una rivoluzione in stile bolscevico!!! mandare tutta questa gente a lavorare in miniera. o mejor, farli vivere in eterno, evo and & , con il salario di un boliviano qualsiasi,, senza auto, senza ospedali, .
ResponderEliminarLo triste es que ni a los alcaldes ni a los pobladores se les ocurre exigir esos urgentes equipamientos hospitalarios.
porquè???
ciao
fiore
pps. ho un cane, si chiama Pippo! nuovo amico del 2014
Sería bueno que pusieran en práctica, todos los postulados marxistas y socialistas que dicen defender los nuevos caudillos que azotan a nuestro continente, pero hacen justamente lo contrario, se llenan de lujos y viven como príncipes. Sobre tu pregunta, es difícil explicar la actitud de la gente que prefiere cosas grandes e inútiles como un coliseo antes que un ítem para un odontólogo y sus herramientas, por ejemplo. Evo no tiene exclusiva responsabilidad en el asunto, la misma gente le exige “queremos una cancha techada, hermano presidente”. No miran a futuro, luego cuando les ocurre una desgracia, un accidente o una grave enfermedad, recién se lamentan. Mucha gente muere en el campo por falta de una posta sanitaria, un médico oportuno o una ambulancia para el traslado urgente. En fin, cosas de la idiosincrasia boliviana.
EliminarPs. ¿de qué raza es tu perrito, supongo que será uno pequeño como un terrier, no creo que sea un mastino napoletano, que da miedo, je je. ¿se llama Pippo? ¿Como Pippo Inzaghi, il calciatore, jaja?
es un profugo de de la perrera ciudadana, las empleadas me lo trejeron già castrato e vaccinato e con microchip.
Eliminares un mixto, un bastardo, jaja, mitad bracco, mitad ? es buenisimo e timoroso.
no como inzaghi (?!!) pippo como el perro de pato donald :)))
no trovo etico pagare per un cane, figurarsi un perrazo como el mastino napoletano o inglès ....saluti invernali e auguri caro joselito! :)))
fiore
Ja, buena labor social has hecho, estimada Fiore. qué fea palabra suena "bastardo" en español, es como un insulto grave, preferimos decir "mestizo" o "criollo" segun las regiones. Un abrazo.
EliminarMe pregunto si el gobierno boliviano me pagará viáticos cuando viaje al país. Yo también tengo mis derechos, ya sabes... Un funcionario que se precie, en nuestros países, vive una doble vida, de repente todos son príncipes o cardenales. Pobre país tuyo...
ResponderEliminarNo conozco los requisitos para los periodistas, estimado Lalo, pero lo que es seguro cuanto más antiimperialista y anticolonialista te declares, te allanas el camino, podrias preguntar a Oliver Stone para que te dé unos tips de como hacerse amigo de los caudillos socialistas, la cosa quiza vaya por filmar un documental sobre Evito y sus dotes de estadista, je je. Todo aquel “hermano” activista que lleve el mensaje de la revolucion boliviana ante el mundo, merece ser reconocido, recuerdo haber oido alguna vez. Ya ves, Bolivia y Argentina estan mas cerca de lo que nos demarca la frontera comun.
EliminarY mio...
ResponderEliminarVital pregunta la del título, José.. Verdaderos magos y ases d la economía han resultado éstos bondadosos socialistas: sin trucos (de frente) desaparecen magistralmente, miles d millones, o bien los transforman en inimaginables aviones, palacios y hasta finas ropitas italianas.. Nadie como ellos, eso es cierto.
ResponderEliminarLlama mucho la atención el caso del tb talentoso alcalde "cholango" (chorango, le dijo ya un despierto columnista): otro ingenioso mago-ratero adicto a las contrataciones e invitaciones directas.. y pues así "llueven las obras", muy bien dicho. Llueven, claro q sí, los millonarios robos d frente. Su último acto d magia: una piadosa sociedad con la clínica "Los Olivos" (un mero club d rateros, pero d los más angurrientos mercaderes d la medicina; hay q decirlo) para dializar a los enf. renales!! Bien vistas las cosas, es fácil deducir por q el "Chorango" anunciaba tan contento haber logrado ese "otro contrato directo" para los pacientes renales del Viedma, hospital q está a cargo de a ver.. la gobernación masista! ¿Rodará entonces la cabezota de su colega mago, el asno gobernador Novillo?? Ni en sueños.
Tip "Cholango y masista en gral" para hacerse muy rico: Auto-boicot, para luego comprar "urgentes" servicios externos y dividirse las jugosas ganacias...Infalible. Astucias d muy vivos y magistrales rateros, no hay duda.
Abrazos, estimado José. Y sigamos con ésto, q no nos da ni un peso. Pero a la infamia, alguien tiene q señalarla.
Verdaderamente sospechoso es el acuerdo alcanzado entre la alcaldia y la clinica privada mas cara de la ciudad, cuando en el municipio argumentan que no hay plata para seguir cubriendo el seguro de salud de los viejitos y por ende la atencion a los enfermos renales. Tú, como médico estarás mejor informado que yo, desde luego. Verdaderamente son unos mercaderes esos de Los Olivos, recuerdo que una vez le sacaron una factura cuantiosa a los deudos de un conocido de la familia que segun denuncias llego muerto a la clinica despues de ser atropellado por un micro, sin embargo, los matasanos lo sometieron a toda clase de supuestos examenes durante un par de dias antes de confirmar su deceso. Luego los muy insensibles no dejaron sacar el cuerpo hasta que la factura este totlamente pagada (hasta tuvieron que dejar una vagoneta como prenda). No creo que sea casualidad que el “austero” Evito se haga tratar hasta el dolor de una rodilla en esa infame clinica. Y luego va pregonando su sencillez y austeridad por el mundo. Terrible es la farsa esta que nos azota. Un abrazo estimado Achille.
EliminarLo q hace ese lobby d rateros con mandil es d lo más asqueroso, José. Trataré d elaborar una cabal diatriba con todo lo q sé d ellos; con nombre y apellido. El caso q relatas es tan solo uno d los más angelicales, incluso. Abrazos.
EliminarEspero con ansias el despelleje sin anestesia que harás a tus colegas, apreciado Achille. Por mi parte yo no aguantaba mas tanta mierda en la ciudad y acabo de cebarme con el asunto de la basura, te invito a que te des una vuelta para conocer tu opinion como llajtamasi. Abrazos.
EliminarUsted le ha regalado a mi diccionario un vocablo lleno de matices, apreciado José. Eso de " entarimarse" define a la perfección el sentido último - y único- de la vida de nuestros gobernantes: atornillarse, eternizarse en lo alto de una tarima, pronunciado discursos plagados de protecnia, mientras abajo la masa ciega y sumisa agita el incienso y espera la distribución de las migajas.
ResponderEliminarJa, me salió sobre la marcha, sin mucho devaneo. Regia palabra es tambien "atornillarse", define muy bien el ansia de nuestros caudillos actuales de aferrarse al poder como garrapatas, chupandose los recursos publicos en sus costosas parafernalias y demas agasajos.
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