S.E., no olvidó de llevar a su paje de asuntos marítimos, el expresidente Rodriguez Veltzé (centro) |
No bien había retornado al país, Evo el
Austero, luego de que fuera invitado a La Habana donde pudo destilar un poco de
su valiosa sapiencia para acabar con terribles virus y otros males que azotan a
la humanidad; posteriormente partía a velocidad de cohete hasta el Vaticano
para ir a cenar con el mismísimo capo de la cristiandad al tiempo que sellaban
magníficos acuerdos comerciales (epa, quise decir espirituales); cuando al poco
rato tuvo que revisar su recargadísima agenda: total, algunas obras que
esperaban el corte de tijera tuvo que encargarlas al vicepresidente para que
este las inaugurara en su nombre. Urgentes compromisos de talla mundial demandaban
otra vez su cara presencia.
Mientras en Bolivia todo el mundo recordaba a
sus difuntos y gozaba de un larguísimo feriado, el inagotable líder de las 36
naciones creadas por él mismo, llegaba a tierras austriacas donde fue invitado
a bailar en la Conferencia de los Países
en Desarrollo y sin Litoral, un nuevo club fundado hará un par de años al ritmo
del oleaje del Danubio Azul (el vals, por supuesto) y al parecer más exclusivo
y potente que el hermético Bohemian Grove,
ya que apenas 32 estados pueden presumir de que no tienen costas y de no perder
el tiempo en hablar de un paisaje aburrido conocido como altamar.
Ignotos países de fábula como Bután, Nepal, Níger,
República Centroafricana, Burundi, Ruanda, Suazilandia, Botswana, Macedonia,
Armenia, Kirguistán, y emergentes potencias de la nueva ola como Bolivia, se
reunieron en los elegantes salones de la capital vienesa al tiempo que
degustaban chocolates Mozart (me consta que existen, yo mismo los he probado),
para admirar mutuamente sus trajes típicos y aprenderse de una puñetera vez los
pasos correctos de un valsecito para no estar haciendo el ridículo en la
próxima boda a la que fueren invitados.
El foro-coloquio organizado por el más
importante de los organismos más inútiles (ONU) tuvo el importantísimo objetivo
central de poner a parlotear a tan dignos representantes y que de manera
colegiada descubrieran que el atraso y pobreza de estas naciones se debían
fundamentalmente a la carencia de costas propias y a la mezquindad de los
países marítimos que ponían trabas a sus exportaciones. Eso sí, no se preguntaron
cómo Suiza, Austria, República Checa, Luxemburgo y otros se las ingeniaban para
salvar los obstáculos y seguir compitiendo en condiciones tan inhumanas.
Aprovechó el caudillo para quejarse por
enésima vez de la deplorable condición boliviana sin su pedazo de playa, ya que
si tuviéramos aunque sea un corredor, seríamos toda una potencia regional como se ha
oído afirmar a sesudos analistas del comercio y de la geopolítica. Al leer,
emocionado, su discurso encargado soltó perlas como esta: “sostenemos
que el Océano Pacífico es un mar de paz y para la paz de los pueblos
(con razón, Núñez de Balboa se devanó los sesos para ponerle el nombre)… Son tiempo de pueblos y no de imperios, son
tiempos en los que nuestros pueblos han consolidado la integración, que
facilita nuestra convivencia pacífica; es obligación de todos, trabajar por una
hermandad mundial y garantizar una paz duradera, en completa armonía entre los
pueblos naciones, estados y con la Madre Tierra”. Hurra por la fraternidad
mundial, hermanos y hermanas.
Según un influyente ministro, con su participación, el
presidente produjo en Viena un “punto de inflexión en la política exterior del
país al impulsar el derecho de todos
los pueblos al acceso al mar”, asegurando que los océanos son patrimonio de la
humanidad. Hasta la oportunísima intervención del gran unificador de las aguas,
nadie sabía que cualquier nación tiene derecho a tener una flota naviera por todos
los mares y océanos del planeta y alquilar su bandera a cuanto marino lo
solicite, incluyendo piratas y contrabandistas de altamar. Por lo visto,
retozar en la playa y tomarse unas cervecitas enterradas en la arena había sido
un todo un derecho humano. Y descubrir que se puede morir de sed entre tanta
agua, también.
Tanto encandiló a la audiencia la elocuente charla
motivacional de Su Excelencia que, unánimemente, propusieron que Bolivia asuma
la presidencia pro- témpore del grupo, luego de que el gobernante los invitara
para un próximo encuentro al año siguiente “a fin de evaluar los resultados del II Encuentro que se realizó
en Viena”. Al parecer, ya se ha corrido la voz de que el rey de la coca es un
generosísimo anfitrión que siempre aguarda con las camas listas y menús
exóticos a los visitantes. Se cree que George Clooney estaba reservando plaza
para organizar en cualquier momento el “II Encuentro Mundial de los Hombres que
miraban fijamente a las Cabras”. Así de paranormales están las cosas.
No olvidó el Guerrero del Arcoíris de
recordar el incidente aéreo (secuestro, intento de asesinato, abducción, etc.) del
año pasado y agradecer al “hermano” presidente austriaco de haberle salvado la
vida al dejarle aterrizar a su nave El
Falcon Millonario, compañero de lucha en las infinitas batallas morales que
el caudillo ha emprendido contra el imperialismo y sus pérfidos aliados. Y por
supuesto, tuvo la delicadeza de invitarlo a su próxima asunción al trono del
nuevo Estado Plurinominal en enero de 2015, y, de paso, para que conozca los
“trenes al cielo” (teleféricos) que S. E. ha obsequiado a los paceños de la
mano de una constructora austriaca. Con razón, el señor Fischer había acudido aquella
vez corriendo hasta el aeropuerto de Viena a arrullar al
guerrero malherido: como todo buen estadista estaba protegiendo los intereses
de su país. Con jugosos contratos y millones en juego cualquiera es solidario.
Coooñññooo, apreciado José : eso de "Conferencia de los países en Desarrollo y sin Litoral" es digno del título de un libro de Alfred Jarry, por lo menos: de ese tamaño parece la broma.
ResponderEliminarPor lo demás, saqueadores de la estirpe de Francis Drake, premiado con el prefijo Sir por sus robos continuos al servicio del Imperio Británico, pensaban lo mismo que Morales y sus amigos: que todos los pueblos tienen derecho a su franja de mar, pero eso sí, unos a una franja más grande que otros. Eso es lo que llaman, en lenguaje políticamente correcto, " el orden geopolítico mundial".
Un último favor ( ¿o pavor?) : quedo a la espera de su siguiente reporte de lo que en conjunto se podría llamar : Crónica universal del absurdo.
Ya ve, amigo Gustavo, adonde irá a parar esto del lenguaje políticamente correcto, debería haber un diccionario que reúna estas retorcidas creaciones lingüísticas de última hora. ¿Qué más puedo decir sobre estas cumbres ociosas e insultantes al sentido común?, Cualquier cosa vale para darse notoriedad en estos tiempos turbulentos…si hasta se esmeraron en especificar lo de “países en desarrollo” para aclarar que era una pachanga entre republiquetas y demás aldeas. A los anfitriones austriacos hasta les debió causar gracia el asunto. Y mire que ni ganas tenia para relatar este asunto de lo más absurdo, me salió así, con toda la pereza del mundo. Y ahora disculpe que vuelvo a mi hamaca virtual, jeje.
EliminarComentando un texto de un amigo, hace un rato, le decía que un maestro de periodismo solía advertir a sus alumnos que desconfiaran de las exageraciones, porque "no todas las víctimas de asesinato son el archiduque Franz Ferdinand de Austria ni todos los asesinos son Gabrilo Princip". O sea que hay que respetar los límites del sentido común. Y ahora me encuentro con un ejemplo de esta manía de exagerar declaraciones que se limitan a reiterar una política ya sabida por todos. El problema es que los periodistas suelen agradecer este tipo de falacias, porque da para buenos titulares.
ResponderEliminarEste texto ni siquiera buscar informar o hacerse eco de la noticia, en plan periodismo, caro Lalo. Simplemente vi algo en la televisión estatal donde le daban una repercusión de acontecimiento mundial (no debemos olvidar que cualquier asuntito del mar emociona a moco tendido a cualquier boliviano, y más con el caudillo encabezando la lucha) o superestelar que me partí de risa al mismo tiempo y luego acudí a la Web para corroborar el dato. Como diría mi paisano Achille yo solo soy el escribano, o mejor, como solía decir una presentadora de un noticiero serio: “estas fueron las noticias y así se las hemos pintado” (textual,no es broma, así de surrealista es nuestro país).
Eliminartrenes al cielo..!!, mar de paz..!! Unificador d las aguas..!! Creo q Panchito con su cena privada, nos dejó hecho todo un vate al cocalero... Yo no se si él mismo se paga sus -a cual más insólitas- tarimas o qué demonios pasa pa q tengamos a este prepotente ignaro hablando infinitas sandeces a nombre d todos los bolivianos. Solo falta q los payasos de la Haya declaren procedente la demanda del poetiso marítimo.
ResponderEliminarRecuerdo q hasta el arrrogante Goni se gestionaba los permisitos para viajar allende fronteras y se limitaba a hablar cosas estrictamente pertinentes, pero con este venerado asno cual magno figuretti superstar, ni permisos ni mesura en la bocota. El asco, la tristeza y la verguenza ajena parece nomas q llegaron pa quedarse. Saludos, José.
Como bien sugeriste, aquí hay un plan muy bien pergeñado para mantener ocupada la agenda del cacique, mejor si se lo manda a soltar peroratas en rincones exóticos o cumbres de lo más pintorescas donde el sumo pontífice de los cocaleros se siente a gusto y con el ego hasta la estratosfera, tarea bastante sencilla el convencer a un ignaro de que el mundo lo necesita. Mientras tanto la camarilla gobernante se llena los bolsillos o sigue favoreciendo a los amigos y parientes. Cuando la jarana termine, dejaran nuestro país sumido en la bancarrota, vamos camino del ejemplo venezolano. Abrazos.
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