Dos décadas y algo más, y todavía pulula en mi cabeza el sonido fresco e intemporal de esta banda. Siempre me he preguntado (casi inconscientemente) de dónde viene el nombre tan extraño, que suena casi reptilesco, y lo más extraño, nunca me preocupé por averiguarlo, manías mías. No importa, tampoco me interesa conocer las manías de los artistas, me basta con su arte.
Lo siento, hoy me siento desconsolado, me toca la fibra esa canción angustiosa, molecular y desesperante que es “La célula que explota”. Sus acordes de guitarra iniciales son tan desgarrantes y tendientes a la lejanía, con esa voz del vocalista que parece sufrir en carne propia la laceración del desamparo amoroso. Hay veces imperdonables para no hacerse amigo de un tequila, porque apenas lo tolero, es muy fuerte para mi gaznate, a lo sumo un par de rondas para calentar el cuerpo y levantar el ánimo. Venga limón para borrar su dejo amargo y luego salar la desdicha.
Quién no ha bailado esa cumbia sicodélica y legendaria que es “La Negra Tomasa”, estos güeys se atrevieron hasta con la movida y lograron mover a medio mundo en las salas de baile, atención a la versión extendida que es un ejercicio muy logrado de conjuntar cumbia y rock, dos géneros enemigos por naturaleza. Nadie más se atrevió. Ni ellos mismos, porque supieron que la Tomasa es insuperable.
En mi contadas farras me gusta exigir silencio a los colegas cuando suenan los acordes de “Aquí no es así”. Es mi manía personal, pedir dos o tres veces su repetición, hasta hace poco era mi canción favorita en castellano, pero lo he ido superando, eso no quiere decir que la haya arrinconado, me sigue deleitando sus punteos de esa guitarra y su lírica oscura que se pierde en una bruma invocatoria del pasado.
Con el álbum, El nervio del volcán, su trabajo más maduro, llegaron a las profundidades de un sonido telúrico, apoteósico y maestro. Una especie de homenaje a los dioses tutelares, una invocación a las raíces del México profundo. Del amplio repertorio de la banda, algunas tengo que elegir entre mis favoritas; “Perdí mi ojo de venado”, “Mátenme porque me muero”, “Detrás de los cerros”, “Los dioses ocultos”, “Aviéntame” y otras. Salvo el tema “Afuera”(muy popular eso sí), ninguno suena tan bronco, visceral o combativo. Caifanes es sinónimo de eclecticismo, sonido reposado y lírica destilada con la amargura de un buen tequila. Todo conjuncionado en un estilo único e irrepetible. Y de la voz, qué se puede decir; quejumbrosa, rota y definitiva. Mi pecado es no saber el nombre de este artista, después de tantos años tampoco voy a investigarlo, cosa rara pero su nombre no sonó como el de los vocalistas de otras bandas y eso que tengo excelente memoria.
Amigos españoles borrad de vuestra memoria a ese rock que sabe a mariposas de Maná. He estado allí, su sonido blando y repetitivo hasta la náusea se llevaba el crédito de “rock mexicano” en todas las radios y el imaginario colectivo, y eso que los Caifanes son más antiguos. Deteneos, dadle una oportunidad y deleitaros con su virtuosismo surgido desde las entrañas. Entretanto aquí me quedo al solaz de su hechizo enfermizo y me transporto en el tiempo con “No dejes que” o quizás elegiré el gemir del bajo de “Hasta morir”.
Eso sí, no hagan caso a los últimos Caifanes, Jaguares dicen que se llaman. Porque mutaron de piel, no significa que pudieran camuflarse, no rugieron ni para sus gatos pardos incondicionales. Al menos a mí no me conmovieron sus rugidos, a quién sí.
EL VOCALISTA SE LLAMA SAUL HERNANDEZ! Y EL DIOS JAGUAR SI RUGIO Y RUGIO TAN FUERTE QUE SUS CANCIONES SE CANTAN Y SE GRITAN AL IGUAL QUE LAS DE CAIFANES!!!
ResponderEliminarDisiento contigo estimado visitante, a mi no me convencieron Los Jaguares, será por algo que no repercutieron al menos en el resto de America, tal vez en Mexico sí. Gracias por tu visita, bienvenido siempre.
ResponderEliminara webo Crespo ...el rock fluye por la voz de saul siendo caifanes y jaguares ..... todo es una consevuencia de la fran aportaciond esaul y su rock -------
ResponderEliminartomaron el nombre de una pelicula mexicana de culto llamada asi ..los caifanes ... era una pandilla que de noche hacia y deshacie en travesuras (robos, jugueteo en ataudes, etc) algo como la naranja mecanica pero en nivel mas inocente ... buscale en la red ..te la recomiendo ... gracias por avisar a nuestros hermanos sobere la identidad de nuestro rock,,,mana no es nuesto estandarte ...la red te puede ayudar ..anexo algunos nombres y datos ..la castañeda rock refulgante de los 90s muy apatecible y con performance...tocaba artisticamente a los enfermos mentales, a los inadadaptados...a la sociedad que el mexico nuevo no queria ver ...los amantes de lola ..te recomiendo ..solo ... bon y los enemigos del silencio ..magistrales musicos de conservatorio ...gracias por tu aporte a la red sobre el rock mexica
ResponderEliminarAnonimmo 1: No discuto la voz de Saul, es única. No me gusta como suena Los Jaguares. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarAnonimo 2: Gracias por el dato del nombre de Caifanes,tambien habia oido que se debia a algun cuento que le gustaba a Saul H. Procurare ya mismo conseguir la pelicula que nombras. y tambien por los otros grupos de rock mexicano que citas, no los habia oido, gracias. Bienvenido siempre.
es el dios garra jaguar que esta hablando desde las profundidades del silencio eterno donde como dice saul estan los seres que nunca se fueron y que vivenentre nosotros como inocentes particulas en el viento y el espacio y sii son el mejor grupo de toda la historia del rock mexicano
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, para mí, junto a la Casta, de lo mejor que ha producido Mexico.
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