No todo es tono azulgrana en el firmamento futbolístico, uno tiene también sus debilidades por los colores locales: "celeste por su gran cielo y blanco por su Tunari"-nevado que vigila la ciudad de Cochabamba- como reza el himno de la afición del Aurora. El único club boliviano que lleva el sencillo y entrañable mote de “equipo del pueblo”, fue fundado por un grupo de estudiantes del Instituto Americano, un 27 de mayo de 1935, en plena madrugada de cielo despejado como refiere la anécdota.
A pesar de ser más antiguo que su archirrival de la casaca roja, Wilstermann (1949); sin embargo, Aurora es un equipo más modesto, con una hinchada mucho más reducida pero más leal y querendona de sus colores. Casualidad o no, muchas cabezas nevadas pueblan las tribunas cuando juega el conjunto celeste, a diferencia del equipo rojo cuya afición está conformada en su mayoría por gente joven. Si el Wilstermann es el Madrid local, nosotros somos el sufrido Atleti de estos valles. Luego de haber clasificado a la Copa Libertadores de 1964, nuestra primera participación internacional, nunca llegamos tan alto y por años languidecimos en la Liga nacional hasta el descenso a Segunda División en 1998 en circunstancias poco claras. Durante 14 largos años, la Liga nos miró con ojos esquivos, ¡qué manera de sufrir! como canta el gran Sabina al equipo de sus amores. En 2002, finalmente la espera se hizo realidad, lo pedíamos los hinchas, las aficiones rivales incluidas, hasta se pensaba en el ascenso por decreto.
Desde entonces, ya no somos meros participantes en el campeonato liguero. Irónicamente nuestro clásico rival, arrogante multicampeón, sufrió el año pasado el cachetazo del descenso y hoy saborea las hieles de segunda división. Al contrario, en casa soplan vientos favorables. Volvimos a escenarios internacionales en 2004 y en 2008 nos proclamamos campeones nacionales, y el derecho a la Copa Libertadores nuevamente, de la mano de Julio Cesar Baldivieso, figura destacada de aquella selección mundialista de 1994.
Este año, otra vez bajo el mando del icónico Baldivieso, el haber finalizado entre los primeros lugares, nos devolvió a la Copa Sudamericana, el equivalente continental de la Europa League. Dado el sistema de campeonato, por simple eliminación de partidos de ida y vuelta, nos tocó enfrentarnos al Nacional de Paraguay. Considerando que el balompié guaraní es actualmente muy superior al nuestro, empatamos muy merecidamente en el primer choque en canchas paraguayas, porque el equipo celeste no se amilanó. Ayer, 20 de septiembre, jugamos el partido de vuelta en nuestra Llajta, a estadio lleno. Lo menos, apoteósico.
Después de muchos años un conjunto boliviano ganó contundentemente a un equipo extranjero, con un marcador de 5 goles a 2. Si bien el partido fue más ajustado de lo que insinúa el resultado, el espíritu de lucha, la humildad, la concentración y el apoyo de la afición hicieron la diferencia. Fiesta total. Los comentaristas argentinos de Fox Sports con esa tendencia a la exageración, dijeron que fue una noche histórica para el futbol boliviano, aunque considerando los paupérrimos performances de nuestros equipos en campeonatos internacionales en los últimos 10 años, esta vez tiene un componente algo agridulce. El resultado no maquilla la mísera condición de nuestro fútbol, ningún jugador nacional fue realzado por la prensa extranjera, duele admitirlo, pero jugadores colombianos y argentinos resaltaron nítidamente en el encuentro.
Aún así, dentro de una semana nos veremos las caras con el todopoderoso Vasco da Gama brasileño, quien sabe podríamos emular la hazaña de David. Hoy, oficialmente en el hemisferio sur comienza la primavera. Casualidad o no, hoy el cielo amaneció más celeste que nunca.
Más información: Historia del Club Aurora
Hola, José. Si en cada país no existiera mínimo un equipo como el Aurora estaríamos a merced de la soberbia de esos eternos ganadores, para los que hasta un segundo lugar resulta deshonroso. Cómo andarán las cosas que en los últimos días he leido a varios periodistas y bloggeros hablando de " Los fracasos del Barcelona en los primeros juegos", cuando ni siquiera ha perdido un partido.
ResponderEliminarEsos clubes anónimos , por transitar siempre al filo del abismo, desatan esa pasiones extremas que solo pueden inspirar las mujeres fatales dignas de ese nombre.
El caso del Aurora me devuelve a la memoria la historia que nos cuentan del Chievo Verona, el típico equipo de barrio sufrido y luchador. No sé si todavía luzcan en la camiseta la imagen bordada de un cerdo con alas. El caso es que, cuando se debatían por allá en la cuarta división, los escépticos afirmaban que era más fácil ver volar a un cerdo que al Chievo jugando en la primera del Calcio. Pues bien, una vez lograda la hazaña quisieron darse ese lujo y entonces incorporaron a su imagen tradicional la de un cerdo volador. Por lo demás, a todos estos equipos les caben los versos aquellos del poeta Joaquín Sabina cuando se refiere a su adorado Atleti : " Qué manera de perder"
Anoto, José, el nombre de este equipo, asociado contigo, que no hay nada más noble que los “amores modestos, de entrecasa”. Aurora me hace pensar en los nombres de inspiración anarquista, como Espartaco, Germinal, etc., pero tú nos cuentas que no se trata de una influencia de Proudhon o Bakunin sino que el nombre surgió porque los fundadores, estudiantes del Instituto Americano, se quedaron pensando en cómo llamarlo hasta la madrugada. Dejando de lado los chistes malos (si se hubiesen quedado hasta un poco más tarde… etc.) se me ocurre preguntarte si a estos jóvenes los animaba alguna ideología en particular, ya que no el anarquismo. ¿Por qué la “rebeldía” ante el director del instituto, como he leído en la historia del club, cuyo sitio hallé en tu blog? Suerte y buenos resultados.
ResponderEliminar¿Sabía don Lalo que en Perú existe un equipo llamado "César Vallejo Fútbol Club ? Lector impenitente de poesía como soy, quisiera creer que se trata de un homenaje- aunque sea involuntario- al poeta que se murió en Paris con aguacero.
ResponderEliminar"Me moriré en Paris con aguacero,/un día del cual tengo ya el recuerdo./Me moriré en Paris—y no me corro—/talvez un jueves, como es hoy, de otoño", escribio el peruano.
ResponderEliminarEstamos en otoño y hoy es jueves, ¿qué poeta se estará muriendo en París, la real o la ideal? Hace unos años, recorriendo como turista la ciudad, me encontré, a pocas cuadras del Louvre, con un busto, creo, y una placa (esto es seguro) recordando que Vallejo había vivido en una pensión vecina. Gran emoción, en una ciudad que recuerda más a los escritores que a los soldados, algo muy raro.
Don Lalo: esa frase suya del final me recuerda otra de García Márquez- lapidaria, como todo lo suyo- que reza así : " El mundo habrá acabado de joderse cuando los hombres viajen en primera clase y los libros en el vagón de carga".
ResponderEliminarUn abrazo,
Gustavo Colorado G.
Saludos Gustavo. Ciertamente muchos comentaristas se recrean en los empates del Barça como si fueran derrotas, y complementariamente en Italia muchos diarios remarcaron el empate milanista como si de una "hazaña" se tratara. Lo bello de alentar a los colores de un equipo chico como el Aurora, cuando se logra un titulo tiene una connotacion gloriosa, de pequeños gigantes,como nos pasó en 2008 al proclamrnos campeones nacionales despues de mucho tiempo. Muy simpatica y curiosa esa anecdota que obsequia sobre el Chievo Verona, sin duda antológica.
ResponderEliminarGracias por pasar por acá estimado Lalo. Sobre tu pregunta, ni yo lo tengo claro, porque no hay mucha historia al respecto. Al igual que muchos hinchas me inclino a pensar que se trataba de una simple reaccion de los colegiales. En esa epoca, los directores del Instituto Americano eran siempre de origen yanquee, asi que me parece bastante normal que no tuviesen simpatia por el futbol, además este tipo de colegio privado junto con el Anglo Americano eran muy elitistas y no querian comprometer el nombre de sus instituciones con aficiones populares como el futbol. Sabemos que de estudiantes siempre hemos tenido aficion por la bohemia en plazas y parques, y dado nuestro romanticismo no fue muy dificil elegir el nombre para aquellos fundadores trasnochados del club. Por lo demas yo estoy feliz con el nombre, es de lo más alentador. Cordialmente
ResponderEliminarHola, José. Tengo que corregir un craso error de información zoológica : la anécdota del Chievo se refiere a un burro, no a un cerdo. A lo mejor me confundí porque en la portada de un álbum de Pink Floyd titulado Animals aparecen unos cerdos volando.
ResponderEliminarCiertamente Gustavo, acabo de ver en varios sitios. Sus orgullosos hinchas se autodenominan "burros voladores". Curiosamente el equipo tiene mas abonados que habitantes del modesto barrio veronés de donde procede. Algo similar pasa con el recientemente ascendido Rayo Vallecano de España. Sin duda, lindas anécdotas para el fútbol.
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