¡Estos carnavales quién los inventaría!, reza
el estribillo de una copla muy popular. La tradición dicta que durante estas
festividades el todo vale es la norma. Tiempo de jaranas sin cuartel. Mandan
los espíritus chacoteros y la sobriedad es feo defecto. Reina la alegría exacerbada por la espuma
bien surtida por las cervecerías que trabajan a toda máquina. El resto relaja
los brazos y tonifica los músculos de las piernas para las maratónicas fiestas
folclóricas. Para un pueblo encorsetado desde siempre por un destino implacable
y mezquino, el carnaval pretende ser una válvula de escape. Una pausa relajada a
la vida que corre deprisa. Un intento para disimular las miserias. Durante estos días, las penas duelen menos y
se van bailando, dicen.
Abierta la veda, la gente se cree que hay
barra libre. Menudean las jovencitas haciendo el esperpento durante el publicitado
Jueves de comadres para demostrar a
los machos que ellas también pueden, darle a la mamadera del pico de una
botella, hasta quedar con la mirada perdida en la nada. Mucho hemos avanzado
por la equidad de género, aunque sea viciosamente hablando.
Como si no fuera suficiente durante estos
acontecimientos, observar el triste espectáculo de mayor número de borrachos
por kilómetro cuadrado, aparecen las brigadas de salubridad repartiendo preservativos
como caramelos, arrojándolos a la multitud apostada en las graderías, en
previsión de que los peregrinos no solo aflojan la bragueta para obedecer al
esfínter. Curiosamente, en estas fechas recrudecen los spots de distintas
marcas. Tal parece que el año entero, la
jauría humana entra en periodo de abstinencia para despertar durante el
carnaval. No será casual que rime con carnal, diría un arjoniano.
Puntualmente, he recopilado algunos hechos
carnavalescos dignos de remarque. Que se produzcan durante estos días es pura
coincidencia, considerando que vivimos tiempos de cambio, tiempos de
transformaciones o el No tiempo, como
les gusta llamar a sus profetas pachamámicos. En este país de fábula, como
saben, los días sobrios y normales, los días de trabajo, van disminuyendo. A la
larga lista de feriados religiosos y patrióticos, ahora se suman nuevos días
ociosos por decreto, para celebrar los nuevos mitos de la plurinacionalidad. Como
estamos en tiempos de reivindicaciones, ahora cada gremio, especialmente de la administración
pública, se da el día libre por puro capricho, como si no bastara el Día del
Trabajo. A este paso, hasta los sepultureros escogerán un día del calendario y
pobre de aquel que se le ocurra morirse en esa fecha.
Tarde libre se dieron los empleados municipales
de la sede central, precisamente para agasajar a las mujeres de la alcaldía,
cerrando las puertas de atención al público, a media semana, en las narices de
la gente que fue a efectuar sus trámites. Porque se les ocurrió, así de
improviso, trabajar horario continuo, como se hace en circunstancias
excepcionales, determinando cabalmente que el festejo a las “comadres” reunía
esa condición. Al contrario, el gobernador del departamento, atinadamente -
estando todavía fresco el escándalo sexual de los asambleístas de Sucre-,
prohibió que se efectuara cualquier celebración dentro de las oficinas de su
jurisdicción, incluidas las tradicionales ch’allas
(sahumerios) de carnaval. Los de la
alcaldía cochabambina, sin embargo, son celosos observantes de la autonomía
concedida por ley. Como ejemplo, modélica postal ésta: cómo caerá a los
habitantes de una ciudad de más de medio millón, que se dice moderna, ver que
en plena plaza principal, un grupo de gendarmes municipales, introducía casi a
hurtadillas varias ollas grandes de comida y bolsas negras, probablemente con
bebidas, un jueves por la tarde en pleno horario de trabajo. Las oficinas
ediles convertidas en comedores, so pretexto de cualquier cosa.
Para reforzar la humildad y sencillez del
hermano presidente, tal como les gusta remarcar a sus ministras cada vez que
toca defenderlo, a algunos ínclitos patricios orureños no se les ocurrió algo más
brillante que bautizar el nuevo aeropuerto internacional de Oruro, inaugurado
estos días, con el nombre del mandatario. Cuánta zalamería, como si la obra
fuera un milagro. Cuánta devoción por un ser de carne y hueso, a tal punto que,
la Virgen del Socavón (patrona de Oruro) se habrá resentido por la competencia.
Más culto al inculto, como apuntó un certero comentarista. Como si ignorásemos
que las obras, edificaciones o proyectos son obligaciones naturales de todo
gobernante, poco falta para que nos arrodillemos, mientras vamos hinchando la
“humildad” de Su Excelencia, bautizando con su nombre desde olimpiadas
estudiantiles, sedes sindicales, un puerto en un rio amazónico, escuelitas nuevas y promociones de
bachilleres, hasta los ricachones que organizan premios automovilísticos en su
honor. En treinta años de gobiernos democráticos nunca había visto tanta
lisonja y agradecimiento perruno. A este paso, pronto veremos estatuas por todo
el territorio. Que así sea. Mansos, sumisos y agachados como nos gusta vivir.
La bolivianidad en su máximo esplendor.
No podía faltar la nota de humor, que para
otros es cosa seria. Por lo menos para el presidente de The Strongest, que
presa de la ira maldijo hasta la quinta generación de quien haya puesto unas
“mesas negras” dentro del complejo deportivo, aunque luego se disculpó bastante
arrepentido. Preocupado por las malas vibras, encargó una misa solemne de
sanación para conjurar la maldición. Casualidad o no, resulta que el equipo
continúa penúltimo en la tabla a seis fechas de haber empezado el nuevo
campeonato. Arrancar tan mal luego de haberse coronado tres campañas
consecutivas, para el “equipo más fuerte”, no será cuestión de brujería ¿o sí?
Bueno, Evo Morales, así como Correa y Chavez, ha recibido el Premio Libertad de Expresión de la Universidad (Argentina) de La Plata, de modo que no debería escandalizar que le pongan su nombre a un aeropuerto. A este paso lo van a proponer para el cónclave de cardenales. ¿Acaso no haría un buen papa? A que sí… Te atreves?
ResponderEliminarjosè che allegria leggerti!per fortuna qui il carnevale non importa a nessuno se non ai bambini, quello di Venezia è fatto solo per turisti ricchi( venezia è carissima) il Divino non ha bisogno di travestirsi .non mi piacciono, odio il folklore in tutte le sue espressioni. un tempo si faceva festa e si mangiavano dolci semplici una settimana all'anno causa la povertà, ma adesso? si mangia e si beve e si fa festa tutto l'anno, non parliamo dell'estate!
ResponderEliminare se decidessero di chiamare la TUA strada con il nome del Divino??? jajajaj
ciao
saluti carnevaleschi
fiore
ps grazie per i blog di cinema e libri che stò leggendo
Definitivamente este mundo está patas arriba, estimado Lalo. Estos premios concedidos a estos paladines no tienen desperdicio, y de universidades serias además. Evo les lleva la ventaja, ya tiene una docena o más de títulos Honoris Causa, incluido una que le concedió la Universidad de Córdoba (Arg.), a pesar de su desprecio público por los altos estudios. Si hasta Adolfo Pérez Esquivel lo propuso para el premio Nobel de la Paz. Con estos antecedentes, no suena disparatada tu modesta proposición. Quién sabe, dentro de poco, tendremos una ciudad nueva bautizada como Evópolis o Evolingrado con una gigantesca estatua en su plaza mayor. Espera y verás.
ResponderEliminarSaludos de nuevo cara Fiore, el Carnaval es el más largo feriado del año en Bolivia. Se paralizan casi una semana las actividades normales. He ahí una de las causas de nuestro atraso y pobreza: la gente prefiere hacer caso a la tradición antes que ponerse a trabajar. En estos días que la mayoría de la gente se divierte tanto, yo me aburro como un soberano. Para que te hagas una idea: de las 7 redes nacionales de televisión, 5 se pusieron a transmitir las fiestas folclóricas, durante horas hasta la madrugada incluso (ver los disfraces durante una hora puede ser divertido, pero luego cansa, como sucede con el Carnaval de Rio de Janeiro). Menos mal que se ha inventado el DVD, para poder ver mis películas clásicas. He escuchado que en algún barrio nuevo ya han puesto el nombre del Divino, y si algún loco propone cambiar el nombre de mi calle, prometo hacer una huelga de hambre, je je.
ResponderEliminarPs. ¿te refieres a las webs (literatura y cine) que aparecen en mi blogroll?
Bueno, apreciado José: por algo carnaval quiere decir, en sentido literal, Fiesta de la carne.Son los ritos de los excesos derivados de las antiguas ceremonias de la fertilidad. Por eso el cristianismo los ubicó justo antes de la cuaresma. Allí reside, entre otras cosas el simbolismo de la abstinencia de consumo de carne los cuarenta días previos a la Semana Santa.
ResponderEliminarPero como todo lo distorsionamos a la medida de nuestro gusto, el carnaval se convirtió en la exhibición ociosa de burócratas que cierran oficinas sin o pensar en las necesidades del ciudadano, para no hablar del frenesí etílico encargado de proveer la correspondiente tanda de muertos, heridos y asaltados.
si si, ho trovato dei blog molto belli e ho visto uno dei film -vampyr -ho letto anche una paio di pagine dell'autore boliviano -non ricordo il nome- che ha vinto un premio in spagna, uno che scrive con molta energia.
ResponderEliminaril Carnevale deriva dai romani, (sempre loro!)
semel in anno licet insanire!
una volta all'anno si può impazzire
si, di noia!
oggi qui è l'ultimo giorno di carnevale! detto anche Martedì grasso.
ciao ciao
buonanotte
fiore
Usted lo resume muy bien, estimado Gustavo. Todo este frenesí de baile y alcohol deja saldos terribles. Yo no tengo nada contra el carnaval, acepto que la gente tenga un par de días para mover el esqueleto y de paso divertirse. De hecho, las distintas expresiones folclóricas de ciudades como Oruro, Tenerife, Cádiz, Barranquilla, etc, sin duda tienen su atractivo. Pero es que aquí, el exceso cansa y sobre todo perjudica a todo el mundo. Ayer mismo, me dirigí al mercado principal de mi ciudad para conseguir algunas películas y, por donde iba, me sofocaba con el intenso aroma de los sahumerios generalizados, habiendo el lunes y martes como se acostumbra, ingenuo de mi no recordaba que, los comerciantes tienen la costumbre de santificar sus negocios el miércoles de carnaval. Lo peor que el jolgorio continuará este sábado con el Corso de Corsos Cochabambino, un coñazo de fiesta que es una mixtura de todo, un carnaval del caos, por resumir.
ResponderEliminarAhora que lo cuentas sobre los romanos, amiga Fiore, (en italiano es más expresivo “Carne-vale”), la imagen de este post representa al “Pepino” un personaje exclusivo del carnaval de La Paz, de quien se ha escrito que está inspirado en el arlequín del carnaval veneciano, por el uso de dos colores en el traje. Respecto al autor boliviano, no recuerdo que alguien haya sido premiado en España, últimamente. Lo que sí he leído es que un periodista (Fernando Molina) ha ganado el Premio iberoamericano de Periodismo por un articulo llamado; “Pensar Hispanoamérica: el inicio”. Aquí va el link:
ResponderEliminarhttp://www.paginasiete.bo/2012-01-12/Cultura/Destacados/molina.aspx