¡Oh mis viejos amigos!, mi vieja ciudad se ve azotada por una oleada de calor infernal. Apenas la mañana es tolerable, el resto del día la hoyada parece un horno gigantesco en el que nos asamos lentamente algo más de medio millón de habitantes (no me salió tan poético como las almas que se pudrían en Madrid en tiempos de cierto poeta, pero bueno). Ni una brisa pasajera que despeje el olor a mierda seca que inunda el ambiente, especialmente pasado el mediodía. Esto enojaría a muchos paisanos, porque seguramente les pillaría comiendo algo mientras leen. El cochabambino come en cualquier parte y a toda hora: en el micro, en el aula, en la oficina, de pie, agachado, o sentado en un banquito, con puestos de comida que incluso se asientan a flor de alcantarilla porque siempre habrá alguien que no haga ascos. Que se cabreen si quieren, porque la verdad más grande que su hambre insaciable me da la razón. Y si no, su panza más voluminosa que la de Sancho está para dar testimonio. Al ritmo pantagruélico que engullimos deberíamos ser gigantes, pero somos enanos.
A estas horas de la noche que por fin me
siento frente al teclado, con el sopor
encima y sin posibilidades de dormir, solo me consuela el aroma pasajero de
unos deliciosos floripondios de la casa enfrente. Otras noches son de jazmines
intensos que pueblan algún muro cuando uno se recoge de la calle (ya no se ven
las mojigatas madreselvas de Becquer, claro, eran oscuras, ¿no?). Siempre de
noche la naturaleza concede sus milagros olorosos. A pesar de la tranquilidad aparente
que trae la medianoche -interrumpida por algún ladrido lejano- no soy capaz de
hilvanar ninguna historia, ni aunque le ponga empeño. Infame calor. He ahí el
origen de mi bloqueo mental. Sin embargo, queda el archivo fotográfico para
comentar algo. Guardo fotografías e instantáneas mentales para momentos como
estos.
He elegido el titular a propósito, como
especie de anzuelo para que muchos coterráneos piquen creyendo que encontrarán imágenes
de algunas cochalitas en bikini y demás trapos menores. Espero que se den de
bruces y reflexionen conmigo acerca de las otras “bellezas” que tenemos que
tragarnos cotidianamente mientras recorremos sus calles. Todo lo contrario de
los presentadores de noticias que pretenden alegrarnos el día con sus lemas
memorizados: ¿cómo amaneció nuestra bella Cochabamba?, ¿qué temperatura tendremos
en nuestra hermosa Llajta? Repiten como pericos entrenados, como si no se
enteraran de nada, los muy anoticiados. Tenemos tantos ejemplos pero me
limitaré a algunos, por el momento. En fin, aquí vamos.
1.-
Pasarela Avenida Blanco Galindo: Esta singular obra de
arquitectura que parece ideada por un muchacho de primer semestre de la carrera
y quizá ni eso, es como nuestro criollo arco de Constantino o arco de los
Campos Elíseos. Nuestra forma particular de asombrar a los visitantes de La Paz
(acostumbrados a puentes colgantes y demás) y de todo el occidente. Donde tenía
que haber una simple pasarela sin más, al staff urbanístico de un anterior
alcalde se le ocurrió erigir unos muros y techitos casa de perro. Como era de
suponer, ningún peatón utiliza el puentecillo, especialmente de noche por el
peligro de ser asaltado. Las luces de neón son el colofón colorinche al
esperpento. Ah, la modernidad y sus enigmas.
2.-
Plaza de las Banderas: He aquí una muestra de arte
conceptual, nunca bien ponderado, diría algún defensor. “Diversidad en equilibrio”
llamó el escultor a este peñazo que tiene tres caras étnicas juntas que, ni con
toda el agua del mundo logra disimular el tubo que lo sostiene. La sabiduría
popular, casi siempre más sabia, ha bautizado al engendro como el “monumento a
la salteña”, la empanada típica de los valles. Otros dicen que parece una papa
a punto de ser lanzada al espacio exterior. Es nuestra Cibeles valluna, en pleno
Prado cochabambino, el paseo más chic de la ciudad, donde los hinchas del Wilstermann
se reúnen en las cercanías a festejar un título, un fenómeno que no se ve hace varios años, por cierto. Antaño, en la anterior fuente, muchas parejas recién
casadas se sacaban fotos como buen augurio. Ahora, todos mandan al autor y al
exalcalde por ese tubo. Y se preguntarán por qué no demuelen esta monstruosidad.
Ya, derechos de autor y demás excusas burocráticas.
3.- Distribuidor
Cobija: Conocido popularmente como el puente
Macdonalds, este viaducto costó la reelección al anterior alcalde. Fue el
quebradero de cabeza para la empresa constructora y para la miríada de
arquitectos e ingenieros que tiene la alcaldía. Tres años estuvieron patinando
en el proyecto, como si fuera el mayor desafío de sus vidas. El Empire State lo terminaron en apenas un
año, ¡en 1930!, y nadie se asombró. Esta “megaobra” costó también una millonada
para nuestros estándares y salió así de horrible: un armatoste de cemento que
ha estropeado la estética de todo el barrio. Como nuestras autoridades son tan
aficionadas a las “obras de gran impacto”, pues sí, el puente impactó en las
vidas de muchos vecinos, cuyos negocios aledaños fueron arruinados para
siempre, amén de varias casas que se devaluaron ipso facto, al extremo de quedarse
sin garaje. Por el bien de la comunidad, dijeron los émulos locales del
controvertido Calatrava que ha arruinado a medio mundo con sus delirios
arquitectónicos.
4.- La
sirenita del valle: No sabemos si es un pato humano o
una contorsionista que desafía las leyes naturales. Con ella acabamos de
descubrir que el espinazo se puede doblar en 90 grados, un fenómeno paranormal,
sin duda. Como no se sabe quién fue el autor de este atentado a los ojos y al
sentido común, optaremos por llamarla la sirenita valluna, ya que está emplazada
entre los jardines de la plazuela Cobija -no muy lejos del dichoso viaducto del
mismo nombre-, en homenaje al puerto de Cobija y toda su nostalgia marinera, con
cadenas que rememoran el Litoral cautivo, según rezan las plaquetas oficiales.
5.- Fuente de Avenida Blanco
Galindo: La guinda sobre el pastel de despropósitos que adornan nuestra
ciudad, que mejor debería haberse quedado con sus jardines para hacer honor a
su nombre de antaño, que dejarla a merced de los arquitectos paisajistas y
demás bichos especializados. Esta fuente de rara belleza, de inspiración
marciana -porque no me cabe en la cabeza que sea fruto del ingenio humano- no
fue construida en los arrabales de la ciudad, sino a la entrada misma de la
principal vía de acceso al centro, de recorrido obligatorio para cualquier
visitante. Así impresionamos a los extraños con nuestra Fontana di Trevi cochabambina para que jamás se les borre de la
mente esta gigantesca tina con piedras que no la visitan ni los sapos. Otra
obra cumbre del exalcalde Chaly Terceros,
a quien no le tembló el bigote para estampar su nombre en la plaqueta de metal
correspondiente. Menos mal que el actual burgomaestre no tiene las mismas
inclinaciones. Lo suyo son los tinglados de canchitas, que me parece muy bien
que mime a los niños, pero agradecería también que salga a la calle y se entere
de los montones de basura con que amanece la Llajta querida. Ciudad de mágico
encanto, seguimos repitiendo gratuitamente. Habrá sido hace medio siglo atrás.
carissimo, il mio sgomento è grande. l'architetto forse era hijo de? nieto de? o simple borracho?
ResponderEliminarlas casitas dei perros è GENIALE.la mia classifica:
1) la MOSTRUOSA fontana di sassi .
2)l'arco mac donald di cui NON si capisce l'utilità se non per fare guadagnare gli architetti che sembrano aver studiato all'università di DISNEYLAND.
3)l'arco imperiale con le casette per i perros ( i cani potrebbero essere un'idea) e i pedoni che o assaliti da malandres o allegramente potrebbero gettare sassi sulle auto.
lo vedo bene per pusher e uso toilette.
4) la sirena contorsionista che misteriosamente stà in mezzo ad un prato.
la fontana col tubo è un manufatto troppo pregevole. insieme a quella di sassi la vedo bene saltare per aria con una buona carica di dinamite. dev'essere facile trovarla con tutte le miniere che avete...
dear, il GENIO non è riconoscibile da tutti...nemo propheta in patria est...
sicuramente la cochabamba descritta dalla cnatante è diversa... dove sono i giardini??
ti mando un pò di freddo autunnale, spero che ti rinfreschi.
general entrescu
( che ne dici di questo nome jejej)
Ya ves, amica Fiore, los cochabambinos somos tan “orgullosos” de nuestra ciudad que todo nos parece bello, incluidos estos adefesios y otras construcciones que parecen creaciones de niños o de idiotas. Que también hay cosas muy bonitas como algunos jardines, pero de eso todo el mundo habla, empezando por las webs de turismo. No hay un mínimo de autocrítica. Aceptamos cualquier cosa, por eso tenemos a un cantorcillo folclórico de alcalde, a quien le enorgullece traer cantantes extranjeros pasados de moda para agasajarnos en los aniversarios patrióticos. Aunque mi intención no era hacer un ranking con estas “bellezas”, sin embargo, coincido en que la “fontana di petra” es una monstruosidad, parece la tina para Pantagruel, ja. …¿General Entrescu? Conozco poco de la cultura rumana, jeje, seguramente era un militar cómico o grotesco, ¿no?. gracias por el dato, voy a averiguar. Gracias por tu regalo de frio otoñal desde los Alpes italianos ¿o vives más cerca de los Dolomiti? jeje. Un abrazo.
Eliminarvivo cerca del mar adriatico(8km),frente a Coazia ca.y el frio otonal es llanero...
Eliminartiempo loco, fino ad una settimana fa c'erano 20°!!! fra poco comincia il tunnel nataliazio ahimè :((
(General entrescu personaje de bolano)
fiore
¡ Salud por ese primer párrafo! , apreciado José. Qué buena manera de expresar el alma de un lugar... aunque se trate de un alma deformada por el mal gusto, a juzgar por las fotografías y los comentarios que las preceden. Quién sabe: como algunos académicos nos embaucan con aquello de " la estética de la fealdad ", a lo mejor estamos ante un hito de la belleza pos industrial y no hemos querido darnos por enterados.
ResponderEliminarQué refrescante para mí que le haya gustado el articulillo estimado Gustavo, definitivamente el calor me está afectando, como se habrá dado cuenta; confundir a Bécquer con Neruda no tiene perdón, ja. O será que la memoria me está fallando, cuando de chico me sabía de corrido muchos versos del poeta español. Uf, el bochorno que me llevé después de ojear de nuevo los textos aumentó mi calvario veraniego, definitivamente no aguanto los climas tropicales. Tiene razón, últimamente estamos inundados por esa estética de lo horrible, si hasta en arquitectura tiene un nombre ya establecido, eso que llaman “estilo brutálico” , si mal no recuerdo.
EliminarValiosos azotes, José. Me descosí tb con eso d "techito casa de perro" ja! muy cierto. Es para el llanto la inicuidad d tanto inepto suelto en alcaldías y etc.."Esas obras de hacen, si o si.." Bajo ese democrático y conciliador lema se ejecutan hoy, los interminables adefesios desde la folklórica alcaldía. "Megaobras" las llaman siempre ellos. Ahora, tras un "megaimbécil skeletor Chaly", le toca al mega-adiposo Cholango (Chorango, le dijo un muy certero columnista local) siguiendo a pie juntillas, la prepotente calaña aprendida al sumo cocalero q le mete nomás a todo (cocaleras, barzolinas, mujeres, hombres, eunucos, senadoras, diputadas, niñas, o lo q séa q se le antoje). Ahi van alegres las "invitaciones directas" (caso carros basurero y escuela de los adulados hampones hermanitos Cáceres, etc) sin ley ni fiscal d por medio. ¡Si es el paraíso!, del lucro y los famosos "diezmos" -a cuentas del burgomaestre d turno- de las bendecidas empresas constructoras q ni saben lo q hacen. Grotescos o interminables trabajos son el resultado. Megaobras, si, pero de megafealdad y megarobos descarados.
ResponderEliminar"Choros en Jauja", define cabal y dolorosamente a Bolivia. Abrazos.
Esa referencia perruna se me ocurrió al instante mismo de contemplar la foto, estimado Achille, cualquiera en su sano juicio pensaría igual. ¿Pero cómo no va ser hilarante semejante adefesio?, que seguramente ha costado mucha plata y de seguro ya lo han convertido en urinario público. Definitivamente, el inútil de Terceros se llevó la flor con tantos adornos que afean a nuestra ciudad, y pensar que el tipo fue docente de mi facultad que justamente dejó para dedicarse a la politiquería. Exacto, ahora las obras se hacen sin licitaciones, sabrá dios cuánta plata se han de birlar los nuevos inquilinos de la alcaldía. Es hasta paradójico que el alcalde Cholango le haya puesto su apodo a los carros basureros como si fueran de su propiedad y, encima, ofrece un pésimo servicio. Solo hay que caminar por los mercados para intoxicarse con tanta pestilencia.
EliminarMi App de BBC Wheather me informa que Cochabamba tendrá un día templado hoy, Jose. Algunos chaparrones, con una temperatura de 19 grados a eso de las 2 de la tarde. Dime luego si la realidad desmiente a la BBC. De tu colección de fealdades urbanas me quedo con la fuente de las piedras, que me hace recordar algunas esculturas pétreas espontáneas que he visto en China. El puente McDonald no está mal tampoco. El de los perros es imaginativo, pero su factura deja mucho que desear. En fin...
ResponderEliminarDefinitivamente, tu servicio de meteorología esta despistado, amigo Lalo, ja. Con 19 grados amanecemos últimamente, a las 2 nos cocinamos literalmente como en una gran olla a presión. ¿chaparrones? Lo mismo dice todos los días una guapa chica del clima que desde EEUU nos da un pronóstico exclusivo para Bolivia y mira que nunca le achunta, por lo menos en lo que respecta a Cocha. Ya se me ocurre que ese arco de perros debería ser de “Bienvenidos a Villaperros” un nombre que ronda en mi cabeza hace tiempo (mi email lleva ese nombre, por cierto) para algún relato que nunca puedo empezar, jeje.
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