Antes, Evo soñaba con un avión ruso. Escogió un avión francés de 38,7 millones |
Sin duda, son de antología nuestros
gobernantes que al estar en la palestra creen que el mundo gira a su alrededor,
que su sagrada arrogancia debe ser mirada con admiración y que su razonamiento rayano
con la ignorancia debe ser acatado por todos. Porque son autoridades se creen
con el derecho divino de disponer de los recursos públicos como mejor les
plazca.
Hoy que están en el ojo de la tormenta los aviones ejecutivos que su majestad Evo el Austero ha ordenado comprar para sus ayudantes, para que le coadyuven en la pesada tarea electoral, no otra cosa, porque precisamente eso es lo que mejor sabe hacer el presidente; incluso entrometerse en las competencias de los alcaldes para que estos le convoquen al momento de cortar la cinta de inauguración. Y como lo suyo es evadirse de la realidad, pasando el mayor tiempo arriba de las nubes, acumulando inútiles millas de viajero, como los constantes viajes al extranjero que su épico liderazgo le exige, según cantan al unísono todos sus cortesanos, porque Bolivia ya no es la misma de antes, ya que ha dejado de ser la nación pobre e ignorada de Sudamérica para transformarse en la nación pobre pero escuchada, de tanto dar la noticia ridícula y absurda, claro está. Bolivia no es cualquier cosa, qué se han creído estos imperialistas, dijo un ilustre transeúnte, admirador nato de la revolución y coleccionista de retratos de Evo.
Mientras el país demanda soluciones estructurales a sus problemas de siempre, es jocosamente desolador que sus principales autoridades que se enorgullecen de sus orígenes humildes anden más preocupados en proporcionarse comodidades de todo tipo para supuestamente efectuar su labor en condiciones adecuadas. Es sumamente “revolucionario” llevar un ritmo de vida en armonía con el odioso capitalismo mientras a la multitud se le proporciona el circo y pan para mantenerla distraída y contenta. Hasta darse el fenómeno incluso de que los más necesitados se convierten en férreos defensores del despilfarro de los capataces.
Es cierto que el parque aeronáutico de defensa civil es obsoleto y que es necesaria una renovación. Otro cantar sería que los brillantes estrategas de la política y de los cielos estrellados nos dijeran que se van a comprar aviones realmente útiles: transporte de afectados, cargueros, cisternas, de vigilancia, meteorológicos, etc. Que los primeros beneficiados en ocuparlos sean ministros, dirigentes y otros allegados es lo que se pretende, aunque suelten el cuento de que serán para uso militar. En el resto del mundo se están preguntando cómo estos lúcidos bolivianos planean adaptar sus aeronaves lujosas hasta para trasladar perros y gallinas junto a personas, en una suerte de arcas de Noé voladoras.
Los que cuestionamos tales excesos, somos tildados de insensibles, envidiosos, enemigos y vendepatrias que no queremos que el país progrese. Con el caso de los aviones, el ministro de Defensa ha llegado al extremo de indicar que los se oponen a su compra estarían incurriendo en un delito grave, el de “homicidio culposo”, literalmente, atentando contra la seguridad física de los gobernantes que, se dice, juegan a la ruleta rusa subiéndose a los viejísimos aviones militares. A tiempo de afirmar que las aeronaves observadas son aptas para múltiples tareas porque son más “versátiles” que la plastilina, sin aclarar que en caso de desastres naturales se desmontarían los asientos de cuero para llevar vituallas y otros aprovisionamientos.
Por si fuera poco, a una dirigente oficialista le pareció insuficiente la idea, según ella, cada ministro debería tener su avión particular. Veinte naves para veinte escogidos. Un país pobre como el nuestro que tiene niños con las barrigas infladas por los parásitos intestinales, pensando en adquirir un juguete millonario para cada apóstol del Tata de los Andes. ¿Dónde se ha visto tamaño despropósito? Curioso que, algunos que de chicos se criaron con ojotas de goma de automóvil y se movilizaban a menudo a lomo de bestia, ahora exijan ser transportados como reyes. Y con viáticos incluidos, como no podía ser de otra manera.
Tu post sugiere una buena idea… para los gobernantes latinoamericanos, digna de un capítulo de la Isla Presidencial. A partir de ese punto que señalas, que los aviones que usan los que son más iguales que otros pueden ser revertidos al uso en emergencias, en caso de ser necesario, ¿por qué no comprar una flota completa de Lear y pagarlos del presupuesto de Accidentes y Emergencias, o como se llame la partida del presupuesto, y como las emergencias son relativamente raras, y además su caracterización depende de las máximas autoridades (no basta con un terremoto, se debe tener su clasificación como desastre), pues entonces se los decora con las mejores telas y los asientos más mullidos, mientras la emergencia no aparezca. ¿No te parece un recurso genial? El gobierno podría enorgullecerse de gastar una fortuna con una función social, la de atender necesidades públicas, por ejemplo 20 aviones para 20 catastrofes previsibles, en vez de reconocer a regañadientes que solo atiende al transporte de los jerarcas.
ResponderEliminarJa ja, muy buena sugerencia estimado Lalo, voy a pasar tus datos al poder ejecutivo para que los asesores en el tema y, de paso, te ganes una medalla o un poncho para tu colección. Pero qué burros son nuestros gobernantes que se meten en polémicas innecesarias cuando era más fácil comprar aviones más grandes y decorarlos con buenos asientos removibles, hasta se les podía poner unas calcomanías como “uso oficial: solo para emergencias”. Emergencia sería también llevar de improviso a muchos “soldados del proceso de cambio” para participar en desfiles patrios o para organizar marchas de apoyo al amado líder. Pero te olvidas que entre gobernantes de la Unasur hay mucha competencia por comprarse aviones exclusivos. Evo solo está siguiendo la moda kirchnerista, que tiene su propia flota, incluyendo uno que sirve para que el vice Boudou se dé unas escapaditas privadas en compañía de su novia la periodista. Por cierto, cuando arribaron a Bolivia hace algún tiempo hicieron muy buenas migas con nuestro vicepresidente y su joven mujer que también es periodista.
Eliminar(he tenido problemas con la edición del post, el texto salió pequeño porque edité desde una laptop, y eso que he seguido los parámetros acostumbrados, espero que no hayan tenido dificultades en la lectura, mis disculpas del caso).
Apreciado José: se me escapa en este momento el nombre del caudillo centroamericano que ordenó forrar los faroles del alumbrado público con papel celofán para combatir una epidemia de escarlatina. Pero creo que esta historia de Evo y sus cortesanos ya está haciendo méritos para ingresar en esa antología.
ResponderEliminarGracias por el dato, estimado Gustavo, acabo de averiguar el nombre de tan ilustre gobernante, se trata del general Maximiliano Hernández Martínez , el déspota teósofo que gobernó El Salvador, dice la nota y que fue digno de entrar en la colección de García Márquez para ilustrar sus historias del realismo mágico. Parcialmente de acuerdo con su apreciación sobre Evo y sus guerreros del arcoíris, porque que lo suyo es más digno de entrar en el Paseo de la Fama del “realismo trágico”, porque con sus acciones se está cargando todo un país, que cuando ya no esté, será difícil de volver a la senda de la cordura. Somos un país de alucinados, dice un escritor local.
Eliminarforse ha ragione Evo!!!! austero, si, con quegli aerei ANTONOV! MA PER CHI SONO? NON CERTO PER LUI, immagino per qualche passante sub-pagado.
ResponderEliminarantonov! un nome una disgrazia, consiglio anche di importare i piloti russi,perennemente in stato di ubriachezza non hanno paura di nulla.
Evo (santo subito) saggiamente viaggia con il Lear...
per il resto, paese, strade, ospedali scuole etc ci penseremo.
domani è un altro giorno come diceva l'impareggiabile miz Rossella in "go to the wind".( musica di violini)
salutoni
fiordiverbenaaaa..( tu nel mio cuor hai messo tanta penaaa-stornello)
Ay, amiga Fiore, no fue fácil elegir un titulo honorifico para su majestad, pues según un diario nacional ya se ha gastado ¡más de 500 millones de dólares! en la compra de aviones militares y ejecutivos para renovar la flota, justificando que los otros países están en una carrera armamentística. Por eso los militares se declararon “antiimperialistas” como agradecimiento al papanoel andino. En contrapartida, los hospitales no tienen equipamiento decente, “los equipos cuestan mucho” han asegurado en repetidas ocasiones los burócratas. Perdona que no haya puesto una nota aclaratoria a la caricatura, se trata de un avión que Evo tenía planeado comprar anteriormente a los rusos, pero se dio cuenta de que no son seguros y prefirió comprar el Falcon que todos conocemos. Aun así el ejemplo sigue siendo válido, porque se está volviendo a comprar aviones ejecutivos, así sean usados, cuando el país tiene necesidades mas urgentes.
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