A unos cuantos días de que la ministra de Desarrollo Rural,
Nemesia Achacollo, comparezca ante el senado para dar explicaciones sobre lo
que se viene sabiendo en el último mes acerca del Fondo Indígena, suena a otro esperpéntico
show para distraer el asunto, y en el que casi es seguro que la mencionada
autoridad saldrá más respaldada y sonriente que nunca, con la ingenua y torpe oposición
silenciada por los aplausos de la maquinaria oficialista.
En un país normal, la ministra hubiera renunciado con un
mínimo de vergüenza o, en su defecto, destituida de inmediato. Porque en sus
narices se estaban robando la plata del Estado. Porque a pesar de ser presidenta
del directorio del Fondo Indígena no se había enterado de nada, pese a las
denuncias internas de manejos irregulares que le hicieron llegar desde 2013,
según afirmaron algunos dirigentes campesinos. Como era de esperar, la ministra
deslindó toda responsabilidad y todavía
se dio el gusto de nombrar con toda solemnidad a una “interventora” para que se
ponga a investigar. Evo Morales afirmó categóricamente que la corrupción en el
Fondo Indígena será combatida “caiga quien caiga” y hasta el momento no se ha
visto caer a nadie salvo a dos directores ejecutivos. Para terminar de marear
el asunto, el vice García Linera, quiso echar lodo a las denuncias, afirmando
que “por dos funcionarios corruptos” no se iba a tocar a las organizaciones
sociales, que estas eran “históricas y sagradas” y que “no involucraban al
movimiento indígena”, y que a su juicio se estaba incurriendo en una actitud
racista y política, maquinada por la ultraderecha y otras fuerzas invisibles.
Lo que nuestro gran iluminado debería explicar es cómo se
malversaron Bs 140 millones (algo más de 20 millones de dólares)entre los años
2010 a 2013, desembolsados en más de doscientos proyectos supuestamente
productivos, que a la fecha no se concluyeron y algunos nunca se iniciaron. Seguramente
fueron fantasmas los que firmaron planillas y desviaron los fondos a cuentas
personales. Que se haya destapado el inmenso desfalco, -a investigación de la
propia Contraloría del Estado- en una institución conformada por directivos y
empleados indígenas, de abrumadora mayoría aymara, y que luego se diga que los indígenas
no tienen nada que ver sabe a patraña de ecos rousseaunianos. Se sigue insistiendo machaconamente en la
idea de la pureza y superioridad moral de los habitantes originarios del
continente.
Lo tristemente paradójico es que se robaron la plata que
estaba destinada a los proyectos agrícolas, ganaderos y otros pequeños
emprendimientos de las aéreas rurales más pobres del país, fundamentalmente en
el altiplano paceño. Se sigue engañando a los propios “hermanos” indígenas, inclusive
con tintes surrealistas como el caso de un millonario proyecto de fomento al
cultivo del ajo en cercanías del lago Titicaca, en el que para solicitar el
desembolso, algunos encargados obligaron a recolectar firmas de comunarios a
cambio de una libra de ajo como regalo. Se esfumaron el ajo y el cuantioso dinero
destinado a cultivarlo.
Así se siguen destapando otras obras inconclusas y, en
otros casos, con construcciones de pésima calidad por las que se pagaron
sobreprecios, según siguen llegando las denuncias. A un dirigente aymara lo
asesinaron a pedradas hace un par de semanas por haber alertado sobre
malversaciones en su comunidad. Tal es el ambiente de impunidad que las decenas
de involucrados siguen campeando a sus anchas, fungiendo como dirigentes
políticos o directivos de los sindicatos beneficiados. Una de las principales
señaladas, Felipa Huanca, se da hasta el lujo de seguir candidateando a la
Gobernación del departamento de La Paz, como si le asistiera toda la
legitimidad del mundo.
El gran aporte de Evo Morales a la historia nacional pasa
por ser el primer presidente que ha democratizado la corrupción. Históricamente
marginados de la cosa pública, los indígena-originario-campesinos, como se los
conoce hoy, han decidido participar a manos llenas del festín plurinacional. La
experiencia demuestra que no solo los blancoides, los neoliberales y corbatudos
saquearon las exiguas arcas del Estado en casi dos siglos, sino que también en
menos de una década los autoproclamados originarios demuestran con creces que
tienen los mismos genes para el expolio. Entretanto, el país tira por la borda
la mejor bonanza circunstancial de su historia.Como diría un buen español; ¡ajo...y agua...!
Apreciado José : a los saqueadores del erario les cayó como del cielo el lugar común aquél de que " Por una manzana podrida no se pueden desechar todas las demás". No cuesta mucho esfuerzo entender que la famosa " manzana podrida" se vuelve un comodín, pues a menudo se busca una cabeza visible, se la corta y con ello se hace creer que el problema ha sido resuelto... cuando en realidad los ratones invaden la alacena.
ResponderEliminarEso es América Latina y esa es la legión de fascinerosos que cunde por todas partes. Supongo que en Bolivia ese es parte del legado de Sundance Kid y su compinche a su paso por allí.
Con seguridad estamos ante el régimen mas ladrón de nuestra historia (y desgraciadamente al tener más recursos mayor es la cantidad saqueada) , ya son demasiados escándalos en que se ven implicados funcionarios públicos, da lo mismo que sean de corbata como que vistan ponchos. La corrupción es a todos los niveles, pero en este caso del Fondo Indigena el gobierno está cerrando filas con todo empeño, recurriendo incluso a crear cortinas de humo mediante campañas en televisión destinadas a desprestigiar a candidatos opositores ante las próximas elecciones subnacionales de fines de marzo. Lo terrible es que la mayoría de la población parece dopada o narcotizada, porque no manifiesta ninguna reacción.
EliminarDesde hace mucho tiempo he perdido la ingenuidad sobre los alcances de la corrupción en este mundo que nos ha tocado. Alcanza todos los rincones donde haya oportunidades para sacar ventaja de algo. La diferencia es el grado de impudicia de los picaros y hasta que punto se extiende la omerta en la justicia y el resto de la sociedad. En algunos países la gente común reacciona con indignación. En otros, con resignación.
ResponderEliminarEl grado de impunidad es lo que diferencia a unas naciones de otras, porque corrupción siempre habrá, mientras en algunas partes se la castiga ejemplarmente, en otras, como la nuestra, hasta se admira a los que roban en grande, al extremo de volver a reelegir a autoridades implicadas en negociados y otras matufias. Tal es el grado de descomposición moral de la sociedad, que a manera de ejemplo, cierto alcalde masista de un pueblo del altiplano que fue pillado in fraganti transportando varios kilos de cocaína en su automóvil (lo que de acuerdo a ley correspondería una larga estancia en la cárcel) luego de pasar dos años encerrado, ahora mágicamente se había vuelto a postular a una concejalía por el partido oficialista, y lo peor de todo, la corte electoral no se había dado cuenta de sus hermosos antecedentes. Así estamos, “mejor que nunca” se vanaglorian todavía los cínicos.
EliminarOtro lúcido y corajudo texto, como el anterior, has elaborado, José. Y no pudo Hyde emitir antes sus biliosos comentarios porque el bueno d Jekyll no hace últimadamente sino guardarle fe y devota dedicación a la medicina.. Así, en esclavizante entrega doctoril labora en rumbos nuevos el iluso.., y entonces ya casi nada d tiempos libres para las edificantes metrallas del zafio escurridizo. Veremos q hace al respecto.
ResponderEliminar"Ud. es un prejuicioso", me han dicho miles d veces. Y no me sorprende ni lo niego. Es q -en Medicina- de prejuicios se parte siempre cada vez q se ve a cualquier crispín o crispina paciente para dictaminar diagnósticos y maquinar terapéutica.. Soy, por culpa de la medicina, un prejuicioso de la puta madre. Me basta una ojeada pa reconocer a un vil hijueputa. Y es q el hijueputismo a veces se expresa en toda su apestosa fealdad en las jetas d los choros y otros maleantes. La horrenda achacollo es una fiel muestra d aquello. Una horrenda mujer, tanto como sus mañas y artes d chora. Exactamente lo mismo q sucede con una mujer, q haciendo d máxima dirigente d los profesores d méxico, acabó choreándose millones y millones d dólares de sus fondos d pensiones creo.. "Fealdad nacida del alma..", dijeron los sabios d esa ratera en su momento. La mandaron a finalmente la cana, pero claro, los millones reposan y esperan a buen recaudo. A esta otra horrenda hjp choriza, no la castigarán mientras el narco reine en gobierno. Y además, ¿como podría chorlito morales encanar a su principal proveedora d carne y chominos tiernos? Los chochos púberes se cotizan siempre alto en el mercado d valores. Quizá algun dia (saneamiento radical mediante) a la nemesia la manden tras rejas, pero como la chora mexica esa: tras su pena, la recibirán tb los verdes brazos d los verdes millones magistralmente desfalcados. "Democratizar la corrupción..", q apestosamente exacto suena pa describir este proceso d cambio.. "Cambio d rateros", le llama un sabio Winston Estremadoiro. Tamos -como pais- bien jodidos, mi estimado amigo.
Abrazos.
Son exquisitos y bastante divertidos los Barlamentos del señor Estremadoiro, cada que puedo le echo una ojeada a sus sabias digresiones, siempre se aprende algo. Comparto el asqueo por la citada ministra, que ayer mismo en la noche la vi en el canal 7 con toda tranquilidad acusando a otro dirigente del Conamaq de haber malversado la plata del Fondo Indígena, luego de dizque haber sido interpelada en la tarde en el parlamento, por diputados masistas que solo ellos habían sido autorizados, y que curiosamente uno de ellos estaba sindicado de haberse beneficiado de los fondos. ¡qué original forma de fiscalización han inventado los nuevos rateros en el poder! No va a suceder nada con la ministra Achacollo, está muy blindada por el jefazo, se nota a la legua que tiene mucha familiaridad con él. Dirigentes campesinos del oriente ya la han denunciado hace más de un año por tráfico de influencias en ciertos negociados de tierras y aun así el caudillo la sigue protegiendo. Mucho más notorio con este millonario asalto a los recursos del fondo indígena, que de acuerdo a los reportes de prensa se había convertido en la caja chica de los movimientos sociales y demás sindicatos afines. Lo que descubrió el Contralor solo es la punta del iceberg, que de seguro ya lo han amenazado para que se calle. ¿Dónde se habrán ido los más de 60 millones de dólares que el Fondo desembolsó en pocos años?...por todas partes salen las denuncias de obras fantasmas, trabajos a medio hacer y otros viles engaños. Definitivamente, la lacra masista ha terminado de podrir a este pobre país.Saludos..
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