Los favoritos son tan creativos que se copian iniciativas |
A una semana de las Elecciones Subnacionales
-como algún superdotado ha bautizado a la jarana costumbrista en la que se
elegirán gobernadores, alcaldes y concejales-, anoche vi en la tele el veintiúnico
debate (es un decir) entre los tres candidatos favoritos a la alcaldía de
Cochabamba, con el primer ingrediente alucinante de que el aspirante del
oficialismo (MAS) mandó a su fantasma a representarlo ya que por “estrategia política”
se ha negado sistemáticamente a debatir con los opositores en cualquier foro,
siguiendo la línea de Su Excelencia que únicamente debatía con su sombra en la
tarima mientras le llovían las aplaudidas por tantas anécdotas que soltaba a
modo de parábolas.
Los asesores tan duchos del MAS, al parecer,
se creen que sólo llenando las avenidas con gigantografías e inundando la
pantalla chica con megaproyectos van a retener la mamadera de la alcaldía,
trayéndose un candidato prestado del estamento universitario para llenar el
vacío que dejó el obeso y bullanguero Cholango, quien fue mandado con su
guitarra a otra parte por el mismo masismo y que, según se ha visto,
actualmente prosigue una prometedora carrera como jurado en ese reality cutre conocido como ‘Yo me
llamo’. Luego le llamarán sus ex socios folclóricos para presidir los concursos
cuando el Jefazo inaugure el primer Festival de la Concordia, de seguro.
El Prado, convertido en feria de promesas |
Cómo andarán de mal las cosas en la U, a la
que asistí en los moribundos años noventa para ser otro estudiante mediocre y
conformista, y que, no obstante, tenía rescatables académicos que presidían el
rectorado y otras instancias. Observar hoy a un candidato que hace unos meses
era el rector de la mejor universidad del país (según un ranking internacional)
con esa estampa pobre, anodina y pusilánime, y que, para mayor estupor, ni
siquiera puede expresarse medianamente bien para un puesto de esa alta
responsabilidad; irremediablemente dan ganas de llorar a moco tendido. ¡Madre mía!,
hasta dónde caído el nivel educativo de este país, a pesar de los másteres y
doctorados que se cosechan como papas. Y así, con esas tristes credenciales, el
mustio ex rector pretende ser alcalde de mi ciudad. No sabe ni ‘socializar’ su
propuesta programática y pretende que le vote como el resto de los llajtamasis. Tal vez ahí el temor de
confrontar ideas con los rivales, hasta un mudo se lo iba a comer vivo. En otros
países, dicen que candidato que se niegue a debatir no le vota ni su madre.
Pero estamos en Bolivia y todo puede suceder.
Como todo puede acontecer, anoche mismo
vivimos una suerte de show a lo Laura “y que pase el desgraciado”: la política
llevada a niveles entretenidos y grotescos. Empezando por llamar al patíbulo televisivo
como El Abogado del Diablo (con decorados de cartón piedra y efectos especiales
tipo llamaradas, onda crónica roja). Desfilaron los candidatos invitados uno
por uno, como rindiendo examen oral ante un tribunal superior. Esperábamos que
los jueces fueran comunicadores, analistas, columnistas u otros profesionales
con mínimo prestigio como solía ocurrir antes. Pero no, el jurado lo componían cuatro
politiqueros conocidos localmente: un diputado opositor, una concejal
oficialista, una abogada ex masista y un abogado evista muy mediático. Todos
bien cochabambinos como el choclo y el quesillo. Así de serio fue el asunto,
con una escabechina que fue roja como la llajua: palos para candidato rival y
loas para el amigo.
Sometieron por estricto turno a una batería de
preguntas, bien sentados en la palestra los cuatro inquisidores, dándose aires
de jueces del más alto tribunal sobre la Tierra (solo les faltaba la
correspondiente peluca, o tal vez los cuernos), al candidato que lo tenían
sentado a un nivel inferior para que se sintiera como un bicharraco, aunque permitieron
que detrás suyo se ubicaran algunos correligionarios para que le hicieran
barra. Tira y afloja, juez y acusado, polémica, posteriores aplausos,
murmullos, y abucheos ante preguntas incómodas. De debate nada, simple intento de
linchamiento al enemigo. Lo peor de todo, que los jueces se perdían en
preguntas insulsas y fuera de contexto, buscando hasta hurgar en la vida
personal de los entrevistados que, por cierto, solo acudieron los candidatos de
la oposición, ya que el aspirante a gobernador oficialista se dio el lujo de
plantar a todo el mundo, sin mediar ninguna explicación aparente y el asiento vacío
habló por él. Y eso que la propaganda nos pinta que él había sido un destacado
periodista en sus años de barba negra. El colmo para un periodista, faltar a
una entrevista comprometida. Será nomás su arrogancia de saberse amplio
favorito en las encuestas. Y cuando el Jefazo manda, el pueblo enceguecido es
capaz de votar a una oveja.
Por dios, qué guapa y segura estaba la
presentadora o era que me duraban todavía los efectos de los drinks que me había pegado el sábado.
El duo dinámico que sólo da la cara en gigantografías |
Las participaciones terminaban con
puntuaciones de 0 al 10 como todo concurso. Lo más surrealista de toda la noche
fue la puntuación que la concejal oficialista otorgó a su candidato faltón:
“pensando en su programa –dijo mostrando unas fotocopias- le doy un 9”. Tan
risible excusa me hizo recuerdo a las defensas de tesis de la U, como si el
postulante ausente fuera premiado con un sonoro 90/100 y todos contentos. Salieron
los otros dos candidatos visiblemente contrariados y aburridos, uno más abatido
que el otro, con sus bolsas abultadas en los ojos, por todos lados exudaba
sudor a derrota. No extraña que este vaya tercero en las encuestas, a mucha
distancia de los dos primeros. En cuanto a mis preferencias voy a ser
pragmático, contra mi costumbre voy a estampar mi voto al favorito de las
listas, basado en la premisa de que no puede haber cosa peor que el masismo. En
otras circunstancias jamás le votaría al chango Leyes (no será ni ocho años mayor
a mí), que pese a su juventud y aparente energía de ‘hacer bien las cosas’,
como reza su eslogan, no me creo ni tantito de sus fabulosas propuestas. Con su
promesa de ‘trabajar incansablemente mañana, tarde y noche’ ya me mató. Típico
cachorro de político profesional, me huelo.
Por dios, qué guapa y competente estaba la
presentadora, o era que me traicionaba mi somnolencia. Ella fue lo mejor de la
velada, el resto (decorados, personajes y aspectos técnicos) era para sentir
vergüenza ajena. Y así quieren que cante ‘feliz
estoy de ser cochabambino... Dan ganas de esconderse, hermanituy.
Desde hace mucho rato las campañas políticas son más un asunto de imagen que de contenidos, apreciado José. De ahí el papel tan importante desempeñado por publicistas y expertos en mercadeo político : se inventa un candidato como si se tratara de de una marca de cosméticos. Acto seguido lo vuelven necesario para algo o para alguien y tenemos un presidente de la República.
ResponderEliminarEl marketing político en Bolivia todavía está en pañales, de hecho cuando yo cursaba la universidad no se tenía una asignatura específica, se la mencionaba como algo muy secundario. Recién en los últimos años se ha profundizado en tal asunto, con universidades que ofertan especializaciones. Recorriendo mi ciudad he visto como los partidos afrontan sus campañas y demás esfuerzos. El único que parece aplicar fundamentos de marketing a la suya es el candidato favorito, que en poco tiempo ha logrado posicionarse ante la ciudadanía -y eso que al principio no parecía tener posibilidades-, trasmitiendo una imagen de juventud, simpatía y ganas de trabajar. El resto de postulantes, en términos comerciales, son pésimos ‘vendiendo su charque’, como decimos acá. Solo hay que ver sus carteles (mala elección de colores, lemas confusos, rostros serios y depresivos, propuestas poco realistas, etc) para hacerse una idea de lo mal que están enfocadas sus campañas.
EliminarEstá por deMas demostrado q en bolivia cualquier asno ganará unas elecciones.. Entonces no sorprende q el niñito fresa d Leyes gane la alcaldia. Para q el crispin este caiga simpatico a todos, ya le atenuaron su fresismo al hablar, le cambiaron peinadito y zas!! se dió aquello q tu apuntas como marketing político. Lo dije antes, el tipo éste no es sino otra angurrienta rata desesperada por lucrar rápido y harto: se presentó pa prefecto y chakatau..Se presentó pa Comteco y chakatau tb. Pero como es d "pendejos" el persisitir en política, parece q esta vez se le cumplen los sueñitos gracias a los cambios d look y dicción..ja! Q asco.
ResponderEliminarAhora lo d el doctorcito rectorcito k'itadorcito.. ese jumento no puede ni articular decentemente dos ideas juntas. Y su caso se aplica (tristemente a casi toda la actual docencia UMSS) Pndiente tngo un desolle contra esa casa q ha dejado dfinitivamente d ser universidad y desgraciarse nomás para mostrar lo q ahora: botín d maleantes huelgueros -tanto estudiantes como docentes- q quieren todo gratis (notas, diplomas, docencia titular, y etc..) Otro asco.
Me perdí el programita este cn la fulana q t turbó tanto, José.. Pero creo q es la choquita q da tb los noticieros unitel cbba. Amazona flaquita era en sus tiernos añitos.., se perdió un buen tiempo pa aparecer d pronto cn muy grandes tetas. Deseable la mina, concurre un lujurioso Hyde.
Pensaba tb despotricar contra el abogado retaco ese..pero nah.. el tipo es tn repulsivo como gente q mejor ignorarlo como se ignora y se huye d los asquerosos condilomas.
Saludos.
Ya ves como está el nivel de nuestra politiquería, si un chango como Leyes en tan poco tiempo se ha encaramado en las preferencias pese a sus características que tan bien retratas. Sonoro fue su patinazo el domingo en la tele cuando propuso una idea de convertir a Cochabamba en la tierra del Buen Vivir y del ‘Buen Comer’, o algo así, que hasta ese abogado figureti se burló de la idea, sarcásticamente. Por otro lado, es triste saber que a la U también la han MASificado irremediablemente, con esos detalles que me apuntas, francamente surrealista aquello de las huelgas de estudiantes aplazados exigiendo ingreso gratuito, y los docentes que se niegan a rendir exámenes para ser titulares, incluyendo la exigencia masista de meter a estudiantes de las provincias por ser supuestamente los mejores de sus colegios. En nuestros tiempos se daba examen de ingreso y punto, sin privilegios. Hoy todo esta echado a perder, con mafias docente-estudiantiles que se benefician del presupuesto como verdaderos zánganos. Del nivel académico mejor no hablar, el rector este es la mejor muestra de cómo están las cosas en la otrora “Casa superior de estudios”. (espero con ansias el desuelle anunciado, seguro que no tendrá desperdicio)
EliminarAh, el señor Hyde siempre tan perspicaz para asuntos del bello sexo. Choquita habemus.
En nuestros países se nota la poca importancia que se le da en las universidades al debate, a la técnica del debate. Ya sea entre candidatos, o para la selección de ellos, o el interrogatorio de los periodistas políticos... Recuerdo haber presenciado debates que eran peleas, que ganaba el que gritaba más fuerte, o profería el insulto más ingenioso o brutal, según fuere el caso, o la mentira más demagógica. Ruego por el día en que la audiencia valore los argumentos en vez de tratar de discernir a cual pugilista correspondió el triunfo por fuera de combate. Pero así somos, y con esto debemos aguantar y tratar de salir adelante.
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