Maqueta del centro irradiador de sabiduría musical |
Finalmente, después de tantas idas y venidas, tanto pasar por allí -evocando una conocida
canción local-, los bolivianos hemos decidido construir un escenario que le
haga sombra, por encima, a ese festival de quinta (Vergara) que se celebra
anualmente en Viña del Mar. Tantos años de no traernos ni una mísera Gaviota de
hojalata luego de hermosas participaciones han indignado sobremanera a nuestro
gremio de artistas y a todos los amantísimos cultores del folclore nacional,
único en el mundo, se dice. Ya está de buen tamaño que no se reconozca nuestro
talento fuera de las fronteras, especialmente en el envidioso vecino mapochino.
Como corazón del continente, es casi seguro que seamos los que más sentimiento
le pongamos a la hora de soplar las quenas y agitar los ponchos multicolores. Si
no han notado, en nuestro territorio los Andes son los más anchos de toda la
cordillera, por tanto es muy probable que aquí se condense la esencia de la
música andina. Y los rotos no
contentos con habernos robado el mar, ahora nos quieren birlar hasta las
cholitas de Caporal. En Chile, nunca vamos a ganar, sentencian no pocos
artistas con la cara compungida como zampoña.
Tanta injusticia algún día tenía que acabar. El
palo que les dieron los jueces del certamen a los Ch’ila Jatun, muchachos
becados por el poderoso lobby de sus amorosos padres Los Kjarkas, las vacas
sagradas del folk nacional, levantó interminables oleadas de indignación en
todas partes. La patria había sido agraviada de nuevo, con connotancias de
haberse atacado las raíces del patrimonio cultural. Tanta bronca desatada llegó
hasta los finísimos oídos de Su Excelencia que prometió dignificar también el
folclore nacional, mientras arrullaba a los mozalbetes derrotados en Chile que
habían llevado el nombre de Bolivia muy en alto, decidiendo condecorarlos ipso
facto por tan valiente participación, al tiempo que los hacía retornar en su restringido
avión presidencial.
A un año de tan ignominiosa afrenta, y a pocos
días de la temprana eliminación de Pasión Andina (mucho peores que los Ch'ila
Jatun, y aun así defendidos a ultranza por los chauvinistas que hasta se
permitieron amenazar a un conocido rockero por criticar su malísima canción), los
esfuerzos sobrehumanos de S. E. rindieron frutos, quien movilizó a su ministro
de Culturas y demás funcionarios para que efectuaran las necesarias diligencias
destinadas a organizar un festival mucho “más grande y más lindo que el de Viña
del Mar”, según confesó el imberbe ministro del ramo. Fue dura la competencia,
se cree, para decidir la sede del evento, que al parecer el lema “Viva Cochabamba, mayllapipis” de autoría
de Los Kjarkas tuvo mucho que ver en la definición. Los cochalas ya pueden
sentirse orgullosos, el corazón del corazón del continente albergará el
mega-teatro jamás soñado y cuyos ecos de su glorioso festival llegarán hasta
los confines de todo el planeta. Y, de yapa, el suculento olor de sus comidas.
Contemplando el escenario de los mega-sueños |
Lo que más quebradero de cabeza le dio a S.E.,
fue hallar el terreno idóneo para la materialización de otro de sus caros
anhelos. El teatro de los sueños no podría caber en cualquier sitio, tomando en
cuenta que había que poner a saltar a treinta mil almas fanáticas del folclore,
para que los de Viña y su exiguo aforo de quince mil se queden muy chiquitos en
su arrogancia. Además, no solo será un teatro de inspiración grecorromana para
dar el cante, ya que de acuerdo a sus promotores, también será usado con fines
ecoturísticos, con áreas de camping, senderismo y demás esparcimiento al aire
libre. ¡Tomen chilenos, y quédense con sus aburridas playas y caracolas!
Gracias al acto patriótico de la familia
Hermosa (núcleo de Los Kjarkas) que decidió donar tres hectáreas de su extensa
hacienda ubicada en la campiña de Tiquipaya, el país podrá por fin exportar su valiosísimo
folclore, bloqueado tantos años por la injerencia de los países limítrofes que
ponían trabas a la difusión internacional de nuestras danzas y músicas. En poco
tiempo, expertos e invitados de todos los rincones llegarán hasta Folkloristán
para empaparse hasta los huesos de cultura andina, la auténtica, no la imitación
barata que cunde en las costas.
¿Y el coste del proyecto?, no importa, tiene
el financiamiento asegurado, anunció S. E., muy satisfecho de su cometido. Y
pudo hasta taparnos la boca a todos los malpensantes, ya que gracias a sus
dotes de estadista, el terreno salió gratis (habida cuenta de que en Cochabamba
los precios inmobiliarios están por las nubes). Como que trabaja día y noche el
amado líder, ya que a semejanza de aquel diplomático suizo que engañó a unos comunarios,
con coñac para llevarse la estatuilla del Ekeko; sólo necesitó una humilde
botella etiqueta azul para convencer a los Hermosa para que cedieran el
terrenito. Y nosotros pensando que Evo el Austero se estaba pegando una lujosa farra con sus
cuatachos de toda la vida.
Apreciado José : salvadas diferencias, su historia me lleva a recordar lo acontecido con un integrante del Cartel de Cali- el de la cocaína, quiero decir-. Desairado por la negativa del aristocrático y azucarero Club San Fernando a otorgarle la membresía, el narco decidió contratar una empresa de ingenieros y arquitectos para que le construyera una réplica fiel del edificio sede del club que lo había rechazado.
ResponderEliminarEsa pataleta infantil expresa a todas luces el latente sentimiento de inferioridad que hace tan soberbios y violentos a los narcos.
Insisto : salvadas diferencias, algo de eso debe alentar en la actitud de los músicos bolivianos frente al festival chileno en cuestión.
Qué bueno eso de ‘club aristocratico y azucarero’, suena a suculento oximoron.. En cualquier caso, usted ha dado otra vez en el clavo: El complejo de inferioridad es uno de nuestros grandes males como sociedad. Como historicamente los bolivianos nunca hemos destacado practicamente en nada, andamos todo el tiempo en buscar reconocimeinto, tenemos ansias desbocadas de sentirnos importantes, de ahí que insistamos en compararnos con los paises vecinos llegando al extremo patético de premiar o condecorar a ‘representantes’ que pierden en cualquier concurso. Para que vea cómo somos de absurdos, se ha anunciado que tendremos "el teatro mas grande de Latinoamerica" como si eso nos hinchara de felicidad.
EliminarLa grandeza, o mejor dicho el tamaño, chico o grande, de un evento artístico o deportivo, depende exclusivamente del público. Ningún gobernante puede dictar su éxito. Ni siquiera concibiendo un estadio majestuoso para darle el marco adecuado. Los megalómanos y agrandados de muchos ámbitos creen que las cosas se pueden acelerar poniendo el carro delante de los bueyes, pero la experiencia suele terminar en desastre.
ResponderEliminarAsi de absurdos son los sueños (locuras) de nuestro emperador que no le tiembla el pulso para derrochar los recuirsos publicos en obras faraonicas de dudosa utilidad. Te puedo asegurar que este dichoso teatro sera llenado dos o tres veces al año, el resto sera un mamotreto inservible, una aberracion arqueitectonica en medio de la tranquila campiña valluna. Ademas esta muy alejado de la ciudad, sin apenas accesos, caminos, y demas infraestructura que se necesitan para estos casos. Se viene otro despilfarro monumental. En contrapartida nadie habla de construir un ‘mega-hospital’ u otra cosa mas logica y necesaria.
EliminarEVO PUEDE ESTAR CAVANDO SU PROPIA TUMBA, NO TIENE IDEA DE LO QUE ES ORGANIZAR, FINANCIAR Y PROYECTAR UN FESTIVAL DEL NIVEL DE VIÑA. AL PARECER, CREE CON UN ANFITEATRO Y UN GRUPO DE ARTISTAS BOLIVIANOS BASTARÁN. SE OLVIDA DE LA PARTE LOGÍSTICA, DE LA PROYECCION HACIA EL EXTANJERO Y DE LOS VÍNCULOS CON GRANDES EMPRESAS DEL ESPECTÁCULO COMO SON LOS QUE TIENE VIÑA. EVO ¡¡A LOS EXTRANJEROS NO LES INTERESARÁ VER LA MÚSICA DE BOLIVIA¡ ¡¡TAMPOCO SUS DANZAS¡¡ PORQUE ESO NO ES RENTABLE. ¡VIÑA A DEMORADO MÁS DE MEDIO SIGLO DE TRABAJO PARA QUE SE INTERESE EL MUNDO EN LA MÚSICA QUE ALLÁ SE PRESENTA¡ EVO, ESTÁS DANDO A TUS ENEMIGOS POLÍTICOS EL ARGUMENTO PERFECTO PARA QUE TE SAQUEN DEL GOBIERNO.
ResponderEliminarApoyo sus apreciaciones. El sentido común o la viabilidad económica es lo de menos en la Bolivia plurinacional de Evo. Presumo que usted es extranjero, por lo que debo aclararle que la mayoría del pueblo está encantada con los planes megalomaniacos del caudillo, cuanto más aparatosas y gigantescas las obras -aunque no sirvan para nada- mucho mejor. Dentro de poco tendremos una central nuclear, prometió Evo el Supremo, aunque haya gente que pasa hambre todavía.
EliminarJosé, las tornas pueden cambiar para el todopoderoso emperador evo, no hay duda que estas megaobras, que demandan tanto dinero, son aprovechadas por su majestad y sus cortesanos para robar el dinero que es del pueblo, pero aun en la bolivia plurinacional, no todos son unos sonsos
EliminarHombre, si gente con titulo universitario está convencida (me consta) de que el caudillo es lo mejor que hemos tenido como gobernante. Como soy escéptico, me temo que la mafia masista va a seguir en el poder por mucho tiempo, a pesar de los millonarios robos como el reciente del Fondo Indigena. No tenemos remedio como pais. Un saludo.
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