Qué tiempos viviremos que el protocolo es como
un saco que podemos tratar a patadas. No se trata de observar la etiqueta rigurosamente,
a la manera japonesa; pero qué diablos, Evo estaba representando a todo un país
cuando bajó a los camarines a condecorar a Messi. Me tiene sin cuidado que el
astro internacional haya salido casi en calzoncillos, no me extraña, pues “Tarzán”
Puyol estaba prácticamente en taparrabos cuando recibió a la reina Sofía en
similares circunstancias durante el Mundial de Sudáfrica. La culpa o torpeza es
de la gente que representa una alta investidura, que se expone al ridículo con
tal de sacarse una foto con el héroe popular de turno. He oído infinidad de
comentarios patrioteros criticando la “arrogancia” y falta de respeto de Messi
por acudir descalzo al encuentro con Evo, pero qué quieren que les diga; por
poco, el presidente fue a buscarlo hasta las duchas.
Que ahí mismo, el mandatario, le haya dado una
plaqueta de reconocimiento y un traje típico demuestra el nivel al que se
maneja la diplomacia boliviana, a los tumbos y golpes de improvisación. Seguramente
será más difícil que una gambeta que el servicio diplomático hubiese negociado
un encuentro correcto para satisfacer los caprichos pueriles de Evo. Luego que los hinchas de Su Majestad no se
quejen de que el futbolista le haya obsequiado su camiseta sudada (según las
malas lenguas).
Condecorar a gil y mil, en este país ya es
parte del patrimonio cultural. Lo mismo da declarar huéspedes ilustres a unos
pajarracos migratorios que otorgar reconocimientos oficiales a talentosos del balón.
En otros tiempos se concedían tales honores a héroes de guerra o a personajes
de trayectoria reconocida. Ahora se condecora hasta el oficio de ser papá
(puntualmente, en el municipio de Cochabamba). Tremendos servicios al Estado son patear un
balón (falta saber cuál es el mérito de mi admirado Messi con la nación
boliviana) o traer hijos al mundo, que por otro lado, son oficios bastante
normales en el resto del planeta, pero parece que aquí no. Como tampoco había sido normal que unos
reclutas bisoños se hayan extraviado en territorio extranjero, a tal punto que
su encarcelamiento por unas semanas en celdas chilenas alcanzó pronto cuotas de
heroísmo, que una vez liberados, les significó sendas medallas de hojalata,
homenajes con guirnaldas y promesas de trabajo. De supuestos héroes del mar y
guerreros del arcoíris empieza a llenarse la nueva patria. Y claro, el mundo
contempla, rendido a sus pies.
Pobre país, de evada en evada, ya no solamente
por la incontinencia verbal del caudillo (el último destello de su sabiduría;
sugerir a sus bases cocaleras que dejen de usar condón porque estaba preocupado
por la poca población del país), sino porque sus conductas y formas extravagantes
de gobernar se han vuelto la norma, contagiando a las demás autoridades que
responden a su influencia. Incluso la sociedad se ha vuelto tan permeable que
todo se acepta como algo natural. Gobernados por la diplomacia del poncho, que
todo lo oculta, disimula, contiene e improvisa bajo su manto. Coloridos,
exultantes y exóticos nos damos a conocer ante el exterior, de la mano de un
poncho como mejor embajador, reforzando más y más la imagen postal de la
Bolivia montañosa y atrasada. Como si el
resto del país no existiera. Y luego sueltan el verso lírico y cansino de la
plurinación.
Hace apenas unas horas, se acaba de emitir un
decreto que establece de facto la asunción de los hijos del presidente a rango
de príncipes. Y de yapa, a la esposa del vicepresidente, para que el dúo dinámico
no se resquebraje, en su abnegada lucha contra el imperialismo. Una muestra más
de la conducta errática de Morales, quien en su primer periodo había borrado de
un plumazo la figura de Primera Dama de la Nación, no sabemos si por
considerarla insulsa o debido a su eterna soltería. De los continuos viajes a
Venezuela parece que retomó la idea al observar que las hijas del difunto
Chávez la pasaban de maravillas viajando. "El presidente (Morales) se siente
solo en las Cumbres, donde no tiene quién lo represente cuando se reúnen las
esposas de los mandatarios", explicó la ministra de Comunicación, argumentando
que no tenía nada de anormal costear los pasajes y viáticos de la familia en
viajes oficiales a partir de la fecha. Pero todos se preguntan qué tiene de
serio y provechoso para el país que una menor de edad se codee con damas
mayores y encopetadas.
Como si no resultara suficientemente oneroso para el
tesoro público, pagar todos los gastos del presidente, ahora nos encajan vía
decretazo las ansias de conocer mundo de su prole. Que este es el país más
pobre de Sudamérica y no un emirato petrolero, a ver si de una vez se enteran
nuestros gobernantes antes de cacarear el discurso de la austeridad y
responsabilidad social. Pero tal parece que estamos haciendo historia, como
siempre. Quizá acabamos de batir un record al tener la primera dama más joven
del mundo. Si esto no es folclorismo barato y ramplón, seré el primer en
aplaudir.
País retorcido, país de caricatura, eso somos.
la rabbia, caro Josè, è quello che ci mantiene vivi.e tu vivrai fino a 150 anni .in questo momemto sono furiosa anche io con questo deficente ex comico e i suoi leccapiedi. (quindi ancio vivrò a lungo come te)sono sopresa per il poncho a Messi ( però...ricevere il Presidente (evo o non evo) in mutande e scalzo mi pare una evada!
ResponderEliminargià Messi mi piace poco con quegli occhi da deficente..
il celibato di Evo: è perchè LUI non trova una donna alla SUA altezza: stirpe divina, bellezza travolgente..intelligenza extraterrestre..
bisogna resistere a questo tsunami di ignoranza becera
che ci sta travolgendo!
fiore
forza e coraggio!
"Declarar huéspedes ilustres a unos pajarracos migratorios", esa imagen es digna de entrar a una antología del realismo mágico, apreciado José. Su texto de hoy tiene muchas aristas en común con el anterior sobre la semana santa. Y Es que los latinoamericanos, desde el Río Grande hasta la Patagonia , somos herederos en mayor o menor medida de esa herencia colonial española y portuguesa llena de pompas, artificios y corruptelas. Por eso nuestros gobiernos funcionan a modo de caricatura de las viejas cortes. En esa medida la genuflexión, la intriga y la zancadilla parecen ser requisitos sin los cuales no es posible gestionar la cosa pública.
ResponderEliminarYa me imagino al pobre Messi, parco como es, apabullado por la altura de La Paz y por la impotencia ante lo inoportuno del lugar y el momento escogido para la ceremonia de marras. A propósito :¿cómo diablos quieren que salga un futbolista del camerino minutos después de terminar un partido? ¿En traje de gala o vestido como un soldado de la guardia Suiza? Insisto. mal entendido, el folclore ( o folklore, como le gusta a don Lalo) puede ser letal.
Este… ¿crees que Evo me regalaría a mí un poncho si visito La Paz uno de estos días? Porque, si quieres que sea sincero, el poncho que le regaló a Messi es una maravilla. Yo quiero uno como ese. Tengo uno, azul, con motivos “del Alto Perú”, según me dijo mi hermana, quien me lo trajo de Alta Gracia (que no tiene nada que ver con el Alto Perú). Me pregunto si el gobierno boliviano da cuentas de los gastos de viaje y representación de sus funcionarios y familiares. Porque este es uno de los grandes negocios de la actualidad, en muchos países, no sólo en los nuestros. Los funcionarios, muchos de ellos de poca talla, viajan y viajan y viajan, asisten a alguna conferencia u ocasión de tercera categoría y vuelven más felices y sabios a la patria, que los espera con los brazos abiertos…
ResponderEliminarLa soltería de Evo es cuestión de orgullo para todos sus seguidores y admiradores, amiga Fiore. Ya de antes, cuando apenas era el máximo dirigente de los cocaleros ya era conocido por sus conquistas amorosas, además de que tuvo varias demandas de paternidad, a las que siempre negaba. Siempre fue un mal padre, recién se acordó de dar su apellido a sus dos hijos (de mujeres diferentes) cuando estos estaban crecidos, incluso su hijo se quejó amargamente en una entrevista que él y su madre vivían en la pobreza y que Evo (ya como presidente) no se acordaba de ellos. Por cuestiones políticas y electorales, ahora los muestra a su lado y los lleva de viaje. Como este es un país de machistas, todas las frases torpes y sexistas sobre las mujeres, son celebradas hasta por sus ministras que se callan, pero cuando un opositor dice algo sospechoso, ellas son las primeras en saltar indignadas como fieras heridas.
ResponderEliminarAhora que lo dice, estimado Gustavo, esta cuasi condecoración que se dio hace dos años atrás a unos chorlitos y otras aves que estaban de paso por el valle cochabambino, me parece una anécdota tan pintoresca como la que acaba de anunciar el candidato Nicolás Maduro, a quien supuestamente Chávez se le apareció en forma de un pajarito. Lo terrible es que, aunque suene a chiste de lo más absurdo, hay mucha gente que se toma en serio estas paparruchas. Sobre Messi, usted lo ha adivinado, el pobre muchacho, tímido y reservado como es, no sabía dónde estaba y evidentemente se mostraba muy incómodo con la ceremonia y parecía en todo momento que quería largarse de allí, lo que fue interpretado por los patrioteros de turno como una falta de respeto. El torpe fue Evo y su comitiva, aun más, en los medios trascendió que los jugadores de la selección boliviana se sintieron ofendidos por el reconocimiento a Messi, y a ellos ni un triste saludo les llegó del presidente.
ResponderEliminarDependería de tu discurso, estimado Lalo. Si llegaras diciendo que detestas al estado chileno y con una camiseta “mar para Bolivia” o pregonando que eres un veterano periodista de un medio prestigioso y que vas a escribir un artículo sobre las propiedades divinas de la coca, ten por seguro que hasta te darán un pedazo de hojalata con la figura de un cóndor, je je, gracias por alegrarme el día. A un pobre diablo chileno que dijo que se avergonzaba de su país, y que pidió la nacionalidad boliviana con urgencia, lo trataron como héroe, exponiéndolo en la televisión estatal y colmándole de atenciones y entrevista con el presidente (eso sí, no estoy seguro si le dieron un poncho de bienvenida). Sobre los gastos de representación, has dado en el clavo, porque no se sabe cuánto se gasta ni a quien se da rendición de cuentas. Durante los gobiernos anteriores, tenían la sinceridad de decir que se gastaba X millones en una partida conocida como Gastos Reservados. Ahora con Evo, se ha borrado de un plumazo esa disposición y ciertamente no se sabe a dónde va a parar tanto dinero. Solo en las transmisiones de los partidos de futbol que juega el presidente se gasta una millonada, según pude leer. Al pueblo le gusta (sobre la televisación de sus fiestas y reuniones políticas) y lo vamos a seguir haciendo, justificó Evo en una ocasión.
ResponderEliminar