La revolución empieza por el vestuario |
La saga con tintes de western crepuscular continúa en los
confines del universo conocido. La guerra moral y sicodélica -por sus guerreros
arcoíris que producen confusión en el enemigo- que Evo Skywalker ha emprendido
contra el imperio del norte, se cree que
ha causado una importante derrota espiritual a la maquinaria propagandística de
Obama. En las incesantes batallas, léase Cumbres, el caudillo de los desventurados
terrícolas, desenvainando su discurso láser y rabiosamente lisérgico, ha
propinado sendas palizas a la tiranía del capitalismo y sus afanes de acabar
con la impoluta y sana vida comunitaria. Todos hablan de Bolivia (según voceros
plurinacionales), todos hablan de nuestro guerrero, más aún después del intento
solapado de atentar contra su vida en los infames cielos europeos, de donde
afortunadamente su nave infatigable, el Falcon
Millonario, supo sacarlo sin un rasguño y traerlo de vuelta a sus amadas
tierras tropicales.
Tanta notoriedad ha cobrado nuestro héroe, cuya cabellera nido
de águila y su exquisito gusto por parchar chaquetas maoístas con tiritas de
aguayos andinos, son objeto de estudio de todas las casas de moda que no
comulgan con las pasarelas oficiales. Hay quienes buscan infructuosamente al
modisto que revolucionariamente ha cosido la efigie del Che a las chamarras
alpaca de S. E., secreto mejor guardado que la fórmula de la odiada Coca Cola. Se
dice que los trajes que deja de usar, pasan automáticamente a engrosar el museo
de los trajes históricos, para que en cinco mil años, los arqueólogos del
futuro se rompan la cabeza tratando de desentrañar su origen.
Desde el advenimiento de esta nueva era, de atmósfera armoniosa con
la madre Tierra y alineación perfecta de otros planetas, con Evo Morales
cabalgando su caballito del cambio, se cuenta que en los pasillos de la Casa
Blanca andan sumamente preocupados,
porque ven con irritación y temblor en los pies que Bolivia se está
convirtiendo paulatinamente en la base antiimperialista por antonomasia. De sus
cuarteles (hoteles de lujo) donde todos los rebeldes se reúnen, están saliendo
apóstoles muy bien pertrechados de doctrina socialista, con avanzados
conocimientos de esoterismo andino, que los sofisticados instrumentos tecnológicos
imperiales no podrían descifrar. Es inminente la derrota del imperio decadente,
braman a su turno sus principales comandantes, sabiendo que los sahumerios son más
poderosos que los fusiles para proseguir con la lucha.
Así las cosas, ante la rocambolesca situación, las fuerzas
imperiales de Obama apenas pueden salir de la estupefacción. Ante la
imposibilidad de librar combates contra los rebeldes con armas y métodos
convencionales, tuvieron que recurrir a asesores expertos en lecturas del
tarot, hojas de coca y ramas afines. Estos sugirieron que había que atacar a
Evo, allá donde más le doliera, al corazón de su revolución verdolaga. Esto es,
darle en la madre a sus temibles cocaleros, los guerreros escogidos de S. E.,
quienes constituyen la avanzada de su movilización contracultural, con tácticas
de hormigas marabuntas, siempre dispuestos a acabar con los jardines
cochabambinos en sus paseos multitudinarios.
Mientras Evo y sus discípulos libraban su guerra farandulera a
los cuatro vientos, el imperio del norte se movía entre las sombras,
movilizando a sus guerreros invisibles,
unas terribles armas biológicas que fueron soltadas al espacio exterior, con la
misión expresa de atacar a los cultivos sagrados de los cocaleros del Chapare. Poco
a poco, hectáreas enteras de cocales se fueron secando desde raíz, sembrando la
incertidumbre entre sus cultivadores, entre los cuales, muchos creían que era
un castigo divino, una venganza de la Pachamama por herirla a machete limpio para
despejar zonas boscosas y seguir sembrando su arbusto depredador (sabido es que
la coca empobrece el suelo rápidamente). Entretanto algunos agrónomos establecían
que probablemente se trataba de la acción de hongos u otros parásitos, varios
cocaleros reconocieron abiertamente que fumigan sus cultivos con pesticidas de
industria norteamericana, dando a entender que esos productos eran culpables de
la contaminación, idea que pronto fue reforzada por un visionario senador oficialista,
el cual afirmó: “no es casual,
estamos convencidos. Si ustedes recuerdan el Imperio ha planteado acabar la
hoja de coca no sólo en Bolivia, sino en toda Latinoamérica fumigando con
herbicidas, con insecticidas. Y está casi comprobado, este hongo aparece en un
herbicida, pero de dónde vendría, estoy convencido viene del imperio, viene de
Estados Unidos.”.
Estas
batallas fungiformes han abierto una grandísima brecha en el discurso
romanticoide y con ribetes agroecológicos del régimen de Morales. Ustedes han
visto las imágenes de su trajinar en todo foro mundial donde pretende demostrar,
hoja en mano, las virtudes inagotables de la planta. Por el momento, los hongos
no han causado gran daño, quizá solo sea una excusa para mudarse de sitio,
trasladando los cultivos a zonas más propicias, como el vecino parque indígena
del Tipnis. Lo que sí es un hecho comprobado, es que la industria del narcotráfico
florece más que nunca. Coincidiendo con la asunción de Morales, el país se ha inundado
de fábricas de cocaína, prácticamente en todo el territorio, incluyendo el desértico
altiplano, cuando antes estaban muy delimitadas las regiones productoras. Y en su
infinita candidez, todavía se jactan de que incautan más droga que la DEA y sus
agentes especializados. ¿El mundo exterior será tan ingenuo para creer que los cocaleros,
y sobre todo los jerarcas de poncho y corbata en sus reuniones, mastican esa
misma coca fumigada? No sé si habrá gente idiota que esté dispuesta a
envenenarse lentamente. Lo que es
seguro, es que todavía hay mucha gente dispuesta a tragarse el discurso, con
teorías disparatadas o sin ellas.
El otro dia se me ocurrio por fin la razon por la cual Snowden no termina de aceptar el ofrecimiento de asilo del gobierno boliviano: el acceso a internet no es suficientemente rapido, el wifi en las ciudades bolivianas es lento comparativamente. Y un americano moderno necesita su cuota diaria de NYTimes y Andry Birds. Hasta en Moscu el wifi es mejor, me dicen mis contactos. Tu me diras...
ResponderEliminarNi del gobierno boliviano, ni de Correa, ni mucho menos de Maduro, Snowden aceptaría el asilo, el muchacho no es tonto, a pesar del encanto de playas y buen clima. Prefiere quedarse en la helada Rusia antes que tener que hacer cola para adquirir productos básicos, además de aburrirse sin un servicio internet decente, y para un nerd tecnológico como él sería desesperante. Como sabrás, Bolivia tiene el internet más lento de la región y uno de los más caros del mundo. Solo el 10% de la población tiene acceso. Hay días que me desespera cargar hasta un archivito de Youtube. Una vez le preguntaron a la autoridad de Telecomunicaciones sobre el motivo, y este respondió muy pancho que se debía a fundamentalmente a la condición mediterránea del país. Por eso cabrea que malgasten 300 millones de dólares en un satélite chino antes que conectarse a la red internacional de fibra óptica que pasa por Arica, que no costaría ni la mitad.
EliminarApreciado José: dejando a un lado el talente folclórico y mesiánico de gobernantes como Evo Morales, no podemos olvidar una cosa: el imperialismo existe desde tiempos inmemoriales y sus tácticas siempre han incluido la guerra sucia. Dése una vuelta por la Historia y verá.
ResponderEliminarSus palabras me hacen recuerdo a una anécdota de nuestro caudillo, estimado Gustavo. El guerrero multicolor está tan obsesionado con el imperialismo que, un día, en uno de sus discursos se le ocurrió decir: “nuestros abuelos(ancestros indígenas) lucharon históricamente contra todos los imperios, imperio inglés, imperio romano. Ahora nos toca luchar contra el imperio norteamericano”. Ante semejante torrente de sabiduría, muchos propusimos que tan bellas palabras fueran grabadas en piedra para goce de la humanidad. Ahí lo tiene, el “referente mundial” como aseguran todos sus discípulos.
Eliminarnovità! il malvagio ed esteso Impero romano era andato in America ANTES de colombo!!!! povero colombo, già che in america credono sia spagnolo adesso non è nemmeno il primo ad arrivarci.
ResponderEliminarquindi avrete colonne, capitelli, acquedotti e fori romani immagino...
che cosa incredibile è il cervello evitico!!!
ciao
fiore
ho sentito parlare molto bene dei boliviani da argentini in Italia
(popolo è sempre meglio dei governanti jejej...)
Mil perdones por la tardanza, amiga Fiore. Tu comentario recién acaba de llegar por la lentitud de internet en Bolivia, jeje. Es verdad que los bolivianos son muy apreciados en otros países por su laboriosidad y su humildad. Sin embargo, en nuestro país se da el fenómeno inverso, nadie se esfuerza demasiado, todos quieren que el Estado les solucione la vida. Preferimos distraernos con bailes y farras masivas. Por eso no progresamos como país.
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