Ay, cómo me
conmueven hasta el tuétano cuando en más de una ocasión he visto a las mujeres
del Proceso de Cambio -heroínas de cómic contra el machismo todas ellas- saltar
a la palestra como fieras heridas cada vez que un legislador, alcalde,
gobernador u otro funcionario opositor suelta alguna frase supuestamente
sexista o patriarcalista. O, en el mejor de los casos, ponerse a gesticular como si asumieran el
dolor de cualquier mujer que haya sido golpeada por su pareja en función
pública. Ministras, diputadas, senadoras y sus correspondientes secretarias cerrando
filas en torno de una conferencia de prensa es uno de los grandes espectáculos revolucionarios.
En esas circunstancias, hasta el aire que les rodea se purifica ante ese corro
de la dignidad encarnada.
Eso sí,
cuando Su Excelencia, en sus innumerables paseos por su reino plurinacional, haciéndose
el bonachón, ha soltado numerosos comentarios hirientes y degradantes que son
de conocimiento público, como el dizque galante “¿perforadora o perforada?” que
le dedicó a una trabajadora petrolera tiempo atrás; sin embargo, esas guerreras
que no sabemos si son valientes o valientas contra todo macho prepotente y
maleducado de otro corral, callan súbitamente ante los excesos verbales del
jefe de la manada. Ninguna da la cara, y si lo hace es para dar explicaciones pedagógicas
o teorizar semánticamente sobre las declaraciones del jefazo. La prensa, la
maldita prensa que lo tergiversa todo, hasta los micrófonos. En cualquier caso,
eludir la empatía con las afectadas es de manual de sobrevivencia política. Que
si no la ira de S.E. es ingobernable. Bien que lo sabe la expresidenta de
Diputados, defenestrada hasta el cansancio por atreverse a cuestionar sus
decisiones. Que ella sólo estaba reclamando el apego al ordenamiento jurídico
como mujer de leyes. Cómo se atreve esta doña, manden a los perros a husmear en
su vida privada para que cierre el pico.
Así de
florida es la vida institucional en este país. Florida en discursos y
ceremonias faranduleras a todo color. Aunque sea cierto que Evo Morales ha
llevado más mujeres al Congreso, haya creado más ministerios para igualar la
cuota biológica, y haya nombrado a dos mujeres como cabezas del Poder
Legislativo; no obstante, el poco peso que estas tienen en las decisiones
gubernamentales, corrobora que sólo están allí para adornar la mesa o para
colaborar en las tareas funcionales, rutinarias. Todos los ministerios claves están
en manos de varones. Que las solemnes presidentas de ambas cámaras hacen aprobar
las leyes emanadas desde el Ejecutivo y punto. Que es muy bonito que en este
régimen parido por obra y gracia de la Madre Tierra, las leyes para conceder un
papel protagónico a la mujer, broten como flores en el campo. Que se combata desde los curules contra la
violencia intrafamiliar y demás lacras de la sociedad podría ruborizar al mismo
Dios y toda su sabiduría. Que la ley sea para todos está más cerca de una
utopía que la realidad.
De ahí que suena
igual de ostentosamente propagandístico que meses atrás se haya promulgado la “Ley Integral contra la Violencia hacia la Mujer”, para supuestamente
arrinconar a todos los machotes que confunden a sus parejas con bolsas
de boxeo. País de machitos es este en el que cada día tenemos que desayunar con
imágenes de mujeres con el rostro amoratado. Ustedes saben: borracho estaba y
no me acuerdo. Y por supuesto, nunca han faltado autoridades de todo nivel para
poner el mejor ejemplo. Y en el actual gobierno tenemos a los mejores
ejemplares, gallardos gallitos en las lides políticas y con muy buena mano para
ejercitar su poder sobre alguna fémina. Bastará con citar algunos casos
notorios que se han dado en Cochabamba: un periodista convertido en asambleísta
departamental, el exdirector de relaciones internacionales de la Gobernación,
un concejal de la ciudad y últimamente un senador de la república, todos oportunamente denunciados por violencia
machista.
Especialmente
emblemático resulta el caso del senador Adolfo Mendoza, un espécimen robusto
que gusta lucir un coqueto arete en la oreja izquierda no sabemos si por
cuestiones ideológicas o para denotar su lado femenino, y que como hombre
fuerte del partido, paradójicamente, fue uno de los principales impulsores de
esta reciente ley, aunque al poco tiempo incurrió en agresiones físicas y
psicológicas contra su esposa, quien le señaló como su “verdugo”, según consta
en la demanda de divorcio presentada ante juez competente, acompañada de certificados
forenses que establecen varios días de impedimento a la afectada. Como era de
esperar, el honorable padre de la patria ha movido sus influencias para echar
tierra al asunto. Y las veces que ha sido requerido por la prensa se ha
escudado en que atraviesa un proceso de divorcio, y que por lo tanto es de
ámbito privado.
Así las
cosas, uno esperaba que la presidenta del Senado, en teoría la mujer más
poderosa de la nación, condenase enérgicamente los hechos como nos ha
demostrado en el caso de un diputado opositor, acusado por idénticas razones, a
quien se derivó a la Comisión de Ética del parlamento con la intención de
sentar precedente. En contrapartida, al colega senador se le ha brindado un
manto de protección, de parte de toda la brigada femenina del partido incluso,
repitiendo como una consigna que el divorcio es un tema familiar, íntimo,
privado, etc. Aunque los motivos para solicitar ese divorcio estén fundados en
episodios de violencia doméstica, tal como reza la denuncia, que ya es de conocimiento
público y de cuyos tristes detalles estas distinguidas damas no pueden argüir
que no saben nada, si hasta este bloguero se ha enterado fácilmente. ¡Viva la
ley del embudo!
caro josè, tutti i giorni TUTTI ,ammazzano donne e ragazze, un cinese ha gettato del mastice in faccia alla moglie e le ha dato fuoco, accoltellano, bruciano, stuprano etc.
ResponderEliminarcos'è che hanno questi uomini? si sentono semplicemente INFERIORI! ( e lo sono).
così gli uomini (boliviani e no), hanno la forza, il potere su donne mansuete. vedi evo con l'operaia, berlusconi con l'impiegata ...
per questo le donne devono essere cattive.
ciao ciao Fiore
Educación es lo que hace falta, amiga Fiore, desde los niveles iniciales, porque lamentablemente el machismo y demás violencia son consecuencias de una sociedad que tradicionalmente ha menospreciado el papel de la mujer, arrinconándola a desempeñar actividades netamente domésticas y en obligada dependencia del varón. Y tienes mucha razón, muchos hombres se sienten inferiores, este último caso es muy patente en Bolivia, donde nunca falta el acoso político a colegas mujeres, aun del mismo partido, con actitudes de no tomarlas en cuenta en las decisiones, no dejarlas participar en reuniones o presionándolas para que renuncien, especialmente en los municipios rurales. La liberalización femenina es necesaria, proporcionando igualdad de oportunidades, pero sin incurrir en las posiciones excesivas y a veces absurdas de muchos grupos feministas.
EliminarHasta ese punto llegamos en el reino de la corrección política, quue es el nombre técnico de la hipocresía, apreciado José. Pusimos a todo el mundo en la incómoda situación de decir los ingenieros y las ingenieras, los niños y las niñas, los gatos y las gatas para no quedar mal con las feministas. Pero en la práctica las cosas siguen igual o peor. Su entrada de hoy me recuerda mucho al ilustrativo caso de un versificador y arrítmico interprete guatemalteco llamado Ricardo Arjona. Como bien lo sabemos, el fulano en cuestión es autor de un compendio completo de odas y apologías a las damas, entre ellas una que lleva el muy obvio título de " Mujeres". Pues bien : eso no le impidó asestarle una paliza a su pareja de turno hace unos años, en circunstancias divulgadas hasta el morbo por los medios. Cosas de nuestro talante esquizoide... o de la condicíón humana, como dirían otros.
ResponderEliminarAy, no sabe cuántos dolores de cabeza me provocan leer los artículos de las leyes que el gobierno de Morales está pariendo a paladas, estimado Gustavo, como si este país nunca hubiera tenido ordenamiento jurídico. Como sabemos, esta ola de supuesta inclusión o “progresismo” que asola al continente está cambiando atrozmente el lenguaje, al extremo de tener palabras hembras y machos, amén de expresiones que parecen trabalenguas y demás galimatías que dificultan la lectura. Por ejemplo, aquí tenemos un nuevo “Código del Niño, Niña y Adolescente”, (¿¿y las adolescentas??) como si el más sencillo título de “Código de la Niñez y Adolescencia” no fuera suficientemente claro. Y así hasta el infinito. Respecto al inefable de Arjona, ya ve, a pesar de sus dotes de pugilista doméstico, sigue teniendo millones (o millonas, que diría Maduro) de seguidoras que se derriten con sus versos y demás galanterías musicales que se despacha en escena.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMorales, a sus engendros y lambiscones, los hace a su imagen y semejanza. Y todos, como bien ya notaste tú antes, tienen muchas "morales" para escoger, igual q su Jefazo q le mete nomás a lo q se le antoja, aunque sea ilegal.. Ahí los tenemos ahora, multiplicándose como amebas: clavijo, fidel surco, los violadores de Sucre, el marica mendoza éste del aretito, y etcs d otros amparados bajo el MAS. In-Morales para todo gusto en el reino d los cocaleros. Saludos cordiales, José.
ResponderEliminarHas puesto bien el estilete, Achille. El cacique justo ha cernido a sus colaboradores, aquellos que se mostraban críticos o que tenían algo de decencia se han retirado o han sido expulsados y, por lógica, se han quedado aquellos que están dispuestos servilmente a tenderle la alfombra o aplaudirle las gracias y demás excesos de su atrabiliario carácter. Mientras tanto las víctimas son las que pagan, especialmente las féminas, objeto de deseo o castigo de tantos desvergonzados. ¡bonita revolución tenemos!. Un cordial saludo.
EliminarUno de los indicadores más certeros de la madurez política de una sociedad es el papel de la mujer en la vida pública. El cuadro que surge de tu post es de una llamativa hipocresía: hombres que se jactan de valorar a las mujeres… si ellas se portan bien, claro. Este desajuste existe en gran parte del mundo, en mayor o menor medida, pero todavía no he encontrado ningún lugar donde se admita que la mujer no es tratada como merece. No, todos aseguran que la pasa de maravillas, aunque no puedan conducir automóviles ni salir solas a la calle, por ejemplo. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
ResponderEliminarTu comentario, Lalo, me hace pensar en el papel de ciertas mujeres en algunos países donde el común de ellas está relegada, a veces en situación opresiva, además de que tener hijas significa una vergüenza, un carga económica para la familia. Hablo de India y Pakistán, dos sociedades muy injustas con la mujer que, sin embargo, eso no ha impedido para que féminas (Indira Ghandi, Benazir Bhutto) hayan gobernado estas naciones tan populosas. Sencillamente no hallo explicación, ni con el ejemplo de Filipinas.
EliminarEn los dos casos que mencionas, Jose, se trata de continuadoras de una estirpe familiar, con hondo arraigo social y politico. Algo similar, salvando las distancias, ocurre con las mujeres presidentes en Argentina, Isabelita y Cristina, "presidentes conyuges". El caso de Eva Peron es diferente porque tenia cuerda propia, pero cabe suponer que en su epoca no hubiera podido abrirse paso sin su relacion con Peron.
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