Al día siguiente de que Su Excelencia había
celebrado a toda fanfarria los cuatro añitos de su feliz reinado al frente del
Estado Plurinacional, sus solícitos cortesanos disfrazados de ministros le
hicieron llegar muy temprano a las puertas de Palacio Quemado los encargos que
éste había efectuado al Ekeko, -el gordinflón dios andino de la abundancia -
por las noches antes de dormir, como en otras partes del mundo los niños le
ruegan al ratoncito Pérez. Y abundante fue el regalo: cinco cochecitos, que por
obra y magia del Ekeko se convirtieron en flamantes y relucientes carrazos, dos
para su uso personal y otros tres para su numeroso y bien entrenado cuerpo de
seguridad, encargado de protegerle de borrachos, perros callejeros y huecos en
la calzada.
Así pues, Evo el Austero, no se cambia por
nadie, aquel día de la presentación de sus nuevos juguetes (o herramientas de
trabajo como gustan llamar oficialmente) se relamía de gusto y agitaba su mano
regordeta saludando al montón de curiosos que se acercaron a ovacionarle. No
faltaron niños que escudriñaban el lujoso interior del auto presidencial al
mismo tiempo que rozaban con sus deditos sus sinuosas formas como si contemplaran
el coche de uno de sus héroes del comic. Tal era su fascinación por ese bólido
negro de fino acabado que parecían inmensamente felices por palparlo un ratito.
Según información de la prensa, la flotilla
vehicular está conformada por el coche presidencial Lexus y una vagoneta Toyota
(ambos blindados), destinados para uso oficial del mandatario, además de tres
vagonetas (no blindadas) de la misma marca para uso de la escolta presidencial.
Cuando se le preguntó al ministro de la Presidencia sobre el motivo de la
compra, éste se justificó diciendo que “las
caravanas en las que el presidente (Morales) se movía eran caravanas donadas
por la cooperación internacional y no
nos parecía digno que el presidente Evo tenga que movilizarse en vehículos
donados”.
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El "evomóvil", la nueva herramienta de trabajo |
Así que ya saben, es cuestión de dignidad
nacional gastar la plata que sea para satisfacer las crecientes e insaciables necesidades
de Su Excelencia, en este caso casi un millón de dólares, como lo haría
cualquier jeque petrolero o un ejecutivo de alto vuelo. A título de seguridad,
los personeros de gobierno sueltan justificativos como si se tratara del primer
mandatario del odiado imperio del norte. El mismo ministro afirmó “la vida del presidente está en riesgo cada
segundo porque no todos comparten lo que se hace en Bolivia (…) algunos
desearían que este proceso de transformaciones se frene en seco; ustedes son
periodistas inteligentes para poder deducir quiénes son los interesados en que
este proceso no avance y se detenga”.
A este ritmo, la próxima vez probablemente comprarán un par de aviones
cazas para acompañar los viajes planetarios de S.E para que no corra el riesgo
de ser raptado nuevamente por las fuerzas imperiales y sus puñeteros aliados.
Mientras tanto, el país sumido en la pobreza,
con mendigos nortepotosinos pululando en
las calles y las carreteras troncales derrumbándose a cada rato. En 32 años de
democracia- los justos que yo tengo de vida consciente- nunca había visto tanto
lujo y fondos exclusivamente dedicados a la figura de un presidente. Este es el
gobernante pobre, espartano, frugal, sencillo, humilde, austero, etcétera, que
tantos pregoneros se encargan de propagar por el mundo y otros tantos
admiradores idiotas no cesan de aplaudir a pesar de las constantes evidencias.
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Si Morales es austero, Mujica es mendigo |
Extraño y retorcido es este país de la peor
pesadilla. El presidente sí puede obtener mediante compra directa el vehículo o
aeronave que se le antoje, a pesar de que una ley estatal establece la
licitación obligatoria. Y los demás gobernantes
opositores pueden ir a la cárcel por hacer lo mismo. Al alcalde de Potosí, el
gobierno lo mandó destituir por haber comprado sin licitación volquetas usadas
y otras verdaderas herramientas de trabajo, trámite totalmente justificado al
ser uno de los municipios más pobres de las ciudades capitales. Asimismo, al
anterior gobernador de Cochabamba, le provocaron un golpe de estado y le persiguen
hasta hoy numerosos procesos judiciales, entre otros, por haber comprado
vagonetas nuevas, tildadas como “lujosas”, pero en cualquier caso mucho menos
lujosas que las del presidente. Después hablan de valores democráticos e
igualdad ante la ley.
Entretanto, medio país anegado por las aguas
de las lluvias incesantes, con miles de familias desesperadas por haber perdido sus cultivos
y otras pertenencias. Sin embargo, “el presidente de los más pobres y necesitados”
se sube a su millonario avión y se larga a la isla de los carcamales cubanos,
en pos de otra intranscendente cumbre donde necesitan de su etéreo, galáctico
liderazgo, seguramente.