12 noviembre, 2011

6 Históricamente, el color que odia Messi es el verde


Messi y la muralla verde-EFE

A pesar de los titulares que ilustran la televisión argentina y mucho más la televisión boliviana,  insistan en calificar de “histórico”  o “inédito” el reciente empate por eliminatorias entre ambas selecciones como si de una epopeya se tratara, el resultado no debe mover a engaño. Históricamente la selección boliviana siempre ha sido ultradefensiva jugando en feudos ajenos, y eventualmente ha arrancado puntos, como cualquier otro seleccionado. Todavía está fresco el recuerdo de la reciente Copa América, con el mismo marcador. Ciertamente aquello fue histórico porque fue la primera vez que conseguimos ¡un punto en canchas argentinas!  Lo de hoy es básicamente lo mismo, a pesar de lo que digan (eso de que es una eliminatoria y no un campeonato corto). Si repetir un resultado (1 - 1),con los mismos protagonistas y la sublime diferencia de que aquella vez llovió y era de noche y hoy fue de día e hizo mucho sol; hace que todo eso sea “histórico”,  entonces me callo ya mismo y voy por una birra.
En un deporte tan maravillosamente imprevisible como el balompié, donde cuenta mucho la cuota fortuna, institucionalizar los empates o victorias visitantes –estadísticamente es perfectamente normal que ocurran estos-como históricos es preocupante y signo de mediocridad y conformismo.  Lo que Colombia hizo en 1993 en el mismo estadio, de acuerdo a esa concepción ya no es histórico,  sino más bien mitológico o de fábula, y el Maracanazo pasaría a ser  la Ilíada del futbol,  perdida en la bruma del tiempo.
Bolivia no jugó un excelente partido como insisten muchos.  Hizo lo suyo, de manual, como todo equipo chico que se agazapa frente al poderoso a la espera de una oportunidad, y bien que lo aprovechó, aunque a medias: en los últimos instantes del encuentro pudo haber ganado y eso hubiera sido otro cantar y sería recordado por generaciones como los trabajos de Hércules o la gesta de David. Si hoy corresponde celebrar que lo hagan los hinchas, que no entienden de razones, a diferencia de los profesionales del comentario que ya entran en esa ola de alabanzas al técnico y al seleccionado para que luego en unos cuantos días cambien los besos por el garrote, sendos tragos de Vinotinto mediante.
Ya van tres partidos consecutivos contra Bolivia que Messi tiene tardes muy verdes (dos partidos de eliminatorias y una de Copa América);  si eso es tendencia,  entonces el pibe de Rosario encontró la horma de su zapato y el profesor Mourinho debe estar inquieto por hacerse con la fórmula para neutralizarlo con fútbol ya que con matones vestidos de blanco no pudo.  
Seamos claros, el seleccionado albiceleste cada vez defrauda más; un juego horroroso, tosco e impreciso le caracteriza. Una vez más, Messi naufragó en el mar boliviano de piernas enclenques, que se reproducían como hongos para darle caza, con el relevo como herramienta, corriendo a todo pulmón con la intuitiva esperanza de aparecer al día siguiente en los periódicos al lado del mejor del mundo. Una vez más, Messi estuvo mal acompañado desde el principio, empezando por la afición que apenas pobló la mitad del Monumental, en una muestra de que el conjunto argentino no transmite nada salvo apatía. Desde Maradona, Batista y ahora Sabella, el modelo de juego apenas ha variado. ¿Es tan difícil para la AFA retornar a Pekermann o llamar al eterno candidato que es Bianchi para dirigir el seleccionado? Perdonen mi ignorancia, nunca he oído acerca de algún logro de Sabella, a pesar de su edad. Por todo lo visto en el campo de juego,  sus errores de planteo lo pusieron en evidencia.
¿Cómo puede ser que un torneo local, cien veces mejor que el boliviano no tenga un sólo defensa de jerarquía, que siente en el banquillo a un tronco como De Michelis? Pena por él, pero fue el jugador más rechiflado por la afición.
¿No ha demostrado Mascherano, con creces, que es un pequeño gigante en la zaga del Barcelona, como para que ande a la deriva en el puesto de volante de contención, cuando no hacía falta conociendo la inofensividad del ataque boliviano?
¿Por qué tanta miopía en alinear a Gago para acompañar a Messi, cuando  se pasó demasiado tiempo en el banquillo del Madrid y su actual rendimiento en la Roma no deja de ser discreto? “Riquelme, Riquelme”, se oía el clamor desesperado por todo el estadio.
Y para finalizar, el azar también cuenta: el árbitro que invalidó una clarísima ley de ventaja al principio del juego, el poste que devolvió un balón, Messi, e Higuaín que fallaron nítidas opciones de gol, a pesar de los regalos de la defensa boliviana, que una y otra vez dejaron a sus pies balones frente a portería. La mala fortuna también se cebó con Agüero y Di María, jugadores de otro temple, ya que lesionados nada pudieron hacer para evitar el naufragio argentino.
Hoy, el mil veces denostado y resistido delantero boliviano Marcelo Moreno Martins hizo el gol de su vida (magnífico por cierto), rompiendo su “histórica” sequía con la selección (no recuerdo desde cuándo, ¡es la primera vez que me falla la memoria!). Tan poco exigentes como estamos, llamémosle también “histórico”, al menos para él y los nietos que le han de venir.

6 comentarios :

  1. Yo no veo fútbol argentino, pero mis amigos me dicen que es una trituradora de los buenos valores en incubación, que los clubes ya no forman jugadores, sino productos para la exportación, que son vendidos como chorizos para remendar los bolsillos de los dirigentes, los apoderados, los agentes, los comisionistas. Eso ocurre en otros países, se dirá, pero es preocupante la falta de buenos defensores, como tú señalas, cuando la calidad de los zagueros argentinos había sido siempre muy elevada. Qué placer daba ver a un jugador como Ayala, por ejemplo… ahora está De Michelis, que comete un error grave por partido, o casi. Es evidente que Messi está harto, fastidiado, y me extraña que Pastore no se haya entendido mejor con él ante Bolivia. Ese no puede estar harto ni fastidiado, porque apenas le han dado oportunidades hasta ahora. Un punto bien ganado por Bolivia, un punto mal ganado por Argentina.

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  2. A mi entender, uno de los problemas de la selección argentina, es que lleva ya varios años sin un seleccionador en condiciones. Tienes toda la razón del mundo en que Mascherano debería jugar de central, al igual que lo hace en el Barcelona, donde, por cierto, es el mejor defensa desde hace bastantes meses. Luego le echarán toda la culpa a Messi, en fin...
    PD: ¿Cómo ves el clásico Madrid-Barcelona del próximo mes?
    Un saludo.

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  3. Estimado Lalo, tal como afirmas el futbol argentino ya no es lo que era, por eso apenas lo sigo porque las cosas se han equilibrado a tal punto pero para abajo, el rendimiento de los equipos es demasiado irregular. Tal como decias alguna vez, el factor distancia cuenta mucho para armar la seleccion, considerando que casi todos los jugadores juegan en Europa, a diferencia de la seleccion boliviana alimentada por jugadores de la liga local en mayor proporcion. Siguiendo esa idea hubiera sido tal vez mas apropiado armar un equipo con la base de Boca y otros equipos para enfrentar a Bolivia. Lo mismo nos pasó frente a Colombia, en vez de jugar con jugadores aclimatados en la altura de La Paz, recurrimos a los "legionarios" que apenas podian correr incluso menos que los colombianos, y perdimos.
    Sobre los defensas, no sé que pasó con Walter Samuel para que no juegue, no estoy al tanto. Ciertamente, Argentina tenia defensas temibles y muy duchos en su oficio: Ayala era el mejor ejemplo,el eficaz Sensini,incluso se podia haber pensado en Ezequiel Garay que jugaba en el Madrid y no lo hacia mal o en Gonzalo Rodriguez del Villarreal. Nunca me ha convencido De Michelis, es de lo mas tosco y lento que he visto en jugadores argentinos.

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  4. Totalmente de acuerdo con tu apreciacion, Ricardo, a pesar de tener una plantilla notable, salvo la defensa, Argentina es de una pobreza extrema como equipò, sin mistica, sin jerarquia, sin identidad, responsabilidad en gran parte de los tecnicos que ultimamaente ha tenido, apadrinados por la AFA. Sobre el clasico español, esta vez no estoy tan seguro, porque veo un Barça impreciso y cansado, a diferencia del Madrid que empieza a jugar a toda maquina. Pero en un choque asi, todo puede pasar, y ojalá Messi calle otra vez la boca a muchos. Saludos

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  5. La verdad, amigos, tengo una percepción que hace un tiempo compartí con don Lalo. Pienso que Messi no acaba de sentirse del todo argentino. De allí la sensación de extrañeza que lo invade cada vez que se enfunda en la camiseta albiceleste. Es como si añorara algo. Talvez el ambiente protector que lo rodea en la casa del Barca, por completo distinto a la hostilidad de un sector de la prensa y los aficionados de su país.

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  6. Para corroborar lo que dice amigo Gustavo, podriamos especificar mas todavia: Messi se siente extraño solamente jugando en canchas argentinas (la cercania de los periodistas y la exigencia de los aficionados). Ayer jugó tan suelto, tan dueño de si mismo como en el Barcelona. En todo caso, Colombia parece que de colorida solo tiene el uniforme, me pregunto si les afecta tanto la ausencia de Falcao.

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