13 febrero, 2012

12 El día que Borges me decepcionó


Hace muchos años, quizá diez o más, vi por primera vez en la televisión al flaco Cortázar, en una entrevista grabada, claro. Escucharlo fue una delicia para los oídos: ahí estaba el barbado semblante, tan natural de sí mismo, respondiendo con interés y profundidad, y cómo no, con un tono de voz tan alejado de los monótonos académicos. Elocuencia sin arrogancia.  Abrumador dominio del lenguaje, acento internacional, poco argentino, que daba gusto. Si ese era Cortázar- me decía-, ¿cómo será escuchar al más grande de los argentinos?
Nunca había oído hablar a Borges, solamente me limité a descubrirlo a través de sus escritos. A pesar de que al principio, como a tantos, me costó demasiado comprender sus obras, sin embargo esa dificultad lejos de espantarme, alimentó en mí un creciente y renovado interés con el pasar de los años. Al día de hoy, volviendo a su lectura, tengo la sensación de estar paladeando cada vez una cosa distinta. Es un vicio sin retorno, una adicción sin paliativos: por Dios, nunca he conocido a ningún literato que tejiera con tanta maestría la delgada trama del tiempo y la eternidad. ¡Y en castellano!, que no hay dónde perderse como cabría esperar en la traición de una traducción. No sé cómo les sabrá a los demás, la conversión a sus idiomas del Quijote. No sé cuánto me pierdo con la traducción de las obras de Shakespeare. Leyendo, por ejemplo, las distintas versiones en español de “El cuervo” de Poe, siempre me siento engañado.
Volviendo al punto, y resumiendo de una vez este innecesario homenaje a Borges- porque ya todo está dicho-, concluiré que me agrada leer cualquier cosa que lleve por título “Borges…”, con la voracidad de un ratón hambriento, mucho mejor si se trata de viejos conocidos de la literatura, que con sus canas y estragos del tiempo a cuestas, me permiten descubrir matices y caminos que yo no sospecharía. ¡Ay, cómo habla la experiencia!: lo que yo siento al leer al maestro argentino, y no lo puedo decir, me lo dice un académico boliviano de reconocida trayectoria: “El talento literario de Borges está fuera de toda duda, el castellano más bello escrito jamás: Esa combinación ática de elegancia y concisión representa una de las cumbres más altas de la creación estética”. (H.C.F. Mansilla: La filosofía de Borges y su celebración por los posmodernistas). Amén.
Todo iba bien en mi afán coleccionista borgeano, hasta que me topé recientemente con un “libro” sonoro al que un mercantilista editor se le ocurrió titular “Borges por él mismo”. Más me valía no haber pinchado en el reproductor Winamp; las avispas negras de la decepción se ensañaron con la imagen virtual que tenía de él, de la persona de carne y voz. Fue oírlo, y la sensación más deprimente me recorrió el espinazo: esa voz tan pusilánime, tan apagada, tan poco elegante, con ese acento como de cualquier paisano,  ¿era la del maestro, la del argentino más universal, la del erudito que se paseó por media Europa la mayor parte de su vida?
Decir, que no pasé de los primeros diez minutos de oírle recitar sus versos. Nunca más volveré a hacerlo. Prefiero imaginarlo inmortal, a través de las letras mohosas que reconoce mi mirada con el río del tiempo. Aunque tal vez el daño ya esté hecho en mi imaginario: no soporto al Borges lector o declamador. Tal vez si hubiera sido su alumno en la facultad argentina, me hubiera causado mucho sopor, a pesar de toda su sabiduría. Ahora que lo pienso, al leer un artículo del escritor Antonio Tabucchi, donde contaba que quizá Borges no había existido (de acuerdo a una revista francesa), que era sólo “un invento de un grupito de intelectuales argentinos, entre ellos Bioy Casares, que simplemente habían publicado una obra colectiva detrás de la creación de un personaje ficticio, y que aquel viejo ciego con bastón y sonrisa árida era un actor italiano de tercer orden(…) contratado años antes para hacer una broma, y que había quedado cautivo dentro el personaje resignándose finalmente a ser Borges de verdad”; ay cómo me asalta la sospecha, después de haber oído su horrible voz y su corriente acento. Cuestiones mías simplemente. Borges es Borges.

12 comentarios :

  1. Aunque estoy lejos de compartir su devoción por Borges- demasiada exhibición gratuita del virtuosismo, exceso de artificio para mi gusto- amigo José, creo entender el porqué de su decepción : es algo que pasa en toda experiencia amorosa digna de ese nombre. Sucede que el objeto de nuestro deseo, es decir , el amado, no existe en la realidad. Nosotros lo inventamos a la medida de nuestros anhelos y carencias. Por eso, cuando el enamoramiento entra en su fase de declive o extinción, acostumbramos decir que la otra persona cambió, que " Ya no es la misma" cuando en realidad la transformación se dio en nuestro interior y empezamos a verla tal cual es, sin maquillajes ni florituras. Sospecho que eso le pasó a usted al escuchar la grabación con la voz de Borges, tan lejana a lo que se esperaba.

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  2. ciao Josè,
    questa settimana ho visto anch'io sia Cortazar sia Borges!
    vederli lì , che parlavano come Esseri Umani! e non libri...
    la settimana prima ho visto l'intervista con Manuel Puig che ti consiglio.
    modesto, timido, educato.
    sullo stile di Cortazar.
    Anch'io come Martiniano non amo molto Borges, lo trovo artefatto e con molta esibizione di cultura di pochissimi. ( posso trovarlo bravo ma non mi tocca il cuore
    per il resto, è come lo stupore che provavo quando vedevo le maestre per la strada, fuori della scuola. come non vivessero di vita propria. per uno scrittore come Borges -che sembra inventato- lo stupore è maggiore.
    mai conoscere di persona gli scrittori, meglio conservare le illusioni.
    Fiorella

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  3. Sí, es evidente que el encanto de Borges es la palabra escrita, pero en la anécdota su voz también era importante. Y tu devoción por el Borges escritor es compartida por muchísima gente de características muy diferentes. Es hasta un culto. Entre escritores, por ejemplo, siempre recuerdo lo que suele contar Vargas Llosa, que durante su periodo de mayor virulencia revolucionaria, cuando leía Sartre de día… también leía Borges de noche, cuando sus compañeros no lo veían. Adoraba a Borges a escondidas, hasta con vergüenza, pero no podía evitarlo. Y hace algún tiempo encontré una extensa entrevista a Bolaño, en la cual afirmaba que Borges no era sólo el mejor prosista moderno de la lengua castellana, como se suele decir, sino el mejor prosista en toda la historia de la lengua. Recuerdo que al leerlo pensé “está de broma”, pero lo decía muy en serio. Lo recuerdo porque me ha llamado la atención lo que afirma tu intelectual boliviano, que la prosa de Borges es “el castellano más bello escrito jamás: esa combinación ática de elegancia y concisión representa una de las cumbres más altas de la creación estética”. Es la misma idea que la de Bolaño, según recuerdo, pero no puedo confirmarlo porque no encuentro la entrevista, ni en mi biblioteca ni en internet. Si tú tropiezas con ella, te agradecería que me pasaras una copia.

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  4. Qué aburrida sería la vida,-mas de lo que es- estimado Gustavo, si todos tuviéramos los mismos gustos y debilidades. Entiendo su poca sintonia con Borges. Qué buena analogía eso de relacionar la pasion literaria con la pasion amorosa, el "platonismo" está presente en todos los aspectos de la vida, y lo peor es que una jugarreta del inconsciente; en ningun momento me propuse convertirme en devoto de Borges. Otra cosa es que la ficcion que tenía de su persona real se me haya derrumbado en un suspiro. A propósito, mire cómo se sintió el Flaco Spinetta ante su presencia (lo extraí de Página 12):

    "Así, me encontré solo frente a él en su departamento. El viejo sentado con su bastón mirando hacia otro lado me veía. Cambiamos muy pocas palabras porque era muy duro el momento para mí. No sabía ni cómo empezar una conversación.Le pregunté por Antonin Artaud y dijo desconocerlo. Me petrificó. Hablamos un poco de “El Cuervo”, de Poe, y él recitó una poesía en inglés referida a ese poema. Yo no le entendía bien las palabras y tenía tanto miedo de estar frente a él como de estar frente a Dios. Conocí a varios tipos importantes de cerca, pero nunca sentí lo que sentí frente a tamaña persona. Se me movía todo dentro de mí.

    Hablamos tres palabras más, yo le dije que era músico, que tenía dos hijos, y que no sabía demasiado bien por qué estaba con él, pero que para mí representaba una gran satisfacción porque lo admiraba mucho. Me despidió diciéndome: “Permiso, me tengo que ir”. Vino una señora y se lo llevó. Yo entendí que todo había terminado y bajé conmocionado a la calle Maipú. A veces pienso que fue un encuentro con Homero. Pero era Borges".

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  5. Ciao Fiorella,
    Grazie per il consiglio del colloquio con Manuel Puig, cercherò a internet. Hai ragione, questo è ciò che egli critica Borges, che la sua scrittura è molto elitaria, innaturale, e così via. In effetti, la letteratura non è facile da digerire, si rallegra il cuore, ma la sua finzione è una sfida per esercitare la mente, e in nessun caso può lasciare indifferenti. È vero, a volte è meglio non sapere nulla della vita degli scrittori di non essere qualsiasi delusione, come è successo a me con Borges.Es che a volte dimentichiamo che essi sono esseri di carne e sangue, con le miserie e virtù.

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  6. Gracias por recordarme esa anecdota de Vargas Llosa, estimado Lalo, que la lei hace bastante tiempo atras, es sin duda jugosa y que está de perlas para el post y ademas que me tranquiliza porque a momentos creí que estaba exagerando, aunque yo no caigo en el culto con fervor religioso.Pero si gente tan distinta,como don Mario o el rockero Spinetta eran unos devotos, mi aficion está justificada. Lo que afirmas sobre Bolaño me llama tambien la atencion, esa curiosa coincidencia con el academico boliviano Mansilla, que dicho sea de paso, nació en Argentina. Si fuera otra persona dudaría, pero Mansilla es un filosofo de peso en mi pais,la cita la recogí de una revista cochabambina, pero afortunadamente alguien la subió a internet, aqui va el link del articulo completo.Intentaré encontrar el articulo de Bolaño para compararlo. Saludos.
    http://fp.chasque.net/~relacion/0407/borges.html

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  7. La anécdota que comparte sobre Spinetta viene a confirmar mis sospechas, amigo José : al parecer, la actitud de muchas personas frente a Borges obedece mas a una cuestión religiosa que literaria. Talvez tenga que ver con las supersticiones de tantos pueblos frente a los ciegos o con esa tendencia- alimentada por muchos auotres- a ver al escritor como un ser dotado de poderes excepcionales. Esto último no lo acabo de entender : en escencia, un novelista o un poeta, por genial que sea, no es ni mejor ni peor que- digamos- un astronauta, un neurocirujano, un deportista o un capitán de empresa capaz de llevar su barco a buen puerto.

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  8. De alguna manera comparto su posicion, estimado Gustavo. Ciertamente muchos caen en la tentacion de adorar a los literatos como si de estrellas de rock o de cine se tratara.Otros se declaran seguidores por puro esnobismo y dicen amén a todo lo que sale de su boca. No obstante mi devocion literaria por Borges, no me interesan tanto su vida privada o sus convicciones politicas(algunas de sus actitudes tambien me irritan). El buen hombre tenía sus virtudes y miserias, y en este sentido como usted apunta, no lo diferenciaba de los demas mortales para elevarlo al altar de una deidad.

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  9. Estimado Lalo, buscando entrevistas a Bolaño opinando sobre Borges, esto es lo mas cercano que puede encontrar donde dice: R.B.: “He leído toda la obra de Borges, al menos dos veces, y casi todos los libros que se escribieron sobre él, y hay una cosa que tengo más o menos clara: Borges era un humorista, tal vez el mejor que hemos tenido, sobre todo cuando se juntaba con Bioy, aparte de ser un gran poeta y el más grande cuentista y un gran ensayista. En fin, probablemente el mejor escritor en lengua española desde Quevedo". Espero que sea el que buscas.
    http://www.entrevista-a.com/2011/02/14/literatura/entrevista-a-roberto-bolano/

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  10. No, la entrevista era mucho más extensa, y el tema de Borges y su obra era tratado bastante a fondo, en un tono, me parece, más elogioso… Pero en lo que dice aquí, que remonta la calidad de Borges a Quevedo, eso me suena… es posible que también en aquella entrevista haya señalado ese límite. Después de todo, Quevedo es el escritor español al que más respetaba el viejo. Quevedo es un poco el escritor de los escritores, ¿no? Muchas gracias por tu interés, José.

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  11. Honestamente, leerte me dió verguenza ajena, nada mas. Sos boliviano ¿Hincha del Barca? Madurá Pibe! Creo que si te hicieran una sola pregunta acerca de cualquier relato de Borges, quedarías totalmente en Offside. Probablemente Borges haya grabado eso porque necesitaba efectivo, y me parece que los genios hacen lo que quieren mientras los mediocres hablan o escriben tonterías, no creo que le hubiera preocupado lo que produciría en vos esa grabación, me parece que no le hubiera quitado el sueño. Lo tuyo es puro snobismo, onanismo pseudointelectual.

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    Respuestas
    1. Absolutamente de acuerdo, "los mediocres hablan o escriben tonterias, especialmente desde el anonimato", pareces otro porteño insufrible que no soporta que se metan con Borges (son cuestiones mias ¿y què?).

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