07 agosto, 2015

7 Desfilar… ¿hasta cuándo?



Hoy, viernes, hemos retornado a la normalidad como si fuera un lunes, con toda la pesadez que ello significa. El ambiente es de resaca, con toda seguridad, el absentismo laboral será la norma en las instituciones públicas y no pocas privadas. No es para menos, después de otras intensas ‘Fiestas Patrias’, que aun no terminan para las siempre derrotadas pero gloriosas Fuerzas Armadas, hoy es su día, y lo celebran desempolvando sus casacas y sacando lustre a sus botas para rendir honores a la población que sale a verlas como si fuera el Desfile de las Rosas californiana pero con condimentos locales. Dicen que este año toca en Trinidad, allá lejos en la tierra amazónica, la estrambótica Parada Militar con ruido de cascos, sables, trompetas, tambores y tanquetas que a modo de comparsas carnavaleras muestran alegremente el nuevo poderío de este país fabuloso. Por iniciativa de Su Excelencia, desde luego, que también ha dignificado a las fuerzas castrenses disponiéndolas “al servicio del pueblo”. Como atracciones de feria, más claro, clarinete.

Así pues, otro enfermizo feriado del que vanagloriarnos. Otro aniversario más de la patria que de tanto repetirlo hasta la bandera ya suena a folclore como las fiestas paganas y religiosas. Me recalcan que celebramos ciento noventa años de independencia. Si me prometieran que en el Aniversario 200 vamos a parar la locura, me aguantaría religiosamente la espera. Pero me temo que traspasados los dos siglos continuaremos con más ahínco prolongando el esperpento. Pero si hace doscientos años que los europeos se embarcaron para su continente, ¿qué sentido tiene seguir con el festejo pomposo y patriotero bordeando el fanatismo? ¿Hasta cuándo seguiremos con la pulsión absurda de resucitar antiguos enemigos, evocando con orgullo infantil glorias pasadas? El pasado, sin olvidarlo por supuesto, ya debería ser cuestión superada y mucho más cuando hablamos de tanto tiempo.

Ver dos o tres veces al año a los escolares y a las tropas ciudadanas de todos los gremios saliendo a marchar, cargados y recargados de civismo como las pilas ecológicas es un auténtico disparate, una soberana pérdida de tiempo que debería ser aprovechado en actividades más productivas. Los jóvenes a estudiar y los adultos a poner el hombro por el país, esa debiera ser la consigna. Quién sabe cuánto tiempo desperdician los muchachos de una banda de guerra colegial en horarios de clase y con el añadido de que se apoderan de calles para practicar sus coreografías días antes de estrenarse en los desfiles. Verlos así, con su santa gana, en horario pico es un auténtico calvario si uno está en coche. Ya, me dicen que es por puro amor a la patria y otros lemas que vemos impresos en cancioneros patrióticos. Si en eso los bolivianos somos muy productivos, tenemos himnos para todos los gustos y para todas las ocasiones. Tanto me han machacado con ensayos y horas cívicas que por fuerza aún recuerdo con claridad la letra de varios cánticos y hasta himnos a la amistad. Pero no recuerdo que me hayan machacado con normas de urbanidad, respeto y apego a las leyes, principios morales y éticos y otros preceptos de mínima educación.

Así que no me vengan con frases y actitudes patrióticas de último momento. Había que ver cómo los políticos se esmeraban por demostrarnos lo mucho que adoraban a su país, comenzando por las autoridades, bien identificadas a partir de sus bandoleras encabezando los desfiles y agitando el brazo a diestra y siniestra ante algunos aplausos. Los ciudadanos comunes tampoco se diferencian tanto, desde el presentador de noticias que luce su escarapela en la solapa hasta el vecino que adorna su auto con cintas de la tricolor. Cívicos y patriotas hasta la médula abundan estos días por toneladas como la basura depositada en las calles. Si ese supuesto civismo y amor por su país se tradujera cada día con actitudes tan simples y normales que conllevan a una sana convivencia social, el respeto y consideración por el prójimo, la observancia por el ornato urbano y el espacio público, y otras consideraciones de conciencia ciudadana sería distinto. Mientras tanto toca joderse, como a mí me tocó joderme sin poder circular libremente durante estos días a causa de los desfiles -precisamente por el centro de la ciudad-, así como la misma noche del 5 de agosto soportando los petardos que algunos imbéciles soltaron en la vecindad, y coronada, ¡cómo no!, por una fiesta a todo volumen que una familia hizo a su Virgencita particular por la cual bailaron y farrearon hasta medianoche. Hubiera querido llamar a la patriótica policía pero seguramente estaba ocupada resguardando el patriótico desfile de teas.

Un desfile napoleónico en pleno siglo 21 (Ensor estaría encantado)

7 comentarios :

  1. Vaya, José. En Colombia también festejamos el 7 de agosto el día del ejército. La celebración incluye exhibición de armamentos, charreteras y discursos floridos. En esa fecha, cada cuatro años, se posesiona un nuevo presidente de la república. En nuestro caso se conmemora la Batalla de Boyacá y la consiguiente derrota de los españoles. Una especie de secuela de los desastres sufridos por los peninsulares desde que empezaron a perder terreno frente a Inglaterra y Francia, que no por casualidad apoyaron a los ejércitos libertadores.
    En fin, que aquí vamos, de desfile en desfile, mientras nuestros países, de México a la Patagonia, acumulan sus memoriales de agravios.

    ResponderEliminar
  2. Por razones prácticas, el ejército boliviano celebra su aniversario al día siguiente del 6 de agosto, que institucionalmente nació junto con la República un 6 de agosto de 1825, aunque sus orígenes vienen desde la época de la lucha independentista. Antes de Evo, las fuerzas armadas mantenían un perfil bajo, pero ahora son como juguetes del caudillo que los lleva a desfilar por turnos por todas las ciudades capitales de su estado plurinacional, con toda la parafernalia guerrera y armamentística a todo color para solaz de las masas. Otro instrumento más de la propaganda oficial en la supuesta refundación de la patria. Así estamos, más coloridos como el arcoiris.

    ResponderEliminar
  3. Hace algún tiempo creía que los militares debían ir a la guerra... lejos de aquí, del lugar en el que estábamos, quiero decir. Ninguna otra actividad me parecía correcta para ellos, en particular la política y el comentario social. Ahora no me parece tan mal que desfilen, siempre y cuando después de terminar el recorrido se van a su cuartel, dejan los fusiles y van a casa a comer lo que les preparan sus mamacitas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí, gracias al amado líder, las fuerzas armadas se han declarado "antiimperialistas" ademas de 'socialistas', traicionando su propia doctrina militar que les prohíbe la deliberación o la actividad política. En vez de estar desfilando a paso de ganso, deberían estar mas bien resguardando las fronteras, pues mientras están puliendo sus sables y botas con betún, en la región amazónica filibusteros brasileños saquean madera y oro de los ríos con dragas ante la pasividad boliviana.

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Patriotismo colorinche.. Ojalá, como bien reflexionas en tu epílogo, la gente hiciera patria educándose más y mejor, para así hacerse más d eso q se llama cabalmente, "gente". Pero nah.. Manaco absoluto: Miles d mocosos púberes, creciditas pirujas y tb ch'ila pirujas preparan con hondísimo fervor sus zapatitos, sus nuevecitas falditas, sus camisitas, sus botitas y hasta sus mejores tanguitas para desfilar por las calles como si fueran pasarelas d carne cruceña. Desesperan por tan magnas fechas; se desvelan en sus arduos preparativos..., pero d educarse medianamente bien, manapuni siempre.. Si es un verdadero asco el escucharles farfullar el español!! Y d los patriotas adultos ya ni hablemos.. El bolita promedio es un ignaro q ni su historia básica domina. Como ejemplo: Teniendo Jekyll a internos d medicina -ya virtualmente médicos- a cargo, ve y confirma él cn honda pena, q pa este pobre terruño no hay ni visos d promisorio futuro: esos crispines, crispinas en este preciso caso, no saben precisar ni a fechas ni a actores d hechos como la reforma agraria o las batallas independentistas. Y con la historia d la medicina o la medicina misma (su ya "profesión") la cosa ta pior... Y mira q t hablo d pirujas internas d la "gloriosa san simón", la dizque mejor universidad del pais (en sueldos pa los asnos d la FUD será, claro). Pfff!! Tamos cagaos, mi amigo. Tamos verdaderamente cagaos.
    La foto final es elocuente: un asno elevado a rey y seguido d una cáfila d jumentos, pollinas y yeguas. Y a los costados, millones d maravillados como apaludientes monos. Imbéciles todos, tal y como ese pajero concepto d patria. ¡¡Q viva Bolivia, carajo!!
    ps: y dime José, lograste ver ese documental d ATB sobre la UMSS? Yo espere martes, pero na. Miercoles noche taba d viaje, así q ni idea si esos giles pasaron algo sobre esa apestosa casa superior d no-estudios (Duele harto ver en lo q ha terminado, claro, pues siendo esa institución el lugar donde conocí a grandes maestros, amigos, amigas, memorables mamacitas y hasta a pintorescos hijos d puta.. hay q nomás decirlo: la UMSS ya no es sino la más ruin Union de Maleantes y Sindicateros Superespecializados).
    Saludos, José.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desfilar en recua, aprenderse himnos y portar la escarapelita o banderita es sinónimo de desbordante patriotismo. El que no repite como loro que lo hace por “amor a la patria” y “homenaje a nuestros héroes que derramaron su sangre, etc, etc.”, es pésimo ciudadano, así se entiende desde la lógica inversa. Otra forma de enajenación mental esta parafernalia de los desfiles. Cuesta estimar cuánto tiempo y dinero se gasta en los preparativos, desde mandar a confeccionar el uniforme de las bandas y teniendo a los padres correteando para que sus hijitos estén bien presentables para el desfile. Ni hablemos del caos que se genera en las calles. Y como bien dices, la gente ni siquiera sabe precisar las fechas o los nombres de los héroes, marcha por pura inercia creyendo que es un patriótico deber. Lamentablemente se ha vuelto un rasgo cultural, iniciado desde la misma escuela al igual que las danzas folclóricas. Las sucesivas reformas educativas solo han servido para alentar el patrioterismo y prácticamente nada para cosas provechosas. Mientras los demás países miran hacia adelante subiéndose al carro de la ciencia y tecnología; nosotros miramos al pasado, orgullosos de ser parte del circo mientras aplaudimos al caudillo bárbaro escoltado por uniformes prusianos que deberían estar en un museo.
      PS. Sobre ese citado documental de ATb, por puro olvido apenas pude ver los minutos finales, creo que fue el miércoles, pero como no ha traído repercusiones me imagino que fue otro aburrido y tibio reportaje, además me hubiera indignado ver lo que han hecho con la pobre U, una autentica guarida de mafiosos de todos los bandos. Hay que apagar la tele para tener mejor salud y bien que me he disciplinado últimamente, jejeje. Abrazos.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
 

El Perro Rojo Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates