Lo que le espera al nuevo intendente municipal
de Cochabamba. Acaba de batir un record para el paseo de la fama. No pasaba ni
un mes desde que fue posesionado con augusta seriedad en el solemne salón de
actos del municipio como corresponde a todo funcionario de medio rango para
arriba, de acuerdo a los usos y costumbres del imperio plurinacional. Extrañamente, no llegó el párroco para
bendecir el inicio de funciones y, por ende, el brillante porvenir que el
alcalde auguraba para su nuevo elegido u hombre de confianza.
Como decíamos, el hombre no había terminado ni
de acomodar sus fotografías familiares y demás adornos en su escritorio, cuando
se le ocurrió festejar a lo grande. Seguramente oyó las enseñanzas de las
parábolas andinas del Vivir Bien y quiso ponerlas en práctica. Sólo que el muy novato
actuó por libre iniciativa, creyendo ingenuamente que la autonomía municipal valía
hasta para organizar asaditos. Craso error, como se sabe, en estos tiempos de
profundos cambios tan hondos como un surco de maíz, está mal visto el libre
pensamiento, el actuar por cuenta propia. Hasta un simple recordatorio por el Día
de la Madre o de la Secretaria debe ser tramitado ante los jerarcas para que
estos decidan que el homenaje se convierta en agasajo, con ágape y tarde libre
correspondiente.
Ahí es donde el señor intendente se equivocó,
no sabemos si por pasarse de listo o por no conocer a fondo el manual de
funciones. Total, como se había visto públicamente que en varias ocasiones se
cerraban oficinas municipales para festejar cualquier aniversario y
considerando que él no era un funcionario de poca monta, se le ocurrió estrenar
el patio de la Intendencia mediante el rito de la parrillada en horario de
trabajo, desdeñando que el sabroso olor no llegaría a los sabuesos de la
prensa. Mala idea en estos tiempos de escasez. Novatada que no tiene nombre, pues,
para empezar, el susodicho debería tramitar la creación de un día especial (no
puede ser el día del trabajador municipal, porque alguien se le adelantó) para
que el acto tenga visos de legitimidad ante la ciudadanía que paga todo, hasta
los días no trabajados. Y mandarse a jolgorio, aunque sea a puertas cerradas, así,
cualquier día, sin la debida planificación del staff de asesores es una
chambonada mayúscula.
Como la denuncia llegó a los oídos del
alcalde, este mostró cara de sorprendido, manifestando que se iba a iniciar una
minuciosa investigación antes de emitir juicio, asegurando que se sancionaría severamente
al intendente pero que no correspondía el despido. Entretanto avanzan las
pesquisas, intentando desentrañar el complot de todos los funcionarios
involucrados, que va más allá, incluso hasta el proveedor de la carne; el
burgomaestre, haciendo gala de una imparcialidad sin precedentes dejó todo en
manos de un juez sumario, que no sabemos si trata de un juez verdadero o un
encargado de asuntos internos. Lo que no entendemos los ciudadanos de poca fe
es que, no obstante el hecho contundente e innegable de que la comilona se efectuó
en instalaciones de la intendencia -así el intendente no hubiese participado-, no
se haya destituido ipso facto a este
funcionario por responsabilidad jerárquica y considerando además que está en
periodo de prueba, con lo que nadie podría argumentar que se perdería conocimiento
valioso o experiencia con su despido. ¿Acaso no estamos hablando de la Honorable
Alcaldía Municipal y sus honorables funcionarios?
Por cierto, al anterior intendente lo despidieron
por brillar mucho, es decir, desempeñar demasiado bien su trabajo. Era tan dedicado
el hombre que se había convertido en un azote de los comerciantes inescrupulosos
que invaden aceras y jardineras y de las chicherías ilegales que asolan los
barrios periféricos. Incluso los restauranteros enemigos de la higiene temían
su visita. No pasó mucho tiempo para que la prensa televisiva se hiciera eco de
los constantes operativos que aquel llevaba adelante, dando la impresión de que
era el único funcionario que trabajaba a toda máquina. Fuentes no confirmadas
dicen que eso no gustó al entorno del alcalde, mosqueado porque su figura había
sido opacada a pesar del constante bombardeo de propaganda y su fotografía estampada
en todas las obras de simple trámite. Rumores aquí, rumores allá, al final
lograron que el antiguo intendente se vaya a su casa, viéndose obligado a
presentar renuncia irrevocable para guardar el decoro. Así se premia el
profesionalismo y la competencia en estos tiempos revolucionarios.
Apreciado José: ando leyendo un bello y doloroso libro de memorias titulado "Contra toda esperanza". Su autora es Nadiezhda Mandelstam, escritora, esposa y compañera de aventura del poeta ruso Ossip Maldestam, perseguido por el aparato del terror estalinista. Su descripción de las demenciales prácticas dilatorias de los funcionarios soviéticos se parecen tanto a algunos de sus relatos sobre la burocracia boliviana que dan ganas de hacer lo de la letra del tango de Discépolo : dar vuelta a la cara y echarse a llorar.
ResponderEliminarEs curioso que lo que escribió Discépolo, cada día que pasa está más vigente que nunca. Sus versos suenan tan frescos y actuales y, sobre todo, tan certeros que merecería tener más fama y credibilidad que el muy ambiguo Nostradamus. ¿Cómo iba a adivinar el maestro argentino que nuestro continente se vería algún día gobernado por una generación de burros y choros, y encima latosamente ruidosos? Es verdad, siempre han existido los pillos y cínicos, solo que ahora presumen de demócratas y divinamente bendecidos. Su poeta ruso(que no conocía), por el apellido me suena a otro judío perseguido por el régimen estalinista y por los detalles, hallo cierto paralelismo con los relatos del comandante Huber Matos durante su estancia en prisión y recuerdo que escribió un poema desgarrador que empezaba así : “me lo han quitado todo/ bueno, casi todo…” bueno, no recuerdo más, jeje.
Eliminar@martiniano
Eliminarcasualidad, yo tambien he leido sobre el tema de maldestam, se llama
"epigramma a Stalin" di robert littel .
familla tocada por la suerte, el hijo es el autor de " le benevole".
ciao
fiore
Lo que cuentas del buen burócrata tiene sus bemoles, mi querido José, porque tal vez, tal vez digo, su celo en la persecución de comerciantes inescrupulosos tuviera connotaciones chulescas y hasta de abuso de gente que trataba de ganarse la vida sin destinar suficiente dinero a pagar coimas y mordidas a los inspectores. Claro que también pudo haber sido un santo varón que quería eliminar esa convivencia más que carnal entre comercio y administración. No conozco a los personajes, de modo que sólo apunto esto por el viejo prejuicio de mi generación, de desconfiar de los funcionarios “demasiado” consagrados a cumplir con su deber, que es el camino de tantos demagogos.
ResponderEliminarToda la razón, estimado Lalo (he extrañado tu columna, supongo que por falta de tiempo) cuando dices que depende del cristal con que se mire. Para unos, el antiguo intendente era un abusivo, porque aplicaba multas excesivas y no dejaba en paz a muchos comerciantes. Pero para la ciudadanía en general tenia buena nota, porque debo aclararte que todo el centro de la ciudad se ha convertido en un gran mercado persa. Las calles son un caos con aceras invadidas por todo tipo de comerciantes que incluso se ubican en las bocas de alcantarilla para vender comida y refrescos. Ya te imaginarás esa postal, añádele el polvo y el humo de los autos y tienes un paisaje asqueroso.
EliminarSobre mi columna, alli esta, desde el lunes, como todas las semanas. Ocurre que han cambiado el sistema, y ahora los viejos vinculos ya no sirven, hay que ir directamente a la portada del website donde estoy, y de alli ubicar el blog. Supongo que luego habra alguna forma de hacer el vinculo a tu propio blog. El vinculo que tienes ahora es el viejo... asi es la vida, nos acostumbramos a sombras que de repente ya no estan alli... :-))
EliminarPor fin he encontrado el dichoso vínculo a tu blog, estimado Lalo. Ocurre que en el buscador de google sigue apareciendo el viejo vinculo como primera opción y yo por comodidad seguia dandole al clic desde mi sitio. En fin, habrá que aprender el nuevo formato de comentarios.
EliminarAh, Fiore, el viejo Maldestam fue uno entre los millones de víctimas de ese despiadado intento de de instaurar el " paraiso" comunista en la tierra.
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