Foto: APG |
Todavía están muy frescas las divinas palabras
del enviado de la Pachamama prometiendo el cielo y la tierra después de que
pase el diluvio. Galante repartidor de dones,
anunciaba como si nada que se iba a reponer el ganado perdido, la
chacrita, la casita y demás posesiones materiales de sus inconsolables
gobernados, de ser posible se iba reponer hasta la estampa del niño Jesús y el
retrato del tata Evo que el barro se había tragado inmisericordemente. Eso sí,
no dijo de dónde iba a sacar el dinero para reponer las 85.000 cabezas de ganado
vacuno que sólo en el departamento de Beni las aguas ya se habrían cobrado y
siguen aumentando. Y ni qué decir de la montonera de patos, gallinas, conejos y
chanchos que en el resto del país las riadas han matado.
Ayer nomás, veía al vicepresidente declarando
en televisión que el gobierno había decidido comprar unas chatas (pontones)
para trasladar las vaquitas (sic) a lugares más altos. Ah, muy didáctico es
nuestro delicado marxista de pasarela que se la pasa explicando a los
reporteros como si estuviera en un jardín de niños. Todos embobados o temerosos
de contrariar a su gris eminencia, ninguno se atrevió a preguntarle cómo iban a
arreglárselas con las quinientas mil vaquitas que, según la federación de
ganaderos, estaban en peligro de morir y, además, desperdigadas en un
territorio más grande que el de las islas británicas. Si cada barcaza tendría
una capacidad de transportar entre cien a doscientas reses, imaginemos el número
de arcas de Noé que se requerirían para la tarea titánica o la cantidad de
viajes. Uf, con lo pacientes que serán las vaquitas para esperar el rescate.
Tres días atrás, veíamos cómo a bordo de una de estas precarias embarcaciones
llegaba una veintena de reses casi moribundas y, apenas tocada la orilla, un
grupo de hambrientos lugareños procedía a rematarlas y desollarlas ahí mismo,
entre las tablas, ante la mirada impotente y resignada del dueño de las
“vaquitas”. El hombre, moralmente agotado, no tenía ni fuerzas para protestar.
Y el académico vice que jamás se ha
arremangado la camisa (tampoco le vamos a pedir que sepa lacear un ternero) no había
entrado en la cuenta de que hace más de un mes las lluvias e inundaciones están
azotando el país. Y los pocos pontones que existen en algunas ciudades benianas
están en pleno uso y además a centenares de kilómetros. Para cuando llegasen a
las zonas inundadas habrá pasado una semana o quizá dos, considerando lo extenso
y peligroso que es surcar los ríos en tiempos de turbión que dificultan la navegación.
Para entonces, quizás las lluvias habrán terminado y las aguas empezasen a
bajar de nivel.
En el colmo de la insensibilidad o el cálculo
político, el gobierno de Morales se
niega rotundamente a declarar el departamento del Beni como “zona de desastre”,
para evitar que el gobernador de la región tenga un régimen de excepción que le
permita disponer de los recursos y atender con mayor celeridad a los
damnificados. Es más, desde un primer momento le pusieron todo tipo de trabas,
comenzando por haberle retenido por unas horas en un aeropuerto cuando llevaba
unos treinta mil dólares en efectivo para comprar víveres y vituallas en una
ciudad norteña, argumentando que él no tenía helicópteros u otros medios para
llevar la ayuda desde la capital, Trinidad. El gran pecado del gobernador es
haber vencido hace menos de un año a la candidata oficialista a pesar de todos
los pronósticos, regalos, promesas y prebendas, amén de la campaña millonaria
que el oficialismo desplegó a favor de su protegida.
Como no pudieron doblegar la firme voluntad de
los benianos, hay quienes dicen que Evo Morales se está tomando la revancha, en
una suerte de castigo aleccionador, a pesar de que todo el departamento está prácticamente
inundado, a consecuencia de estar surcado por los ríos más
caudalosos del país y su geografía es mayormente llana. Ya en el año 2007 hubo
otra anegación extensa que incluso afectó a la capital beniana y el gobierno no
tuvo mayor reparo ni demora en declarar el desastre, quizá porque el prefecto (gobernador)
de entonces era oficialista. Hoy, extrañamente se escudan en que nombrar zona
de desastre equivale a admitir la incapacidad estatal para atender los daños.
Aquello, en palabras del ministro de la Presidencia significaría la llegada de
la cooperación internacional, con sus oenegés y otros organismos que, más que
ayudar, van a venir a gobernar un departamento. Eso no lo vamos a permitir,
remató tajantemente.
Que la población civil; instituciones
sociales, medios audiovisuales, grupos culturales, religiosos, deportivos y
hasta conciertos gratuitos destinados a recaudar alimentos y otros menesteres,
hayan tomado iniciativa por llevar la ayuda -incluyendo vuelos solidarios-,
desnudan la incapacidad y negligencia estatal.
Mientras el auxilio tarda en llegar a las poblaciones aisladas, el
gobierno está más preocupado en opacar los esfuerzos del gobernador opositor
que brindarle todo el apoyo necesario. Aún más, acusan a la oposición de que está
haciendo de la tragedia su caballito de batalla. Todo con fines electorales,
argumentan. No se ha visto a la gobernación del Beni inundar la televisión nacional
con su propaganda. Al contrario, el caudillo y sus ayudantes aparecen en todo
momento en los bien elaborados spots propagandísticos en los que se muestran atendiendo personalmente a los
damnificados. El propio vice aparece, esta vez con la camisa arremangada y los
pies en el agua, cargando sobre sus recios hombros dos bolsas de fideos, codo a
codo con unos soldados, demostrándonos lo machote que había sido cuando aflora
el sufrimiento en la cara de la gente. Si su demostración de fuerza y
sacrificio lo hubiera hecho solamente ante los bichos de la selva, sería otro
cantar. Pero no, estaban las benditas cámaras para documentar su gesta heroica.
¡Que vivan los héroes salvadores!
... y atender con mayor celeridad a los damnificados.
ResponderEliminarè questo il punto.
caro Josè, la situazione di evo mi ricorda la favola del Re Nudo, una volta o l'altra qualcuno si accorgerà- tu ed altri ve ne siete già accorti- che il Re è Nudo! quando apriranno gli occhi si accorgeranno che hanno perso tempo per un tizio qualsiasi che non era nemmeno un dio, anzi era nudo. e loro non se n'erano accorti.
però, in my opinion :)) tutti quelli che gli stanno vicini se ne sono già accorti ma fanno finta di niente.
poveri quegli agricoltori, la vita distrutta, il lavoro di anni anche.
senza parole difronte alle tragedie.
Magnífica comparación, amiga Fiore. Es prácticamente eso lo que está sucediendo en Bolivia. Un gobernante que se cree el salvador y el único líder porque algunos aduladores, tanto en el país como en el exterior, se lo repiten constantemente, aprovechándose de su ingenuidad e ignorancia. Y como en la fábula, toda la plebe aplaude complacida y se traga el cuento de que tiene un gran presidente y que el país está mejor que nunca (satélite, Dakar, aviones, cumbres), a pesar de las contundentes evidencias de que seguimos postrados en el subdesarrollo, como muestra esta última tragedia de las inundaciones. Los pocos que no nos sumamos a este entusiasmo somos vistos como neoliberales, colonialistas o imperialistas. “Solamente los tontos no ven el gran progreso de Bolivia”, les falta por decir a los defensores del régimen de Morales. ¡Ay, es tan calcado al cuento de Andersen, que cuesta creer que es la realidad. Un verdadera tragicomedia se vive en el reino plurinacional del divino cacique.
EliminarLo dicho, apreciado José : el poder es una gigantesca montaña de mierda. Mientras la gente padece lo suyo, los gobernantes aprovechan las tragedias para pasarles cuentas de cobro a sus competidores. Sucede en Bolivia y pasa en Estados Unidos con asuntos tan delicados como las leyes migratorias o la reforma a la salud.
ResponderEliminarSospecho que en Bolivia el concepto de la " Madre tierra" ha sido tan manoseado, que esta decidió sacudirse y pasar cuenta de cobro a través de esos devastadores aguaceros. El problema reside en que , por lo visto, están pagando justos por pecadores.
Ahora que lo dice, sin querer ser supersticioso, casualmente en estos tiempos de Morales resulta que el país está siendo azotado por inundaciones masivas, antes eran esporádicas y en lugares específicos. Ahora la situación es generalizada. Es la segunda vez que su gobierno se ve incapaz (el anterior fue en 2007) de hacer frente a los anegamientos y aguaceros. Sera nomas que la Pachama está tomando revancha de todos los ultrajes que los cocaleros y demás gente están perpetrando con los bosques que eran diques naturales contra los ríos. Por otro lado, he leído recientemente que el estancamiento de las aguas puede ser consecuencia de la reciente construcción de represas que el gobierno brasileño ha efectuado en ríos del Acre, donde justamente desembocan los ríos bolivianos. Como era de esperar, Evo no ha efectuado ni una palabra de reclamo al gobierno amigo de Lula, en su momento. Para indignarse contra regímenes contrarios es un tigre, pero con los vecinos se calla sospechosamente.
Eliminar"Al enemigo, ni agua!" dijo el DT Bilardo cuando estaba en el Sevilla, creo, y uno de sus ayudantes le había alcanzado una botella de agua a un jugador sediento del equipo adversario. Esa expresión de "generosidad" fue captada por los micrófonos de la TV y se hizo famosa. La actitud del gobierno en relación con el gobernador opositor me hace recordar esta anécdota, con la salvedad de que en este caso el crimen no es de simple mezquindad, sino violatoria de los principios más básicos de la decencia social. Ay, cuándo aprenderá esta gente...
ResponderEliminarAl pobre gobernador, prácticamente el único que queda como real opositor, le están fiscalizando con lupa, aun en medio de la emergencia. Es hasta indignante que el Contralor del Estado ahora mismo este dedicado completamente a husmearle todos los documentos para encontrarle huecos en los gastos que ha realizado aquel para socorrer a sus paisanos. Al contrario, a pesar de las denuncias de sobreprecio en muchas adquisiciones que el gobierno central ha efectuado, el mismo contralor brilla por su ausencia. Y entorpecer la ayuda en medio d e la tragedia ya ronda la estupidez y el colmo de la maldad.
EliminarBien desmenuzaste José, la mañosa estrategia para decapitar al quizá último gobernador opositor (Costas, ya los sabemos, no es mas q un vil solapado q bien se delató saboteando el CONALDE y hoy, como todo camba rosquero, pues re-felíz con los hermosos negocitos del próximo G77. Y nunca más felices tb el vengativo cocalero y su corte con el muy "oportuno" desastre. Carlos Valverde (el deslenguado pero muy intuitivo crítico del masismo) teme q la negativa, a parte del artero plan, se deba a una posible iliquidéz en las -según el cocalero- "como nunca abundantes" arcas.. Sea cual fuera la oscura razón, es ciertamente -como tantos otros- suficiente motivo para laaarga carcel con látigo y trabajos forzados. Y ojalá los veamos.
ResponderEliminarValverde es de los pocos lúcidos que quedan, una lástima que lo hayan quitado de la cadena nacional, seguramente por amenazas del gobierno para cerrarle el negocio a la televisora. Ahora que lo dices, hace poco oí al periodista Humberto Vacaflor opinar sobre la cuestión de falta de dinero. Decía él, que por primera vez el gobierno admitía que tenía un déficit en su cuantioso presupuesto pero que por obvias razones no iban a admitir públicamente y además habían prohibido que se publicase algo al respecto. De ser cierta esta situación, seria hasta un crimen que sigan empeñados en su posición de no declarar el desastre y por ende no aceptar que llegue la ayuda extranjera. Es repudiable como juegan con la desgracia de tanta gente, los que se dicen gobernar para los más humildes.
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