Hace un mes o más, la plaza principal de
nuestra ciudad fue tomada por las máquinas y obreros municipales luego de años
de permanecer tomada por activistas de todo pelaje y comerciantes ambulantes
que vendían desde gelatinas al paso hasta herramientas eléctricas en sus
estrechos corredores circundantes. Echaron a los dibujantes de cartulina que se
apostaban en las banquetas para hacerles la tarea a los colegiales vagos. En cuestión
de días perforaron el asfalto para levantar muros de calamina en todo el
cuadrilátero para que ningún transeúnte asomara las narices por allí. Los pájaros
estarían felices por el desalojo de la peste humana y el cóndor del monumento
central abandonaría esa pose de caganer
perpetuo. Pero los taladros y cortadoras habrán espantado a esos inocentes
bichos hasta nuevo aviso.
El nuevo alcalde quiso estrenarse a lo grande,
poniendo en marcha el bullado proyecto de peatonalización que anteriores
administraciones habían tenido en mente. Los comercios de la zona y los
taxistas se habían opuesto tajantemente. Pero llegó el joven alcalde y con una
sonrisa les ganó la partida. Un día de estos pasaba por allí cuando me topé con
vías obstruidas y movimiento inusitado de tractores, volquetas y obreros. Solo
faltaba el consabido cartel de “hombres trabajando” pero nos amanecieron con
uno más coqueto y a todo color, plantado en cada esquina. Lo que en buen
cristiano tales actividades equivaldrían a una aparente remodelación o
refacción (se lo dejo a mis amigos arquitectos la distinción entre una y otra),
el anuncio de “revitalización” me ha dejado estupefacto y con más dudas que una
ecuación de tercer grado. En términos médicos me suena a una resucitación del
lugar como si hubiera estado muerto hace tiempo. Mientras se despeja la
incógnita, espero que no sea que estén preparando esos espacios para
entregárselos a los mercaderes o feriantes de cualquier asuntillo, tal como en
pleno inicio de obras presencié lo inconcebible en nuestra Plaza de Armas: entre
traslados de escombros y ruido terrible de máquinas, humeaban las parrillas de
anticucheras que se habían asentado ese día en la acera norte, enfrente de
oficinas del Concejo y de la propia Gobernación, o sea el centro político
regional. Ya quisiera yo ver carritos de perritos calientes justo al frente del
Capitolio de Washington, aunque sea por un día.
Como en Bolivia están de moda las ferias con
cualquier ocioso motivo para supuestamente concientizar al vulgo, ya sea desde
invitar a darse atracones de comida en nombre de “tradiciones” gastronómicas
hasta “socializar” ideas de cómo cuidar a nuestras mascotas. En una de esas
mañanas tropecé en pantalla con la “Segunda Feria de la Masculinidad” que se
efectuaba en algún municipio cercano. A primera vista pensé que se trataba de
la exposición de sendos ejemplares de la fauna humana, pero al poco rato fui
desmentido por la imagen de un abnegado varón planchando su camisa en televisión.
Tratábase de una feria en la cual iban a enseñar a todos los machotes la manera
correcta de colaborar con las labores de casa y de paso advertirles de no
ejercer violencia contra sus parejas. Todo muy bien organizado por la Fuerza
Especial de Lucha contra la Violencia, una filial de la policía creada recientemente
para combatir delitos pasionales y derivados.
Un tal Juanito Dos Pasos en sus
consuetudinarias caminatas por el Paseo del Prado se lamentaba de que hace años
la solitaria pérgola de madera en forma de kiosco que remata una jardinera se
está resecando lentamente sin que ninguna autoridad de Áreas Verdes le ponga un
techo aunque sea de enredaderas como una preciosa buganvilla o una tupida
madreselva. O tal vez es un monumento conceptual al vacío y nadie se ha
enterado. En un alarde de coherencia o lógica temática a alguien se le ocurrió
poner en su centro una gigantesca maceta de turril con un leño que ni con artes de magia
tiene ganas de rebrotar. Habría que rastrear al autor en Obras Públicas y
otorgarle una medalla de reconocimiento por su original gusto estético. A que
sí.
Para rematar el popurrí de noticias
descarriadas no podía faltar el invaluable aporte del emperador de las 36
naciones que mediante Resolución Suprema hace unos días creó el Comando
Antiimperialista durante la celebración de otro aniversario más del ejército
boliviano, al tiempo que el infatigable capitán general de las FF.AA. era paseado
en el vehículo más reconocible del odiado ejército norteamericano. Sabe dios si
el susodicho comando se entrenará para infiltrarse en territorio enemigo o para ayudar a desplumar a empresarios yanquis que tengan la ingenuidad de invertir
en Bolivia.
Estos tecnócratas se las apañan para manipular el lenguaje y deslumbrar de paso a la concurrencia, apreciado José. Eso de " Revitalizar" compite con la tal " Resignificación" de los lugares. Podríamos emprender ahora mismo una antología de sandeces grandilocuentes :
ResponderEliminar- "Socializar", por contar, compartir, conversar, trasmitir.
- "Visualizar", por ver.
- " Transversalizar" por fluir, circular
" Animal de compañía", por mascota.
Y así hasta el delirante infinito.
-
La perniciosa peste de la corrección politica medra más que nunca, empezando por las instituciones públicas. Hace poco escuché en televisión a alguien decir "animales en situación de calle" por los perros vagabundos. Pero se lleva la flor en la Bolivia evística aquello de "socializar" repetido hasta la náusea, supongo como contagio de los sociólogos y demás investigadores progres. Muchas gracias por los ejemplos que cita, sería bueno que existiese un diccionario que recopile tales sandeces grandilocuentes, bien dicho.
EliminarSupongo que esa Feria de la Masculinidad tiene algo que ver con el Día Internacional del Hombre, el 19 de noviembre (el día de la mujer es en marzo), con la intención, se supone, de destacar los problemas de salud del varón y (cito ahora a Wikipedia) "resaltar el rol positivo y las contribuciones que los varones hacen diariamente tanto a su comunidad como a la sociedad; promover la igualdad de género fomentando la no discriminación a los hombres; y celebrar la masculinidad". Fíjate en ese detalle de "no discriminación a los hombres". Bueno, ocurre que la Universidad británica de York ha decidido no unirse a esta celebración porque sus estudiantes entienden que ese énfasis es una nueva y sofisticada forma de opresión a las mujeres. En fin, uno ya no sabe cómo funciona esto de la lógica y el lenguaje.
ResponderEliminarLa tal feria de la masculinidad se realizó hace una semana y no tengo idea de cuántos días habrá durado, tal vez tengas razón en que hicieron casi coincidir con la fecha del ‘día internacional del hombre’. Tampoco sabía esto último, ahora mismo salgo a celebrar con mis petardos y farra hasta el amanecer, fiel a los usos y costumbres nacionales. Este mundo desquiciado, aquejado de buenismo infantiloide ya no sabe qué inventar para tranquilizar la conciencia (un día de estos nos van a amanecer con el ‘día mundial de los zurdos’, porque alguien chillará que se los discrimina y pondrán como santo patrón a Ned Flanders, de seguro). Todo en el fondo es un pretexto para justificar presupuestos, porque los genios que inventan estos disparates son casi siempre burócratas ociosos. De dónde diablos habrán sacado eso de “no discriminación a los hombres”… ¿del fabuloso reino de las Amazonas, quizás?
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