Como ustedes
saben, de un tiempo a esta parte sin que lo sepamos-como reza una canción
folk-, el folklorismo se ha convertido en la religión predominante de los
bolivianos. Ir a misa ya está pasado de moda, así como confesarse. Sumarse a
alguna grey o parroquia sólo es para jóvenes anticuados como los católicos
carismáticos. Los viejos curas parece que están preocupados porque la gente
prefiere rezarle a la Virgencita que presida alguna fiesta con peregrinación
que encomendarse al mismísimo Señor. Además, sale mejor, aunque sea mucho más
caro, enrolarse a alguna fraternidad que nos hará ver más pintudos y con la
autoestima por las nubes cuanto más hagamos sonar los cascabeles.
De ahí que no es
extraño que prácticamente en todo el territorio nacional las fiestas folklóricas
dominen el paisaje todo el año. Según estudios de investigadores, no es
exagerada la idea de que en Bolivia hay fiesta todos los días, a un ritmo
promedio de dos por día, y que solo en el departamento de La Paz se producen
alrededor de 400 de estas celebraciones multitudinarias en honor de algún santo
o advocaciones de la virgen María. Así
que cuando uno viaja por carretera, es casi normal que la vía esté interrumpida
por unas horas en beneficio de los bailarines de algún pueblo atravesado y que
los viajeros y trasportistas sean desviados por la mano de Dios. Estos
comportamientos aberrantes forman parte del ADN cultural boliviano. Primero están
los jolgorios y la idolatría en los santos que el trabajo y otras actividades
de sentido común.
Esta pasión
desenfrenada por el folklore se ha convertido en el nuevo opio del pueblo.
Huelga decir que ni siquiera las catástrofes naturales tienen el poder de
detenerlas, si acaso postergarlas. Hasta los campeonatos de fútbol profesional
se tienen que adecuar a las fechas festivas de esta índole, porque nadie iría
al estadio. En las escuelas lo primero que se enseña a los chiquilines, aun de
forma torpe, son estos bailes costumbristas para que se exhiban en las horas
cívicas. En la subalcaldía de mi barrio hace poco pude divisar unos carteles
oficiales con cursos gratuitos de danzas folclóricas y no así para oficios
técnicos u otras capacitaciones. En la televisión son innumerables los
programas donde se exalta “el mejor folclore del mundo”, al tiempo que se agita
la bandera tricolor en un rincón de la pantalla. Es obligado que los grupos de
música nacional tengan que incluir alguna Morenada, Tinkus o Diablada entre sus
canciones o de lo contrario no venden sus discos, ni las autoridades los
convocan a ninguna de sus verbenas en aniversarios patrióticos. Tenemos folk
hasta en la sopa.
En este ambiente
imperante, hasta el gobierno utiliza la veta del folklore para sus políticas
demagógicas. No hay delegación extranjera que no sea agasajada con una muestra
de baile. El caudillo y sus invitados saborean los potajes en algún hotel de
lujo mientras un grupo o ballet folclórico les alegra la velada. Los corredores
del Dakar fueron recibidos con azafatas disfrazadas de diablesas, morenas o
cholitas de caporal. Hay que valorizar nuestras danzas, dicen, al extremo de
frivolizarlas.
Tal es el
fanatismo por estas prácticas y circunstancias que rodean al folklore que nadie
tiene derecho a meterse con él, ni siquiera criticar sus excesos y
tergiversaciones. Señalar sus defectos equivale a insultar al patrimonio
cultural boliviano. El que no aplaude a ciertos artistas, idolatrados por la
mayoría, es poco menos que marciano. Bajo el manto de fiesta cultural se
cobijan todo tipo de conductas abusivas con la minoría que no se suma al
festejo, empezando por restringirle el derecho a la libre circulación.
Como en Bolivia
cada ciudad pugna por ser la capital de algo, Oruro se ha ganado merecidamente
el título de Capital del Folklore. Esa ciudad vive y respira folklore, lo cual
en sí no es criticable, considerando que se desvive trabajando todo el año para
ofrecer a los visitantes el mejor espectáculo posible. Es sorprendente el tesón
y ahínco de los involucrados que quizás con auténtica fe se entregan a la causa,
empezando por las bandas de música, las fraternidades de danzarines y los artesanos
bordadores de los disfraces que a veces resultan en bellas muestras de arte.
Pero desde que la
Unesco otorgó al Carnaval de Oruro el título de Obra Maestra del Patrimonio Oral e
Intangible de la Humanidad, allá por el año
2001, da la impresión de que los orureños se han dormido en sus laureles,
descuidando la organización, sobre todo en lo que atañe a la seguridad y la
oferta de servicios adecuados. Esta falsa percepción de excelencia ha llevado a
los organizadores –y por contagio a los demás orureños- a sentirse intocables
por cualquier observación o crítica externa. Cualquier argumento que señale un
defecto de esa “majestuosa entrada” folklórica es tildado al instante de
ignorancia, discriminación u ofensa a todos los orureños. Como claro ejemplo,
una coqueta presentadora de televisión fue llevada a los estrados judiciales
por afirmar que la ciudad apestaba. Aunque posteriormente la joven
pidió perdón públicamente, no obstante, los fundamentalistas querían cortar su
cabeza.
Este ambiente de intolerancia se consolida
lamentablemente. Ay de aquel que atente a “los derechos culturales,
porque el carnaval es una fiesta cultural, trascendental, universal” según una
autoridad local. Así las cosas, de atentado a la dignidad y el honor de los
orureños fue acusada una publicación del diario La Razón que mostraba una
caricatura irónica (imagen arriba) con respecto al último carnaval cuando se
produjo el gravísimo accidente que mató a cinco personas por el desplome de una
pasarela. Al instante llovieron los pronunciamientos de indignación de moros y cristianos. Unos dirigentes
mineros promovieron la quema de algunos ejemplares e impidieron la venta
apostándose en las oficinas del mencionado periódico. Un diputado nacional
dirigió una carta a la directora del matutino exigiendo una disculpa pública y
a nivel nacional. Este claro intento de coartar la libertad de expresión hace
recuerdo al caso del humorista danés que se atrevió a dibujar una broma sobre
Mahoma.
En Oruro,
se vivió estas semanas circunstancia parecida.Tanto autoridades como organizadores
deslindan responsabilidades y se acusan mutuamente del accidente. Ninguno tuvo la hidalguía de hacer autocrítica ni
mea culpa por la tragedia. Eso sí, militantemente se ensañaron contra el
dibujante caricaturista como si fuera el gran culpable de provocar dolor en los
deudos de las víctimas. Curioso es el razonamiento de la Defensora del Pueblo local, a
quien le parece de lo más irresponsable e insensible una publicación que el
hecho de haberse dado continuidad al cronograma del día del accidente, porque
era más importante “la responsabilidad
que tiene el pueblo, debido a que se realiza una inversión para cada Carnaval,
puesto que en muchos casos se trabaja incluso casi un año en todo lado y de
varias formas para la fiesta devocional”. Así que ya saben, importa más la
devoción a una imagen de yeso y el retorno de los inversionistas que la vida
misma de cualquier infortunado.
Apreciado José : una de las grandes trampas de los demagogos y de la llamada " Industria del turismo" consiste en convertir el patrimonio cultural de los pueblos en un parque temático. Despojados de su sentido profundo, la fiesta y el carnaval devienen mero desfile, colección de imágenes prefabricadas para que los visitantes puedan disparar sus cámaras y regresar a casa convencidos de que " conocieron " el alma de un lugar.
ResponderEliminarUsted lo ha dicho muy bien, amigo Gustavo, ese sentido profundo es lo que ha perdido el carnaval de Oruro, hoy es una fiesta contaminada con todo tipo de elementos extranjeros, en lo que a los disfraces se refiere, tomados muchas veces del cine de Hollywood, o adquirir elementos de otras mitologías, como los dragones chinos. Eso de “autentica expresión” de la cultura boliviana ya suena a discurso hueco, sin sustento popular y que cada vez se asemeja más a una cara y colorida parafernalia para el turismo.
Eliminarcoqueta presentadora de televisión fue llevada a los estrados judiciales talibanes del carnevale??? mio povero amico circondato da orrori di cartapesta, gente impazzita con un EGO ciclopico, musica e canti e danze , le danze sono il peggio, e non poter dire, come disse il Grande Fantozzi (film da vedere-Fantozzi-) trascinato a un cineclub dal suo capoufficio la sera della partita Italia-germania ( poltrona, birra maxi, televisione ) per ri-vedere LA CORAZZATA POTEMKIN, sequestrate le radio all'ingresso, dopo 1 ora, scena della carrozzina sulle scalinate di Odessa ." LA CORAZZATA POTEMPKIN E' UNA CAGATA PAZZESCA!!!!"
ResponderEliminara quando il tuo grido dalla finestra di casa tua " BASTAAAA CARNEVALE!!! lo odiooo"
pensa che bello. liberatorio.
immagino che dopo potersti diventare cenere.
un abbraccio, ti capisco. fiore
ps. una festa al giorno? pensa che i turisti nemmeno devono guardare il calendario! :))
visto " la grande schifezza"? jajajja
Cierto, amiga Fiore, la poverina presentadora de Tv, sufrió un calvario judicial que duró un año por sus declaraciones, a pesar de que pidió perdón en repetidas ocasiones, con lágrimas incluidas, en fin, todo un patético espectáculo. La declararon “persona non grata” y enemigo número uno de la ciudad de Oruro, que por ser la Meca del folclore, al parecer es mas santa e intocable que la verdadera Meca de los musulmanes. Hay tantas fiestas en Bolivia que aburren de solo verlas, la inmensa mayoría son horribles, vulgares, copias baratas del carnaval de Oruro. Yo no tengo problema de que la gente baile de cabeza o tire su dinero en fiestas, pero si me indigna que perturben la tranquilidad de los demás y que perjudiquen la libre circulación en las calles. Raro y absurdo es este país donde se da prioridad a las comparsas de bailarines y no a los automovilistas.
EliminarNo conocía las historias cómicas de Fantozzi, procuraré conseguir alguna película, gracias por el dato. " la grande schifezza"?, jeje, la sigo buscando, Sorrentino no es muy conocido aquí en Sudamérica como los otros directores italianos. Paciencia.
Ps. Cholitas de caporal son las bailarinas de la danza llamada Caporales, un baile que está de moda entre los jóvenes, aquí te mando un link para que conozcas un poco.
http://www.youtube.com/watch?v=H2e58Y3oHeE
Justo fuego nutrido a tanto carnavalero suelto por Bolivia, José. Son precisamente como para eso. Algo leí de la caricatura d marras, es d no creer tanta idiocia bajo un título de "patrimonio d la humanidad". Recuerdo haber visto en tele (resumen d la majestuosa entrada!) un grupo d tobas supongo con mascaras d calaveras!! Cualquier cosa pasa d joyas del folk boliviano. Entonces d q chillan los orucos?? Es increible.
ResponderEliminarAhora, no simpatizo nadita con la loca enana esa q dijo -por tele- antes lo apestosa q es Oruro. Tenia toda la razón, pero tb ella se merece nomás una bueeena patada en los bajos por su programita d turismo para mongolitos q sigue como si nada en el aire.. Ella es parte tb felíz del canal 7! Otra joyita.
Abrazos.
Yo tampoco simpatizo con la brujilda de La Brújula, su programa es de lo más ñoño y su voz es horriblemente infantil, aunque le envidio los recorridos que hace a distintos lugares de la geografía nacional, el paisaje es lo único rescatable de sus imágenes. Pero en cualquier caso, es injusto que se hayan ensañado con ella, como si la Inquisición se hubiese instalado en Oruro, su delito fue decir algo que es cierto, tan evidente como en el resto de las ciudades que cobijan esas “majestuosas entradas folclóricas”. Como sabemos, los bolivianos, hábitos muy urbanos y saludables no tenemos, y eso se hace patente en cualquier festejo colectivo. Pero ya ves, señalar los defectos y aberraciones es un como un delito de lesa humanidad.
EliminarPor cierto, acabo de pillar un artículo jugoso sobre los nuevos héroes de Folkloristan, cortesía de “El basura” Jordán, quien a pesar de haber trabajado con el folklórico alcalde Cholango, no se puede negar que un tipo recontralúcido. Qué buen palo (sin vaselina) les da a todos los patriotas folkloreros. Saludos.
http://in-co-rectus.com/index.php/item/21-ch-illa-jatun-o-la-celebracion-de-la-derrota
JA! me ganaste al compartir el enlace..leí ese mismo texto vía fbook en el sitio d Sol d Pando, periódico valiente q dirige Wilson Garcia Merida. T dejo abajo el link del primer texto q le leí a Jordán, simplemente genial el tipo. Saludos José.
Eliminarhttp://www.opinion.com.bo/opinion/ramona/2011/1211/suplementos.php?id=2045
cholitas de caporal
ResponderEliminar...de caporal.
que es?
grazie
fiore
Me encanta el folclore, pero no cuando pasa a ser un instrumento demagógico. Y lo que cuentas es eso precisamente. Un relato de "estos somos nosotros, mejores que los de allá." Por las señas, toda o casi toda la experiencia folclórica en tu país parece ser una operación que roza el racismo invertido, que no es tan jodido como el otro, pero no deja de fastidiar a la gente decente.
ResponderEliminarPor supuesto que a mí también, estimado Lalo, y de cualquier sitio, porque es fruto de las tradiciones y expresiones populares. Pero lamentablemente aquí nos creemos poco menos que los inventores de la pólvora e incurrimos en la ingenua creencia de que lo nuestro es lo mejor de lo mejor. Cualquier bodrio se acepta como excelente siempre que lleve la etiqueta de folclore producido en Bolivia, como el último caso del grupo de chavales enchufados que fueron a Viña del Mar. A propósito, te recomiendo el mismo post que le di a mi paisano Achille, te dará una mejor idea de lo patético que es nuestro patriotismo de última hora, acompaño el link por si las moscas.
Eliminarhttp://in-co-rectus.com/index.php/item/21-ch-illa-jatun-o-la-celebracion-de-la-derrota
Sayas - Baile Caliente - kalamarka (pareja de caporales)
ResponderEliminarsei tu il ballerino????
:))))
Ja, ja, ja, yo no soy tan enano como el ballerino del video. Ah, Kalamarka, gran grupo, mil veces mejor que la cagata de Los Kjarkas. A mi me gusta más esta saya llamada "Raices" preciosa letra tiene y ademas escucha bien los instrumentos, muy virtuosos son estos verdaderos indios bolivianos, muy queridos, por cierto, en Francia. Te mando otra cancion excelente en ritmo de Morenada, que la cantan con una orquesta y un artista frances, no recuerdo su nombre.
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=qVkDBsmSyW8
disculpa, y este el otro video.
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=C8mV-rWf3CQ