Garcia Linera, señalando el camino de la rectitud |
¿Con qué
moral habla él, que fue parte del gobierno de Goni (Sánchez de Lozada)?,
preguntó iracundo en conferencia de prensa el senador Eugenio Rojas con
referencia al líder opositor Juan del Granado quien fustigó al vicepresidente García
Linera acusándole de corrupción. El sanguinario degollador de perros, Rojas, curiosamente, como premio a su
salvajismo fue nombrado presidente del Senado y, desde su inmaculado púlpito se erigió de
pronto para dar lecciones de moral y comportamiento civilizado.
Así saltan uno a uno, los cortesanos y otros “servidores”
públicos en su rabiosa cruzada para defender al vice, denunciado por la
oposición por tráfico de influencias, al destaparse que la empresa de su cuñada
proveía servicios de catering a la aerolínea estatal BoA, una actividad
incompatible según la Ley de Lucha contra la Corrupción que, paradójicamente,
fue promulgada por Evo Morales. Un diputado quiso ganar puntos con los jefes
afirmando que "no por el hecho de que sea vicepresidente,
sus familiares en segundo o tercer grado de consanguinidad tienen que estar
privados o restringidos para trabajar”, recalcando que no correspondería
una investigación al gobernante. Ese es el nivel de razonamiento de
muchos “padres de la patria” que, sujetos como perrunas mascotas, no pueden ser
librepensantes, ya que bien claro lo estableció el mismo García Linera en sus
clásicas gesticulaciones públicas.
Para vernos la cara de tontos, con esa cara de santurrón
salió otra vez el vice, afirmando que no sabía nada del contrato de su cuñada
con la aerolínea, explicando que su familiar se presentó a una licitación y que
la ganó con una mejor propuesta técnica y económica. Por el contrario, la otra
socia de la empresa cuestionada confesó a la agencia Erbol que BoA les contrató
por invitación directa y sin previa licitación, ya que son apenas tres las compañías
que ofrecen esos servicios. Aun más, suenan infantiles declaraciones del tipo:
“tuve la delicadeza de decir a BoA que era cuñada del vicepresidente. Me
dijeron que iban a pedir un informe legal para ver si eso me limitaba, hay un
informe que dice que (el parentesco) no me impide dar el servicio”.
Por si fuera poco,
para ilustrar las irregularidades en la contratación, resulta tremendamente
sospechoso que una empresa sin experiencia, ya que fue constituida hace exactamente
un año atrás, de pronto se convierta en la elegida para la principal línea área
nacional; amén del irrisorio capital de operaciones con que cuenta (20 mil
dólares) para adjudicarse un negocio que bordea los 2,5 millones de dólares
anuales, según las denuncias. Al respecto, cuando una reportera preguntó al
vice sobre esta observación, el gran paladín de la modestia (así se lo pinta en
algunas revistas y otras publicaciones) se irritó y respondió prepotente: “a ver, señorita infórmese
primero bien, no es contrato fijo, no es un contrato de 18, ni de cinco, ni
tres, ni de 30 (millones de bolivianos); es un contrato de servicios por
petición. Entonces su pregunta ya está exagerando”.
Al verse descubierto, a García Linera le
brotó súbitamente otra vez su vena de transparencia y compromiso ético, como
queriéndonos recordar sus insulsas peroratas sobre que los revolucionarios han
llegado al poder para “servir al pueblo y no servirse de él”. Por un lado
argumenta que él no tiene nada que ver en las decisiones de una empresa
supuestamente autónoma como BoA y, al no poder defender lo indefendible, ni con
sus argumentos sofistas, afirma muy enérgico que ha instruido la rescisión
inmediata del contrato, demostrando una vez más que su persona es quien
realmente maneja los hilos del poder y los entretelones de las empresas estatales.
Legalmente era compatible el negocio, nos quiso explicar como a niños, pero –oh,
sana hidalguía- no iba con los postulados éticos que tanto él como el
presidente juran y recontra juran que defienden.
Eso sí, extrañamente, Evo Morales no ha salido
al ruedo para dar su versión ni ofrecer un espaldarazo público a su socio y
amigo. Suena tan parecido al silencio de Cristina Fernández con respecto a los
escándalos de su amado Boudou. ¿Será que García Linera ya no goza de la
confianza del amado líder, al igual que el corrupto vice argentino? Entretanto,
ahí tienen otro razonable parecido entre estos perniciosos gemelos del poder.
Tiempo al tiempo.
" Dime de qué presumes y te diré qué te hace falta", reza un viejo proverbio oriental, apreciado José. Creo que con eso queda dicho todo... ¿o conoce usted a alguien capaz de hablar con mayor propiedad de la honradez que un ladrón?
ResponderEliminarA propósito, aquí le va enlace a una canción del poeta Sabina.
http://www.youtube.com/watch?v=BrNvniSDl40
Creo que es la sentencia perfecta para los que se llenan la boca de postulados que luego son los primeros en no cumplir. Ja, en nuestras republicas bananeras, la honradez hasta se ve como un serio defecto. ¿acaso no dice el tango, ..."el que no afana es un gil". Gracias por recordarme a Sabina.
ResponderEliminarDe la letra de Cambalache, don José, se me ocurre que uno de los versos menos citados pero más elocuentes, es "No pienses más, sentate a un lao, que a nadie le importa si naciste honrao". Pinta la verdadera tragedia criolla... no que haya muchos bandidos, sino que los honraos sean irrelevantes.
ResponderEliminarEvidentemente, las mañas d pillo y choro vulgar, no se le olvidaron al visex. Y mira q casualmente escuché al cocalero defender públicamente a su concubino así (creo q era durante una reunion d empresarios orucos rindiendo pleitesía al ignaro): "ese adjodicación era legal...Tal vez no ética (pero era legal!)" La desfachatez d todos estos individuos solo podría purgarse con el paredón e incluídas sus familias, q como el paladín d la moral, el Robespierre boliviano nos ha demostrado, bien gozan d los beneficios del poder.. Un asco.
ResponderEliminarSaludos cordiales, José.